Madrid, 08 oct. 21. AmecoPress.- El pasado 22 de septiembre una mujer de 30 años fallecía por complicaciones en su embarazo. A pesar de tratarse de un caso en el que la vida de la madre se encontraba en riesgo -uno de los tres supuestos por los que se permitirán abortar en Polonia- no se llevó a cabo el procedimiento, lo que acabó significando la muerte de la madre y del feto. En respuesta las autoridades han afirmado que el feto presentaba malformaciones y que esta circunstancia no forma parte de las excepciones de la ley.
La mujer llegó al hospital por una rotura en la bolsa de líquido amniótico, pero los médicos se negaron a practicar una interrupción del embarazo mientras en corazón del feto siguiera latiendo. Finalmente esta rotura provocó el fallecimiento del feto y dio lugar a un fallo séptico que acabará también con la vida de la madre.
Aunque este caso tuvo lugar en el mes de septiembre, la noticia no ha sido conocida hasta la semana pasada, pero la respuesta por parte de las activistas feministas y defensoras de los derechos humanos ha sido sorprendentemente rápida y miles de personas han salido a las calles para protestar y manifestarse contra la ley antiaborto, la cual consideran vulnera los derechos humanos.
Con este dramático suceso se han reavivado las protestas y el debate acerca de la situación de la interrupción voluntaria del embarazo en Polonia, dado que desde la entrada en vigor de la nueva ley en enero este procedimiento está limitado a tres circunstancias: violación, incesto y peligro para la vida de la madre. Así, se reanudan las multitudinarias protestas que han ido llenando las calles del país desde que tuvo lugar, hace un año, la decisión del Tribunal Constitucional en la que se restringía todavía más el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo.
Además, el pasado mes se cumplía un año desde este retroceso en cuanto a los derechos reproductivos de las mujeres, lo que se tradujo en una nueva oleada de protestas para denunciar la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las mujeres ante esta situación, y que ahora se han visto reavivadas por este terrible acontecimiento.
Por su parte, los grupos polacos de extrema derecha se posicionan en una postura todavía mas restrictiva en torno a este tema, apoyando la propuesta de eliminar los tres supuestos de “excepción” para la interrupción del embarazo y de agravar las penas para aquellas mujeres que lleven a cabo este procedimiento de manera clandestina.
Por otro lado, la oposición se posiciona en contra de esta ley y denuncia la situación de opresión sistémica en la que se encuentran las mujeres en Polonia, siendo esta ley un claro ejemplo de ello.
Foto: Archivo AmecoPress tomada de IPPF.
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Internacional - Salud reproductiva - Aborto - Manifestaciones - Legislación y género. 08 oct, 21. AmecoPress.
