Madrid, 30 sep. 21. AmecoPress. – Este miércoles se ha celebrado una mesa redonda en la Universidad Carlos III de Madrid. La Gran Logia Femenina de España (GLFE) ha invitado a las ponentes, Alba González Sanz y Mercedes Gómez Biesa, para conversar acerca de los grandes avances sociales que han conseguido las mujeres y el importante papel que tuvieron las activistas como Clara Campoamor para lograr la implantación de una serie de derechos, entre ellos, el derecho al sufragio femenino, en la Constitución de 1931.
La investigadora feminista, Alba González Sanz, ha dialogado acerca de la figura de Clara Campoamor que sigue siendo desconocida a pesar de los grandes avances realizados en documentación, ya que todo el conocimiento procede de una biografía escrita en el año 1981 por Concha Fagoaga y Paloma Saavedra, 'Clara Campoamor. La sufragista española'. Por ello, “su figura merece una revisión (…) y actualización para las generaciones de hoy”, afirma la especialista.
Una mujer con tesón incómoda para muchos y muchas
Además, uno de los errores que se comete es relacionarla solamente con la aprobación del sufragio femenino en España e identificarla como culpable de la derrota de las fuerzas republicanas y progresistas en las elecciones en 1933. Por este motivo, el objetivo de la experta Alba González Sanz ha sido revelar datos de la vida de Clara Campoamor para que las personas comprendan cómo logró convertirse en diputada, ya que “no se llega a diputada de la nada en 1931” porque otro de los desaciertos es relacionar a las pioneras como “tipos aislados”, es decir, excepciones. Sin embargo, es una “forma masculina de contar la historia” y dejar fuera a la mayoría de ellas.
La voluntad principal de Clara Campoamor era conseguir la emancipación de las ciudadanas en el marco de una cultura política republicana. Por ello, Campoamor se licenció en derecho, ya que era una de las herramientas para lograr la igualdad. Además, llevó a cabo una actividad estratégica que fue “combinar los tribunales con las tribunas de prensa o de conferenciante” para realizar un diagnóstico de los problemas de las mujeres españolas. Así, cuando empezó a formar parte de las Cortes Constituyentes, va a tratar de corregirlos en el marco de la ley.
El republicanismo no tenía una visión tan igualitaria como las mujeres republicanas
Por otra parte, la diputada elaboró una agenda feminista que fue más allá del voto con cuestiones como: el derecho a la educación, al empleo, la igualdad ante la ley civil en el seno del matrimonio…etc. “Todo aquello que permite labrarse una autonomía y ser una persona, no un apéndice”, aclara González Sanz.
Así mismo, hay que recordar que las feministas republicanas no eran soledades sino una masa crítica y organizada con sus espacios de sociabilidad y que presentaban una serie de objetivos. Al final, consiguieron “abrir los caminos de la ciudadanía de todas luchando contra la dolorosa destrucción teórica desde todas las tribunas”; sin embargo, la dictadura cortó de nato todas esas libertades alcanzadas y que “estamos reconstruyendo ahora”. También, “seguimos en esa lucha que ha de ser republicana y feminista”, concluye la investigadora.
Por otro lado, la investigadora y vicepresidente de la Asociación El Legado de las Mujeres, Mercedes Gómez Biesa, ha expuesto de manera genérica las leyes y los derechos que cambiaron con la llegada de la Segunda República definida como “una república de las mujeres”. Este periodo no solo trazo un nuevo marco político, sino que las mujeres fueron reconocidas como personas libres e independientes, incluso, fueron símbolos de la iconografía republicana para regenerar la sociedad.
Las mujeres se agrupaban en asociaciones feministas con enorme activismo político
Actualmente, Mercedes Gómez Biesa es coordinadora de un proyecto a nivel nacional con un equipo compuesto por 150 profesores. Consiste en un banco de datos formado por mujeres importantes de todos los ámbitos y la creación de actividades aplicadas a la Educación Secundaria Obligatoria para que “estas mujeres puedan ser trabajadas en cada una de los niveles y asignaturas” y que “las niñas puedan llegar a tener referentes”.
El acto ha concluido con un recital teatral de textos y fragmentos de mujeres de la Generación del 92 y del 27 a cargo de Macarena Alcalde, Carmen Camareno, Nieves Muñoz e Inma Veliosillo.
Foto: archivo tomado de la Gran Logia Femenina