Migrantes y refugiados están siendo utilizados como armas en las tensiones fronterizas entre Bielorrusia y Polonia.
Desde el pasado 2 de septiembre, rige en la zona fronteriza el estado de emergencia decretado por Varsovia, que seguirá vigente al menos dos meses más. Una decisión que enfrenta a Gobierno y oposición y que mantiene en el limbo a centenares de personas.
"Polonia, país al que solicitamos asilo. Como saben, estamos esperando aquí desde hace dos meses", cuenta Javad Mirzai, migrante.
La noche del jueves, el Parlamento polaco votó a favor de la extensión del estado de emergencia en la frontera con Bielorrusia, 60 días más.
El próximo día 6, una delegación de la Unión Europea (UE) visitará Polonia para tratar este asunto.
Anna Dabrowska, de una ONG, explica a tres migrantes que _"con la nueva ley, a veces las personas que llegan a Polonia pueden encontrarse con los guardias fronterizos y estos últimos escoltarlos de regreso a Bielorrusia".
Euronews