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Las guerras no comienzan cuando silban las primeras balas

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OPINI脫N de Javier Tolcachier*

Toda guerra es un desastre y adem谩s un anacronismo. No hay causa que justifique la destrucci贸n de la vida humana.

Pero la guerra no comienza cuando silban las primeras balas, sino mucho antes.

La guerra comienza cuando se gastan cifras astron贸micas en presupuestos b茅licos en vez de invertirlas en salud, vivienda, alimentaci贸n y educaci贸n para el pueblo; La guerra comienza con el inter茅s de las corporaciones armamentistas que colocan sus ganancias por encima de la existencia humana.

La guerra comienza cuando los poseedores de armas nucleares mantienen de rehenes a la poblaci贸n mundial y se niegan a desnuclearizar, de una vez por todas, el planeta.

La guerra comienza cuando se mantienen bases militares fuera del propio territorio durante d茅cadas, obligando a otros pueblos a aceptar condiciones de obediencia.

La guerra comienza cuando se adoptan consignas nacionalistas y se exacerban las diferencias entre pueblos hermanos.

Todos estos elementos est谩n presentes en el conflicto actual entre Rusia y Ucrania, cuyo gobierno en este caso, es apenas un cart贸n pintado en un juego geopol铆tico mayor.

Es la puja entre el supremacismo y la beligerancia hist贸rica de los Estados Unidos y su brazo extendido la OTAN, que representan hoy la 煤ltima fase del mundo colonial occidental e intentan detener por todos los medios posibles el ascenso y asociaci贸n de las potencias en Oriente, como China, Rusia y el pacto de seguridad denominado la Cooperaci贸n de Shanghai, el cual incluye tambi茅n a otros cuatro pa铆ses del Asia Central.

Es necesario decir que el conflicto en Ucrania es tambi茅n utilizado para disciplinar y encolumnar, una vez m谩s, a los europeos e impedir que 茅stos vuelquen por completo su mirada hacia el Asia, participando del proyecto chino de la Franja y la Ruta, en el Banco de Inversiones Asi谩tico y contin煤en incrementando su comercio con Rusia.

Tampoco podemos olvidar los recientes acontecimientos en Bielorrusia y Kazajist谩n, que si bien constituyen una expresi贸n de protesta leg铆tima de los pueblos contra gobernantes anquilosados, desde una mirada geopol铆tica bien pueden ser interpretados como estrategias injerencistas para penetrar zonas adyacentes a la frontera de Rusia y avanzar por el coraz贸n del Asia Central hacia posiciones estrat茅gicas.

Tampoco los intereses econ贸micos, con los que se regodean los gnomos morales de los negocios.

En Am茅rica Latina y el Caribe, la mayor铆a de los gobiernos llamaron al di谩logo y a una salida pac铆fica, que es sin duda un camino coherente con la Declaraci贸n de Zona de Paz lograda por la regi贸n en la Cumbre de la CELAC en 2014.

Es preciso comprender que nos encaminamos a una civilizaci贸n planetaria 煤nica, en la que tendremos que abrazar una nueva utop铆a, la utop铆a correspondiente a este per铆odo de la Historia: la de construir una Naci贸n Humana Universal, donde quepan los distintos pueblos y culturas, donde solo no encuentren lugar la violencia, la discriminaci贸n o la miseria.

Sabemos cuando comienzan las guerras y para qu茅: tan solo para mantener o conquistar poder, lo cual no admite justificaci贸n alguna.

Por eso tambi茅n sabemos cu谩ndo las guerras y las invasiones deben terminar, no solo esta guerra sino tambi茅n todas las dem谩s: Ahora mismo.

*Javier Tolcachier es un investigador perteneciente al Centro Mundial de Estudios Humanistas, organismo del Movimiento Humanista. Correo electr贸nico: javiertolcachier@disroot.org Twitter: @jtolcachier

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