La ordenación de las actividades en el entorno del Mar Menor, comenzando por la drástica reducción de la superficie de regadíos, unido a la creación de un Parque Regional en la laguna son las medidas que, a juicio del Colegio de Geógrafos de Murcia, ayudarían a su recuperación.
En un comunicado de prensa fuentes de este colegio han señalado que el Mar Menor no es un embalse en el que se pueda controlar la entrada y salida de nitratos, aguas residuales o sedimentos, por lo que "la clave para solucionar el problema está en la ordenación del territorio y de sus distintas actividades, comenzando por la drástica reducción de la superficie de regadíos y continuando por un desarrollo urbano sostenible".
La Junta de Gobierno de la Delegación Territorial del Colegio de Geógrafos de la Región de Murcia ha reclamado a los políticos que tomen decisiones "valientes" para salvar el Mar Menor y se produzca una "reordenación" del territorio, ya que Murcia "se encuentra ante un episodio crítico en el devenir de uno de sus enclaves ecológicos más singulares, la laguna".
Recuerda dicho Colegio que entre las actividades que más repercusión están teniendo en el devenir de la laguna destaca "el auge de la agricultura intensiva y la propagación del desarrollo urbano motivado, en gran medida, por la atracción turística generada por este espacio litoral".
Y es que, puntualiza, "durante las últimas décadas, estos aprovechamientos han tenido un desarrollo ciertamente descontrolado". Teniendo en cuenta, dice, que es el territorio "con mayor importancia agrícola de la Región, puesto que en él se ha desarrollado una agricultura intensiva en la que se ha multiplicado la superficie de regadío, especialmente desde la llegada de las aguas del trasvase Tajo-Segura en la década de 1980, paralelamente se producía un auge turístico en la costa regional entorno a uno de los iconos regionales del Mar Menor con su hito de la Manga".
"Esto provoca una ocupación urbana desordenada en todo el entorno del Mar Menor, invadiendo numerosas zonas inundables, sobre todo en los municipios de San Javier y Los Alcázares", reconoce el Colegio, que destaca que esto se configura como "un gran desafío, ya que se trata de dos actividades económicas importantes para la Región (agricultura y turismo)".
El origen de que el Mar Menor se encuentre en esta situación "es el resultado de las diversas malas prácticas referidas a la ordenación del territorio que se vienen llevando a cabo durante las últimas décadas".
La laguna "lleva mostrando su degradación de forma continua desde hace años y a pesar de ello, las medidas ejecutadas para solucionar el problema han sido escasas o nulas".
A día de hoy, el estado ecológico del Mar Menor "es insostenible, la cantidad de nutrientes (nitratos y fosfatos) aportados por la explotación intensiva de las tierras de cultivo próximas genera un proceso de contaminación activo mediante eutrofización".
"La reducción de oxigeno provocada por los vertidos contaminantes incentiva la muerte de la rica biodiversidad marina que ha caracterizado tradicionalmente este particular ecosistema", lamentan los geógrafos.
Tras años de políticas y proyectos "nefastos e ineficaces", añade, "el colapso de Mar Menor parece inevitable", por lo que apuesta por la adopción de medidas "apoyadas por la comunidad científica".
Y es que, manifiesta, "el Mar Menor no es un embalse en el que se pueda controlar la entrada y salida de nitratos, aguas residuales o sedimentos; la clave para solucionar el problema está en la ordenación del territorio, por lo que se deben reordenar las distintas actividades de este marco territorial si se quiere solucionar o minimizar el problema: comenzando por la drástica reducción de la superficie de regadíos y, continuando por un desarrollo urbano sostenible".
Otra medida adecuada que se debería estudiar sería "la creación del Parque Regional del Mar Menor, para otorgar una mayor seguridad y protección a este espacio natural tan singular".
Por último, el geógrafo "es uno de los profesionales más competentes a la hora de solucionar problemas en el territorio en el que intervienen distintos factores, siempre teniendo en cuenta la visión del desarrollo sostenible".
Por ello, la Delegación del Colegio de Geógrafos de la Región de Murcia tiende la mano a las distintas administraciones competentes para abordar el problema del Mar Menor.
La cartografía realizada sobre la base de CORINE Land Cover, en la que permite el análisis de usos de suelo, determina que en los últimos 30 años, en las zonas con proximidad a la laguna del Mar Menor, concretamente en la Comarca de Cartagena (Cartagena, La Unión, Fuente Álamo) y Mar Menor (Torre Pacheco, San Javier, Los Alcázares y San Pedro del Pinatar, los cultivos de categoría agrícola (secano, frutales, olivares, entre otros) "han reducido drásticamente su superficie transformándose la mayoría de estos terrenos en uso artificial y regadío (terrenos regados permanentemente)".
Más de cinco toneladas de peces muertos fueron extraídas en la última semana y media del Mar Menor, una laguna salada del sureste de España que fue paraíso turístico y ahora agoniza por la falta de oxígeno ligado a los nitratos de uso agrícola.
Los peces agonizando con la boca prácticamente fuera del agua, tratando de respirar algo, junto a las canastas llenas de animales ya muertos en la arena, se han convertido en las estampas de este episodio.
El lunes, en el séptimo día de muertes masivas, las autoridades regionales cifraron en entre 4,5 y 5 toneladas la cantidad de peces retirados, pero los animales muertos siguieron apareciendo.
"La mortalidad de fauna más grave de la historia conocida del Mar Menor no ha terminado", aseguró este miércoles en un tuit el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
"Es una situación dramática", resumió a la AFP el presidente de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), Pedro García, que habló de "una estampida" de turistas y que estimó que la cifra de mortandad de peces podría duplicar la que cifran las autoridades.
"Llevo tres años sin poder bañarme, con una peste horrible", lamentaba una mujer en la playa, en declaraciones a la televisión TVE.
- Una de las mayores lagunas saladas del Mediterráneo -
Con una superficie de unos 135 km2, el Mar Menor es una de las mayores lagunas litorales hipersalinas del Mediterráneo, separada de este mar por una barra de arena de 22 km, con una profundidad máxima de 7 metros.
Así, se crean bolsas donde la vida es imposible, un fenómeno conocido como "eutrofización", que produce el colapso de ecosistemas acuáticos.
La ministra de Transición Ecológica, la socialista Teresa Ribera, visitó este miércoles el Mar Menor y acusó al gobierno regional, en manos del Partido Popular, de ignorar las prácticas irregulares de la agricultura.
"No cabe disimular, ya está bien de mirar para otro lado", aseguró en conferencia de prensa, recordando que hay en la zona "8000 hectareas sin titulo adecuado para riego, con extracciones ilegales de agua o con un volumen de agua muy superior al concesionado".
Los agricultores dicen sentirse injustamente acusados. "Están perjudicando a un sector que cumple escrupulosamente con toda la legislación", dijo a la AFP Vicente Carrión, presidente de la delegación local de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
- Un paisaje muy dañado -
Para el Colegio Oficial de Biólogos de la Región de Murcia, no hay duda: el vertido de nitrógeno "explica, sin ningún género de dudas, la crisis eutrófica actual que resulta en la elevada mortandad de animales, el mal olor, y la turbidez del agua de la laguna", estimó.
Es el segundo episodio similar desde 2019, pero en aquella ocasión la cantidad de peces muertos fue inferior, de unas tres toneladas.
Pedro García cree que la llegada de nitratos al agua es el primer problema, pero no el único: "el excesivo número de puertos deportivos, la destrucción de la costa por las urbanizaciones, la llegada todavía de grandes cantidades de sedimentos mineros...".
"Es un paisaje muy alterado" y el coste económico de la crisis "está siendo brutal, la estampida que se produjo de la gente que estaba pasando las vacaciones fue enorme", añadió.
La ola de calor vivida a mediados de agosto tampoco ayudó a los peces, según el Instituto Español de Oceanografía: la eutrofización "disminuye su resilencia, es decir, su capacidad para resistir alteraciones como las que puede provocar el estrés térmico de una ola de calor u otro factor".
Según los científicos, el principal factor responsable de la falta de oxígeno en esta albufera es la llegada a la laguna de cientos de toneladas de nitratos de los abonos procedentes de la agricultura intensiva.
Los fertilizantes estimulan en la laguna el crecimiento de algas (fitoplancton), que forman una capa verde o marrón en la superficie, impiden la llegada de luz al fondo, matan a la vegetación del suelo marino, y luego, al morirse ellas y descomponerse, reducen el oxígeno.
EFE
EUROPA PRESS
AFP