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El derecho a saber de qué carece un adicto

OPINIÓN de  Livia Díaz

Xalapa.- La carencia de sustancias químicas, que en condiciones normales debe producir el cerebro, ha cambiado nuestra vida. El adicto nace sin drogas que produce un cerebro sano que de manera natural sirven para sentirse bien. Sin drogas endógenas ya que hay personas en que el cerebro no las produce, una gran mayoría encuentra a lo largo de la vida cómo reponerlas. En Psiquiatría se llama "Síndrome del déficit de la recompensa".
A saberlo, el conocimiento de esta situación que vulnera a millones y millones de seres humanos, no se ha aprobado por la política en ciencias de salud y cuando más reconocen la "predisposición".

Por décadas, en grupos de Alcohólicos Anónimos de México, el doctor Braulio Quezada Reyna ha dicho que en la genética de las adicciones todo lo saben y está en los libros. Así que una podría llegar a pensar en que se asumió, por ejemplo por la institución de salud que se traten solos, porque el dar al enfermo alcohólico un año sabático si lo necesita por ejemplo en el beneficiario del ISSSTE, es porque sí está comprobado que lo necesita, pero no se hace nada más allá y abiertamente sabemos el lastre de alcohol y drogas, de otros problemas de salud al adicto y también otros colaterales, la infelicidad principalmente.

Nos preguntamos por qué los usuarios de los servicios médicos de todo el planeta que podrían demandar un tratamiento apropiado y curación de los síntomas a las dependencias para dejar de sufrir las consecuencias de esta enfermedad de nacimiento, siguen a la deriva llenando panteones, cárceles y con una vida mediocre.

Por el derecho de saberlo el conferencista ha dicho que se llaman "neurotransmisores" los elementos que de nacimiento le faltaron al adicto en su cerebro: Uno es "la encefalina" y que sirve para responder a todos los estímulos que produce el entorno.

Que el cerebro sano se sirve de ella para responder a ello de manera correcta, pero el adicto no. "Por eso la persona allá afuera no puede entender el extraño desvarío del sujeto adicto". Y dicen cosas cómo "mira como se destruye, mira como toma, ¿cómo puede pasársela en drogas?". La falta de encefalina también le provoca otros pesares. No puede responder de una manera correcta a los estímulos externos.

Quien conozca y conviva con adictos sabe que no pueden regular las respuestas emocionales, le falta algo para que "el sujeto sepa qué quiere" y por eso, al no contar con ésta encefalina "no sabe ni a quién quiere. Por eso es que deja de amar a quien tiene que amar al interior de su núcleo familiar para irse a amar a la mujer ajena, por eso es que deja de mantener a los propios y anda criando hijos de otras personas. La muestra es que se conduce con una extraordinaria irresponsabilidad."

También le falta "Betalipotropina" que sirve para aprender del sufrimiento, trascender los hechos y las experiencias dolorosas y desgarradoras. No produce lo sufrimiento para que no sufra. Por eso sufre "por todo y por nada" y además le provoca sufrimiento a sus seres cercanos y recuerda y recuerda cosas pasadas que sólo sucedieron por una sola vez en su existencia.

Otra cosa que le falta es la "Betandorfina", -un compuesto muy parecido en nombre a la morfina,  que es un analgésico muy potente,- y que el cerebro normal produce para mitigar el sufrimiento emocional más intenso y que los normales no tienen. Una persona normal trasciende una pérdida o separación, pero un adicto no, porque le falta esa capacidad, porque no tiene esa droga adentro del cuerpo para soportarlo.

La narrativa del doctor Braulio Quezada, en Alcohólicos Anónimos (AA) surge porque está convencido de que un enfermo o adicto tiene derecho de saber la causa biológica de su enfermedad. En sus conferencias también se incluye como una persona que ha nacido así "soy un enfermo más de alcoholismo" y describe el cuadro clínico de la enfermedad de alcoholismo y del adicto en general. Contó que las personas con Síndrome Dawn han nacido sin el Cromosoma 21, pero los adictos han nacido sin varios cromosomas.

Los síndromes de dependencia tienen de apellido la sustancia y si la adicción es a una persona, se le pone el nombre de la persona, "independientemente del motivo de esta locura." La enfermedad que describió de acuerdo a la medicina y la psiquiatría, se puede describir como un cuadro patológico genético al saber su causa y se llama síndrome porque ocurrió al momento de la concepción, al sujeto en cuestión le faltan los cromosomas 1, 3, 5, 7 y 9.

Añadió en la citada que ocurrió el día 7 de febrero de 2015 en el marco de un evento de Grupo "Unidad sin fronteras", que todos los adictos tienen derecho a saber cómo se manifiesta dentro del terreno de la clínica la alteración de dichos cromosomas."Nacimos careciendo de una serie de sustancias químicas en el cerebro".

Además de las mencionadas párrafos atrás, le falta el receptor de la dopamina, por lo que no puede sentirse feliz. De tenerlo sería un ser capaz de sentirse dichoso porque tendría dopamina suficiente, pero no tiene ese receptor. "Por ello y como dicen en los grupos "el alcohólico, el neurótico, el adicto, puede estar en el Estadio Azteca completamente lleno y senrise ¡solo!" Su cerebro no tiene motivos para ser feliz y por eso también dicen que a los adctos no los calienta ni el sol".
En cuanto a la falta de Dinorfina y Células blanco dijo que esas son las responsables del malestar de todos los efectos secundarios de la cruda o resaca. Por eso el adicto se siente mal y su cuerpo le demanda más y al consumir el malestar desaparece, pero como es una enfermedad progresiva que evoluciona con o sin drogas o personas a las que le sea adicta la persona, se enmarcara.

La causa biologisista que describió deriva de enfermedades metabólicas, las nombran con terminación "ico", como diabético quien tiene problemas para metabolizar correctamente los azúcares, por eso se intenta controlar por que al consumo de azúcar puede morir o enfermar gravemente, aí como el alcohólico tiene problemas para manejar correctamente el alcohol y al beber puede sufrirlo. En cuanto al neurótico, este tiene problemas para manejar el afecto y buscará un abrazo. "Pero dice la psqiquiatría que de todas las adicciones, la que más apesta es la adicción a otra persona". Por eso considera que la honestidad ayudaría a percatarse de qué padecimiento y que es probable tener y no sólo uno de los mencionados.

#liviadiaz




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