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La protesta de la congresista Bush, que en el pasado fue una persona sin techo, obliga a la Casa Blanca a extender la prohibici贸n de los desalojos | Democracy Now!

OPINI脫N de Amy Goodman y Denis Moynihan

En Estados Unidos, los inquilinos han tenido una cierta protecci贸n contra los desalojos durante la pandemia de COVID-19 a trav茅s de una combinaci贸n de leyes federales aprobadas por el Congreso en proyectos de ley de ayuda econ贸mica de emergencia y una moratoria a los desalojos emitida por los Centros para el Control y la Prevenci贸n de Enfermedades. Esta amalgama de protecciones se derrumb贸 el s谩bado, d铆a en que los miembros de la C谩mara de Representantes de Estados Unidos abandonaron raudamente el Capitolio rumbo a sus hogares en sus estados de origen para comenzar el largo receso de agosto. La mayor铆a de los congresistas; no todos. La congresista Cori Bush, del estado de Misuri, no se fue a ninguna parte ese s谩bado. La congresista Bush, que en el pasado fue una madre soltera sin techo, decidi贸 acampar en las escalinatas del recinto parlamentario a modo de protesta contra la expiraci贸n de la 煤ltima moratoria a los desalojos. A ella se le unieron decenas de partidarios y otras congresistas del sector progresista del Partido Dem贸crata, como Ayanna Pressley, del estado de Massachusetts, e Ilhan Omar, del estado de Minesota.

El martes, en medio de la creciente presi贸n que ejerc铆a su protesta, el Gobierno de Biden extendi贸 por dos meses m谩s la prohibici贸n temporal de los desalojos establecida por los Centros para el Control y la Prevenci贸n de Enfermedades.

“No pod铆a alejarme de aqu铆 e irme de vacaciones, al receso, sabiendo que millones de personas podr铆an terminar en la calle”, dijo la congresista Bush a Democracy Now! desde las escalinatas del Capitolio. “[Estoy aqu铆] para asegurarme de que entre siete y once millones de personas no se vean forzadas a abandonar sus hogares. No puede ser que nuestros legisladores, nuestro Gobierno y los funcionarios gubernamentales que tienen alg煤n tipo de incidencia en relaci贸n con esta crisis opten por no hacer nada al respecto”.

La prohibici贸n de los desalojos durante una pandemia es una medida muy acertada. Las personas que son desalojadas de sus viviendas a menudo se ven obligadas a quedarse en lo que los Centros para el Control y la Prevenci贸n de Enfermedades llaman “entornos de aglomeraci贸n” donde el coronavirus puede propagarse a gran velocidad. A la prohibici贸n de los desalojos se ha sumado la asistencia para pagar el alquiler, incluida en los paquetes de ayuda econ贸mica por el coronavirus. Dicha asistencia asegura que los propietarios de viviendas puedan recibir su renta incluso si los inquilinos est谩n sin trabajo. Sin embargo, de los 47.000 millones de d贸lares asignados por el Congreso de Estados Unidos para la asistencia de alquiler, solo se han desembolsado unos 3.000 millones de d贸lares.

Las autoridades pol铆ticas se culpan unas a otras por este desordenado y ca贸tico programa de ayuda para pagar el alquiler. El Congreso culpa a la Casa Blanca por solo darles dos d铆as para aprobar una nueva moratoria a los desalojos. La Casa Blanca dice que tiene las manos atadas luego del fallo que la Corte Suprema de Estados Unidos dict贸 en junio, en el que el juez Brett Kavanaugh escribi贸: “Se necesitar谩 una autorizaci贸n clara y espec铆fica del Congreso (a trav茅s de una nueva ley) para que los Centros para el Control y la Prevenci贸n de Enfermedades extiendan la moratoria [a los desalojos]”. Los republicanos culpan al Gobierno de Biden por no desembolsar los fondos, pero los proyectos de ley bipartidistas que asignaron los 47.000 millones de d贸lares para ayudar a las personas a pagar el alquiler delegan en gran medida los detalles de los programas a cada uno de los estados del pa铆s.

Mientras tanto, el sector progresista del Partido Dem贸crata culpa en parte a los llamados dem贸cratas “moderados” del fracaso en aprobar la moratoria. Seg煤n el sector progresista, estos dem贸cratas moderados est谩n protegiendo los intereses de los grandes propietarios. Despu茅s de que el medio The Daily Poster informara que Grant Marcus, el patrocinador multimillonario de Biden y un conocido magnate inmobiliario, don贸 un mill贸n de d贸lares al Comit茅 de Acci贸n Pol铆tica de la mayor铆a dem贸crata de la C谩mara baja —un comit茅 que recauda dinero para ayudar a los dem贸cratas a ser elegidos para el Congreso—, la congresista dem贸crata Rashida Tlaib, de Detroit, pidi贸 a dicho comit茅 que devuelva cualquier donaci贸n proveniente de Marcus.

A medida que la congresista Cori Bush continuaba acampando en las escalinatas del Capitolio, aumentaba tambi茅n la presi贸n sobre la Casa Blanca para tomar medidas. El martes, los Centros para el Control y la Prevenci贸n de Enfermedades emitieron una nueva y modificada moratoria a los desalojos, dirigida al 90% de los condados de Estados Unidos que tienen altas tasas de contagios de COVID-19.

“Soy una activista. Trabajo por la comunidad”, dijo la Representante Bush. “Comenc茅 mi activismo en 2014, despu茅s de la muerte de Michael Brown [a manos de un agente de polic铆a] en la ciudad de Ferguson. Reclamamos justicia por esa muerte durante m谩s de 400 d铆as. Despu茅s de eso, seguimos protestando durante a帽os contra las injusticias relacionadas con la brutalidad policial y la crisis de la vivienda. Si luch茅 contra esas injusticias en St. Louis, no pod铆a ahora estar aqu铆 y ser indiferente a la atrocidad que est谩 ocurriendo; no pod铆a no hacer nada y dejarlo pasar”.

Como activista experimentada, la congresista Bush sabe que no es suficiente con reaccionar a las situaciones de crisis. Tres d铆as antes de que expirara la moratoria a los desalojos, la congresista Bush present贸 la Resoluci贸n 568 de la C谩mara de Representantes.

“La Declaraci贸n de Derechos para las Personas sin Vivienda establece protecciones de derechos civiles”, explic贸 Bush. “De qu茅 se trata la dignidad de los vecinos que no tienen hogar. […] Los derechos de cada persona sin techo, de cada persona que no tiene d贸nde vivir deben ser protegidos. Esas personas deben gozar de la misma dignidad que las personas que tienen un techo”.

Las filiales de la Asociaci贸n Nacional de Agentes Inmobiliarios de Alabama y Georgia presentaron una petici贸n ante un tribunal federal para anular la nueva prohibici贸n de los desalojos de los Centros para el Control y la Prevenci贸n de Enfermedades. Mientras tanto, los contagios de la variante delta del coronavirus est谩n aumentando de forma exponencial en todo Estados Unidos y los hospitales del pa铆s est谩n al tope de su capacidad. M谩s del 99% de las muertes recientes por COVID-19 corresponden a personas que no est谩n vacunadas.

La pandemia ha puesto de manifiesto lo que activistas como la congresista Cori Bush han sabido desde siempre: tanto la vivienda como el cuidado de la salud son derechos humanos y ninguno de nosotros estar谩 a salvo hasta que todos estemos protegidos.

© 2021 Amy Goodman




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