Atrapados dentro de sus vehículos, en plena noche y con temperaturas glaciales. Así han perecido 21 personas, muertas literalmente de frío, en Pakistán.
Sus cuerpos fueron hallados cuando los equipos de rescate acudieron a socorrer a los miles de vehículos que quedaron bloqueados por una intensa nevada en una carretera que conduce hacia Murree, una popular zona de montaña situada a apenas 65 kilómetros de Islamabad.
"Todas los refugios se han abierto siguiendo nuestras instrucciones -explicó Rashid Ahmed, ministro de Interior paquistaní-. Pronto pondremos en marcha un servicio de helicópteros, en cuando el tiempo mejore. Si hay personas aisladas en los bosques, las rescataremos".
Vídeos en las redes sociales muestran cómo algunas personas abandonan sus vehículos y se alejan a pie buscando un lugar donde refugiarse.
Por su proximidad a la capital paquistaní, Murree es un destino popular para los turistas durante el fin de semana, especialmente en invierno, cuando las colinas están cubiertas por un manto de nieve.