‘Noticias verdaderas, maravillosos prodigios. Relaciones de sucesos en la BNE y los orígenes del periodismo’
Los ‘maravillosos prodigios’ se desvelan en la BNE
La Biblioteca Nacional de España inaugura hoy ‘Noticias verdaderas, maravillosos prodigios. Relaciones de sucesos en la BNE y los orígenes del periodismo’, exposición comisariada por Adelaida Caro Martín, miembro del Departamento de Manuscritos, Incunables y Raros de la BNE, y Nieves Pena Sueiro de la Universidad de La Coruña.
La directora de la Biblioteca Nacional de España, Ana Santos Aramburo, ha destacado que se trata, como su propio título indica, de una exposición “asombrosa” que pretende mostrar la “valiosísima colección de relaciones de sucesos”, una de las más ricas y numerosas conservadas en bibliotecas españolas, y explicar el significado de estas “publicaciones únicas que en el siglo de oro significaron el arranque del fenómeno de la prensa”. En su presentación a los medios, ha explicado que se trata de un “proyecto de departamento” de los que viene desarrollando la BNE desde hace algunos años, con los que se selecciona una colección concreta de los fondos que por su singularidad y su estado de conservación debe ser identificada, catalogada, estudiada, restaurada, digitalizada y dada a conocer, y valiosa para ser objeto de proyectos de investigación que posteriormente dan lugar a exposiciones, generalmente muy significativas y novedosas, que muestran colecciones de la institución poco conocidas. La directora ha agradecido la colaboración con los grupos de investigación, en este caso la Biblioteca Digital del Siglo de Oro de la Universidad de La Coruña, que aportan conocimiento añadido. “No es fácil identificar estos ejemplares, los datos que se tienen son muy escasos”, ha destacado.
La difusión de noticias, fenómeno editorial del siglo de oro
La transmisión de noticias y hechos relevantes ha sido parte consustancial de la comunicación humana: somos narraciones, contar historias está en nuestro ADN como especie. Pero fue en la Edad Moderna cuando la difusión de información empezó a sistematizarse por necesidades estratégicas, políticas, religiosas y militares, y la transmisión de noticias se convirtió en un fenómeno editorial que marcó los siglos XVI y XVII y acabó convirtiéndose en el periodismo que hoy conocemos.
Las relaciones de sucesos, de las que la BNE conserva un fondo de unas 4000 ediciones, relatan hechos y eventos para informar, entretener y conmover al receptor con acontecimientos muy variados: bélicos y diplomáticos, fiestas y celebraciones de la corte, eventos religiosos (canonizaciones, beatificaciones), catástrofes (terremotos, erupciones volcánicas, eclipses), epidemias, crímenes y relatos fantásticos, confundidos a menudo – y no sin intención - con auténticos hechos históricos. Las relaciones de sucesos aportan una información tan imbricada con el momento en que son escritas (prácticas editoriales, costumbres populares, modas, fenómenos climatológicos…) que son un valioso retrato antropológico y sociológico de su tiempo.
Victorias ficticias, ‘fake news’ del S.XVII
La política y la diplomacia ocupan junto a los contenidos bélicos un lugar especial en esta muestra y narran conquistas, victorias, descubrimientos y relaciones con tierras lejanas.
En este apartado destacan documentos como el extracto de las relaciones de los viajes de Cristobal Colón de Fray Bartolomé de las Casas, las relaciones de Hernán Cortés al Emperador Carlos V o las nuevas sobre la Batalla de Lepanto.
Según la comisaria Nieves Pena “ya tenemos fake news en el siglo XVI y XVII”. En la exposición puede verse una relación que narra la victoria de la Armada Invencible o victorias en Flandes que nunca fueron victorias publicadas en España, mientras en Amberes se publicaban como derrotas.
Para Adelaida Caro el valor de este “protoperiodismo” que son las relaciones de sucesos es no sólo el reflejo de las noticias, el relato de hechos sucedidos contados en ese momento, sino cómo era la sociedad, cómo se contaban esos sucesos en una época determinada. Además, su vigencia es total: las áreas temáticas no son muy diferentes del periodismo actual. Otro aspecto que ya se daba entonces es que “el mismo episodio no se relata igual en distintos territorios”. Como temas principales, destacaban las guerras, las visitas de embajadores, la política y los casos de corrupción.
Milagros, martirios y monstruos
La exposición dedica un apartado a episodios de contenido religioso, con el catolicismo como protagonista en forma de autos de fe – uno de los más famosos, el celebrado en la Plaza Mayor de Madrid en 1680 - y noticias sobre mártires – con frecuencia misioneros en Asia o América -, conversos, santos y elecciones de papas, uno de los temas con más éxito, como fue la elección de Inocencio X en 1644, de la que se conservan numerosas ediciones.
Las ‘solemnes fiestas’ o ‘las fuerzas de la naturaleza’ son otros ejes temáticos que contraponen la fastuosa vida de la realeza con las catástrofes y fenómenos naturales que, en numerosas ocasiones, provocaban crisis económicas y hambrunas en buena parte de la sociedad contemporánea.
Los ‘prodigios maravillosos’ y los ‘monstruos’ dan cuenta de narraciones extraordinarias, apariciones de seres fantásticos o acontecimientos trágicos propios de las secciones de sucesos. Así conocemos casos de siameses o uno de los primeros casos de hermafroditismo – “pues sacó dos naturalezas de niño y niña” - pero también apariciones de monstruos que se relacionan con acontecimientos militares o políticos, como los relacionados con la defensa de Buda (1684) o la caída del Imperio otomano.
El recorrido expositivo – con más de cien piezas procedentes de los fondos de la BNE - se proyecta, por tanto, como una panorámica de la literatura informativa en el Siglo de Oro, un recorrido visual por la historia de la comunicación y de las noticias, mostrando desde pequeñas piezas anónimas, hasta relaciones escritas por ilustres humanistas como Álvar Gómez de Castro o López de Hoyos, poetas como Lope de Vega y Quevedo.
La exposición podrá visitarse desde el 1 de abril al 12 de junio de 2022 en la Sala Recoletos de la BNE.
Las relaciones de sucesos son textos informativos cuya publicación ocasional proliferó entre los siglos XVI y XVII; constituyen un tipo documental que, con muy pocas diferencias, se extendió por toda Europa e incluso por territorios más lejanos en un momento en que se hacía necesaria la difusión masiva de las noticias.
Se considera a las relaciones de sucesos como las muestras primitivas del periodismo tal y como lo conocemos en la actualidad. Las relaciones relatan sucesos con el fin de informar, entretener y conmover al receptor, “el curioso lector” al que muchas se dirigen. Como antecedente de la prensa, dan noticia de acontecimientos muy variados: bélicos y diplomáticos, fiestas y celebraciones asociadas al entorno cortesano, eventos de carácter religioso (canonizaciones, beatificaciones), catástrofes (terremotos, erupciones volcánicas, eclipses), epidemias, casos espantosos (crímenes, violencia de género, etc.), e incluso relatos fantásticos, confundidos con frecuencia con auténticos hechos históricos. La información que aporta la lectura de las relaciones de sucesos es muy rica pues documentan múltiples aspectos de la cultura áurea –desde prácticas editoriales a usos y costumbres populares, festejos, modas, fenómenos climatológicos, etc.– que resultan esenciales para el conocimiento y estudio sobre la historia, la cultura y la sociedad de aquel tiempo y también para la historia de las mentalidades.
La producción de relaciones durante la Edad Moderna fue muy abundante y por ello se ha considerado que constituyen un género editorial. Aunque una parte importante se ha perdido por la fragilidad de su soporte y la inmediatez de su contenido, se conserva una enorme cantidad de ejemplares en bibliotecas históricas de todo el mundo, como puede comprobarse al consultar el Catálogo y Biblioteca Digital de Relaciones de sucesos, creado por el proyecto BIDISO (equipo SIELAE- grupo Hispania) de la Universidade da Coruña.
La Biblioteca Nacional de España conserva un fondo muy rico de Relaciones de sucesos, con alrededor de 4000 ediciones en cuya identificación, descripción y digitalización se ha estado trabajando en los últimos años. La exposición muestra un nutrido conjunto de ejemplares representativos de su extraordinaria colección. Pueden verse más de un centenar de piezas –a las que acompañan otras relacionadas como: grabados, planos, mapas, etc. – que permiten al interesado conocer los sucesos que alcanzaron relevancia informativa en la Edad Moderna. El visitante puede contemplar las noticias del descubrimiento de América, copiadas por fray Bartolomé de las Casas a partir de las cartas de Colón, contemplar las nuevas de la batalla de Lepanto, descubrir la expectación que despertó la llegada imprevista del príncipe de Gales a Madrid en 1623, leer la increíble historia de la monja alférez, o enterarse de todos los destrozos que causó el terremoto de 1755 en diversos lugares de la península.
El recorrido expositivo se proyecta, por tanto, como una panorámica de la literatura informativa en el Siglo de Oro, mostrando su evolución -el visitante puede ojear desde algunos testimonios manuscritos, otros en pliegos góticos, hasta los primeros impresos seriados tempranos- su variedad temática, y observar las peculiaridades de las relaciones de fiestas, que, frecuentemente, completan la información con grabados, composiciones poéticas creadas para el evento, justas, etc. La exposición ofrece un recorrido visual por la historia de la comunicación y de las noticias, mostrando desde pequeñas piezas anónimas, impresas en hojas sueltas o en pliegos de cordel, hasta relaciones escritas por ilustres humanistas como Álvar Gómez de Castro o López de Hoyos, poetas como Lope de Vega y Quevedo.
Por primera vez se expondrá en la BNE una selección muy significativa de su colección de Relaciones de sucesos, a las que ya Jenaro Alenda y Mira (bibliotecario y director interino de la institución entre 1883 y 1884), consciente de su gran valor como documentos ilustrativos de una época, dedicó mucho tiempo y estudio.
Comisarias: Adelaida Caro Martín y Nieves Pena Sueiro
La Biblioteca Nacional de España inaugura hoy ‘Noticias verdaderas, maravillosos prodigios. Relaciones de sucesos en la BNE y los orígenes del periodismo’, exposición comisariada por Adelaida Caro Martín, miembro del Departamento de Manuscritos, Incunables y Raros de la BNE, y Nieves Pena Sueiro de la Universidad de La Coruña.
La directora de la Biblioteca Nacional de España, Ana Santos Aramburo, ha destacado que se trata, como su propio título indica, de una exposición “asombrosa” que pretende mostrar la “valiosísima colección de relaciones de sucesos”, una de las más ricas y numerosas conservadas en bibliotecas españolas, y explicar el significado de estas “publicaciones únicas que en el siglo de oro significaron el arranque del fenómeno de la prensa”. En su presentación a los medios, ha explicado que se trata de un “proyecto de departamento” de los que viene desarrollando la BNE desde hace algunos años, con los que se selecciona una colección concreta de los fondos que por su singularidad y su estado de conservación debe ser identificada, catalogada, estudiada, restaurada, digitalizada y dada a conocer, y valiosa para ser objeto de proyectos de investigación que posteriormente dan lugar a exposiciones, generalmente muy significativas y novedosas, que muestran colecciones de la institución poco conocidas. La directora ha agradecido la colaboración con los grupos de investigación, en este caso la Biblioteca Digital del Siglo de Oro de la Universidad de La Coruña, que aportan conocimiento añadido. “No es fácil identificar estos ejemplares, los datos que se tienen son muy escasos”, ha destacado.
La difusión de noticias, fenómeno editorial del siglo de oro
La transmisión de noticias y hechos relevantes ha sido parte consustancial de la comunicación humana: somos narraciones, contar historias está en nuestro ADN como especie. Pero fue en la Edad Moderna cuando la difusión de información empezó a sistematizarse por necesidades estratégicas, políticas, religiosas y militares, y la transmisión de noticias se convirtió en un fenómeno editorial que marcó los siglos XVI y XVII y acabó convirtiéndose en el periodismo que hoy conocemos.
Las relaciones de sucesos, de las que la BNE conserva un fondo de unas 4000 ediciones, relatan hechos y eventos para informar, entretener y conmover al receptor con acontecimientos muy variados: bélicos y diplomáticos, fiestas y celebraciones de la corte, eventos religiosos (canonizaciones, beatificaciones), catástrofes (terremotos, erupciones volcánicas, eclipses), epidemias, crímenes y relatos fantásticos, confundidos a menudo – y no sin intención - con auténticos hechos históricos. Las relaciones de sucesos aportan una información tan imbricada con el momento en que son escritas (prácticas editoriales, costumbres populares, modas, fenómenos climatológicos…) que son un valioso retrato antropológico y sociológico de su tiempo.
Victorias ficticias, ‘fake news’ del S.XVII
La política y la diplomacia ocupan junto a los contenidos bélicos un lugar especial en esta muestra y narran conquistas, victorias, descubrimientos y relaciones con tierras lejanas.
En este apartado destacan documentos como el extracto de las relaciones de los viajes de Cristobal Colón de Fray Bartolomé de las Casas, las relaciones de Hernán Cortés al Emperador Carlos V o las nuevas sobre la Batalla de Lepanto.
Según la comisaria Nieves Pena “ya tenemos fake news en el siglo XVI y XVII”. En la exposición puede verse una relación que narra la victoria de la Armada Invencible o victorias en Flandes que nunca fueron victorias publicadas en España, mientras en Amberes se publicaban como derrotas.
Para Adelaida Caro el valor de este “protoperiodismo” que son las relaciones de sucesos es no sólo el reflejo de las noticias, el relato de hechos sucedidos contados en ese momento, sino cómo era la sociedad, cómo se contaban esos sucesos en una época determinada. Además, su vigencia es total: las áreas temáticas no son muy diferentes del periodismo actual. Otro aspecto que ya se daba entonces es que “el mismo episodio no se relata igual en distintos territorios”. Como temas principales, destacaban las guerras, las visitas de embajadores, la política y los casos de corrupción.
Milagros, martirios y monstruos
La exposición dedica un apartado a episodios de contenido religioso, con el catolicismo como protagonista en forma de autos de fe – uno de los más famosos, el celebrado en la Plaza Mayor de Madrid en 1680 - y noticias sobre mártires – con frecuencia misioneros en Asia o América -, conversos, santos y elecciones de papas, uno de los temas con más éxito, como fue la elección de Inocencio X en 1644, de la que se conservan numerosas ediciones.
Las ‘solemnes fiestas’ o ‘las fuerzas de la naturaleza’ son otros ejes temáticos que contraponen la fastuosa vida de la realeza con las catástrofes y fenómenos naturales que, en numerosas ocasiones, provocaban crisis económicas y hambrunas en buena parte de la sociedad contemporánea.
Los ‘prodigios maravillosos’ y los ‘monstruos’ dan cuenta de narraciones extraordinarias, apariciones de seres fantásticos o acontecimientos trágicos propios de las secciones de sucesos. Así conocemos casos de siameses o uno de los primeros casos de hermafroditismo – “pues sacó dos naturalezas de niño y niña” - pero también apariciones de monstruos que se relacionan con acontecimientos militares o políticos, como los relacionados con la defensa de Buda (1684) o la caída del Imperio otomano.
El recorrido expositivo – con más de cien piezas procedentes de los fondos de la BNE - se proyecta, por tanto, como una panorámica de la literatura informativa en el Siglo de Oro, un recorrido visual por la historia de la comunicación y de las noticias, mostrando desde pequeñas piezas anónimas, hasta relaciones escritas por ilustres humanistas como Álvar Gómez de Castro o López de Hoyos, poetas como Lope de Vega y Quevedo.
La exposición podrá visitarse desde el 1 de abril al 12 de junio de 2022 en la Sala Recoletos de la BNE.