
Red Voltaire.- El 4 de marzo de 2022, durante un ataque de las fuerzas especiales ucranianas contra la central nuclear de Zaporijia –que ya estaba en manos de las fuerzas armadas rusas– un proyectil provoc贸 un incendio en un laboratorio adyacente. La opini贸n p煤blica internacional crey贸 entonces que los beligerantes se hab铆an vuelto locos y que hab铆an estado a punto de provocar una cat谩strofe nuclear. Pero el objetivo real del ataque era otro.
Este art铆culo da continuaci贸n a los trabajos
– 1. «Rusia quiere obligar Estados Unidos a respetar la Carta de la ONU», 4 de enero de 2022.
– 2. «Washington prosigue en Kazajast谩n el plan de la RAND Corporation, que ya contin煤a en Transnistria», 11 de enero de 2022.
– 3. «Washington se niega a escuchar a Rusia y a China», 18 de enero de 2022.
– 4. «La incre铆ble sordera de Washington y Londres», 1潞 de febrero de 2022.
– 5. «Washington y Londres tratan de mantener su dominaci贸n sobre Europa», 8 de febrero de 2022.
– 6. «Dos interpretaciones sobre la cuesti贸n de Ucrania», 16 de febrero de 2022.
– 7. «Washington hace sonar el clar铆n pero sus aliados retroceden», 22 de febrero de 2022.
– 8. «Vladimir Putin en guerra contra los “straussianos”», 5 de marzo de 2022.
– 9. «“Banda de drogadictos y de neonazis”», 6 de marzo de 2022.
– 10. «Estupor de Israel ante los neonazis ucranianos», 9 de marzo de 2022.
– 11. «Ucrania, otra gran manipulaci贸n», 22 de marzo de 2022.
– 12. «El Nuevo Orden Mundial que nos preparan con el pretexto de la guerra en Ucrania», 29 de marzo de 2022.
– 13. «Propaganda de guerra bajo una nueva forma», 5 de abril de 2022.
– 14. «La alianza entre el MI6, la CIA y los banderistas», 12 de abril de 2022.
– 15. «El fin de la dominaci贸n occidental», 19 de abril de 2022.
– 16. «Ucrania y la Segunda Guerra Mundial como conflicto inconcluso», 26 de abril de 2022.
– 17. «La esperanza de Washington: prolongar la guerra en Ucrania para recobrar su estatus de hiperpotencia», 3 de mayo de 2022.
– 18. «Ucrania, Canad谩 y los banderistas», 10 de mayo de 2022.
– 19. «Ya se prepara una nueva guerra para despu茅s de la derrota frente a Rusia», 24 de mayo de 2022.
A lo largo de esta serie de art铆culos, iniciada un mes y medio antes de la intervenci贸n rusa en Ucrania, he desarrollado la idea de que los disc铆pulos de Leo Strauss –los “straussianos”– s贸lidamente incrustados en las administraciones estadounidenses, ya ven铆an planificando un enfrentamiento militar contra Rusia y China.
En el d茅cimo art铆culo de esta serie describ铆 como el regimiento Azov se convirti贸 en el soporte paramilitar de los banderistas ucranianos y mencion茅 la visita que el senador estadounidense John McCain hizo en 2016 a esos admiradores de la colaboraci贸n con el III Reich [1].
El fallecido senador John McCain no era straussiano… pero durante su campa帽a electoral de 2008 –siendo candidato a la presidencia de Estados Unidos– tuvo como consejero a Robert Kagan, quien, aunque siempre ha evitado que lo clasifiquen como straussiano, es uno de los disc铆pulos m谩s influyentes de Leo Strauss [2].
La planificaci贸n de la guerra
contra Rusia
Hace poco reapareci贸 un video grabado durante la visita del senador estadounidense John McCain a Ucrania, en 2016. En ese video se ve al hoy fallecido senador McCain en compa帽铆a de su colega y amigo Lindsey Graham y del entonces presidente de Ucrania Petro Porochenko. Los dos senadores estadounidenses visitaban Ucrania en el marco de una misi贸n del Senado de Estados Unidos. Pero McCain era adem谩s el presidente del International Republican Institute (IRI), la rama republicana de la National Endowment for Democracy (NED). Hoy se sabe que el IRI realiz贸 un centenar de seminarios para los l铆deres de los partidos ucranianos de derecha –incluyendo a los banderistas, cuyos abuelos colaboraron con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
En el video mencionado, los senadores estadounidenses John McCain y Lindsay Graham se dirigen a oficiales del entonces “Batall贸n Azov”, la principal formaci贸n paramilitar banderista. Eso no debe sorprender a nadie. El senador John McCain siempre sostuvo que Estados Unidos tiene que asociarse con los enemigos de sus enemigos, sin importar su ideolog铆a, llegando incluso a defender sus contactos personales con los terroristas del Emirato Isl谩mico (Daesh) contra la Rep煤blica 脕rabe Siria.
En este video, los senadores Lindsey Graham y John McCain garantizan a sus oyentes que Estados Unidos aportar谩 todo el armamento necesario para que puedan vencer a Rusia.
Reitero que este video se grab贸 6 a帽os antes de la intervenci贸n rusa en Ucrania. El hecho es que los dos senadores estadounidenses est谩n asignando una misi贸n a sus interlocutores. No los consideran mercenarios que Estados Unidos va a remunerar sino intermediarios que luchar谩n hasta la muerte por mantener el mundo unipolar.

El presidente ucraniano Petro Porochenko en la presentaci贸n del nuevo emblema del servicio de inteligencia (SBU).
Poco despu茅s, el entonces presidente ucraniano Petro Porochenko, quien hab铆a asistido –en uniforme de combate– al encuentro de los dos senadores estadounidenses con los banderistas, modific贸 el emblema de los servicios secretos de Ucrania (SBU). Ahora muestra una lechuza que sostiene una espada sobre Rusia y la divisa «El sabio reinar谩 sobre las estrellas». Es evidente que el Estado ucraniano estaba prepar谩ndose para luchar contra Rusia por cuenta de Estados Unidos.
Tres a帽os despu茅s, el 5 de septiembre de 2019, la RAND Corporation organizaba una reuni贸n en la C谩mara de Representantes de Estados Unidos para explicar su plan, consistente en debilitar a Rusia oblig谩ndola a desplegarse simult谩neamente en Kazajast谩n, en Ucrania y finalmente en Transnistria [3].
En dos art铆culos anteriores [4] ya expliqu茅 detalladamente que, al final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y Reino Unido “reciclaron” numerosos dirigentes nazis y banderistas ucranianos para utilizarlos contra la Uni贸n Sovi茅tica. Y cuando desapareci贸 la URSS, Washington y Londres siguieron amamantando a esos elementos y a sus sucesores para lanzarlos contra Rusia. S贸lo faltaba explicar c贸mo los armaron.
El programa biol贸gico ucraniano
con fines militares
El Estado ucraniano inici贸 varios programas militares secretos en 2014. El primero y m谩s conocido de todos es su colaboraci贸n con el Departamento de Defensa estadounidense en m谩s de 30 biolaboratorios diferentes.
Estados Unidos afirma que ese programa se mont贸 para destruir las armas biol贸gicas sovi茅ticas supuestamente fabricadas y almacenadas en Ucrania. Pero eso no es convincente porque significar铆a que m谩s de 30 a帽os despu茅s de la independencia de Ucrania –y 8 a帽os despu茅s del inicio del programa estadounidense– todav铆a habr铆a armas biol贸gicas “sovi茅ticas” en ese pa铆s.
Seg煤n la parte rusa, lo que sucedi贸 es que el Departamento de Defensa de Estados Unidos puso en manos de Ucrania la tarea de realizar investigaciones prohibidas por la Convenci贸n sobre la Prohibici贸n de las Armas Biol贸gicas, firmada en 1972. Bas谩ndose en los documentos hallados por las tropas rusas en Ucrania, el ministerio de Defensa de la Federaci贸n Rusa denuncia la realizaci贸n de experimentos biol贸gicos sobre enfermos mentales ucranianos en el hospital psiqui谩trico n潞 1, situado en la localidad de Strelechye, en la regi贸n de Jarkov, y que se utiliz贸 un agente pat贸geno para diseminar la tuberculosis entre los pobladores del distrito de Slavianoserbsk, en la autoproclamada Rep煤blica Popular de Lugansk.
Rusia denuncia tambi茅n que los biolaboratorios montados en Ucrania por el Departamento de Defensa de Estados Unidos realizaban «experimentos extremadamente peligrosos para reforzar las propiedades pat贸genas de la peste, el 谩ntrax, la tuleramia, el c贸lera y otras enfermedades mortales recurriendo a la biolog铆a de s铆ntesis». Otro proyecto desarrollado en los biolaboratorios de Estados Unidos en Ucrania ten铆a que ver con el uso del murci茅lago con fines militares como agente transmisor de enfermedades como la peste, la leptospirosis, la brucelosis y la propagaci贸n de filovirus y de coronavirus.
Esas grav铆simas acusaciones no est谩n todav铆a claramente establecidas ni refutadas. La reuni贸n del Consejo de Seguridad de la ONU que Rusia convoc贸 sobre ese tema, realizada el 11 de marzo de 2022 [5], no arroj贸 resultados concretos. Despu茅s de haber negado las acusaciones, la subsecretaria de Estado Victoria Nuland –straussiana y esposa del ya mencionado Robert Kagan– declar贸 ante el Senado de Estados Unidos, el 8 de marzo:
«Ucrania tiene… instalaciones de investigaci贸n biol贸gica. Tememos que las tropas rusas traten de controlarlas. As铆 que tratamos, con los ucranianos, de garantizar que ese material de investigaci贸n no caiga en manos de las fuerzas rusas.»
A pesar de esas incoherencias, las potencias occidentales cerraron filas detr谩s de Washington acusando a Mosc煤 de mentir. Los gobiernos occidentales parecen ver como algo normal que ciertos Estados coleccionen agentes pat贸genos para “estudiarlos”… sin que eso signifique que vayan a utilizarlos para fabricar armas biol贸gicas. Ahora nos dicen que la Organizaci贸n para la Seguridad y la Cooperaci贸n en Europa (OSCE) vigila los laboratorios ucranianos [6]. Lo cierto es que nada de lo que han dicho permite justificar las declaraciones de la se帽ora Nuland ni permite entender cat谩strofes como la epidemia de fiebre porcina que cost贸 la vida a 20 soldados ucranianos –en enero de 2016– mientras que otros 200 tuvieron ser hospitalizados.
El embajador de Rusia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Vassily Nebenzia, denunci贸 tambi茅n la realizaci贸n de investigaciones sobre la transmisi贸n de enfermedades peligrosas para la vida humana a trav茅s de ectopar谩sitos, como los piojos y las pulgas. El diplom谩tico ruso record贸 que experimentos similares «fueron realizados en los a帽os 1940 por la tristemente c茅lebre Unidad 731 del ej茅rcito japon茅s, cuyos miembros hallaron refugio en Estados Unidos para escapar a la justicia». La Unidad 731 fue el equivalente japon茅s del servicio de investigaci贸n establecido en Auschwitz por el doctor alem谩n, miembro de las SS, Josef Mengele.
El embajador ruso ante el Consejo de Seguridad de la ONU puso tambi茅n sobre la mesa una grave interrogante sobre las miles de muestras sangu铆neas de pacientes de origen eslavo que Ucrania envi贸 al Instituto de Investigaci贸n Walter Reed del Ej茅rcito estadounidense [7]. El embajador Nebenzia record贸 seguidamente el «Project Coast», un programa de investigaciones biol贸gicas realizadas en los a帽os 1980 por el doctor Wouter Basson para el r茅gimen sudafricano del apartheid y para Israel sobre la posibilidad de desarrollar medios qu铆micos o biol贸gicos que afectaran espec铆ficamente a ciertos grupos 茅tnicos –en tiempos del doctor Wouter Basson se trataba liquidar poblaciones negras y 谩rabes.
El sistema de la Organizaci贸n de las Naciones Unidas esquiv贸 el disparo asegurando que no sab铆a absolutamente nada sobre ese programa e invocando las medidas de confianza inscritas en la Carta de la ONU. La Organizaci贸n Mundial de la Salud (OMS) dijo que conoc铆a la existencia del programa pero que ignoraba los detalles. Incluso confirm贸 por escrito a la agencia Reuters que hab铆a «recomendado fuertemente al ministerio ucraniano de la Salud y a los dem谩s organismos responsables destruir los agentes pat贸genos de alto riesgo para evitar toda filtraci贸n potencial» [8].
Por su parte, la prensa china habla de experimentos tendientes a convertir insectos en ciborgs para fecundar o esterilizar cultivos [9].

Imagen captada durante una reuni贸n de expertos de los ministerios de Defensa y de Salud de Estados Unidos, Polonia y Ucrania, encuentro organizado en 1996 por la firma comercial de Hunter Biden –hijo del entonces vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden– y Christopher Heinz –hijo pol铆tico del ex secretario de Estado John Kerry.
Independientemente de sus objetivos, esos experimentos con fines militares se realizaban a pedido del National Medical Intelligence Center (Centro Nacional de Inteligencia M茅dica de Estados Unidos) a trav茅s de la Defense Threat Reduction Agency (Agencia de la Defensa para la Reducci贸n de Amenazas o DTRA) y de la empresa estadounidense Rosemont Seneca Technology Partners (RSTP), creada esta 煤ltima por Hunter Biden, hijo del hoy presidente de Estados Unidos Joe Biden, y por Christopher Heinz, hijo pol铆tico del ex secretario de Estado John Kerry [10].
Todos los resultados de esas investigaciones eran enviados a los biolaboratorios militares estadounidenses de Fort Detrick, que siempre han tenido un papel protag贸nico en los programas de armas biol贸gicas de Estados Unidos.
Mientras las potencias occidentales optaban por acusar a Rusia de “desinformar” al Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador de China subray贸:
«Toda informaci贸n o pista sobre actividades biol贸gicas militares debe suscitar la mayor atenci贸n de parte de la comunidad internacional (…) Estados Unidos dice ser favorable a la transparencia. Si estima que esta informaci贸n es falsa s贸lo tiene que entregar los datos pertinentes y aportar aclaraciones para que la comunidad internacional pueda pronunciarse sobre este asunto.»
Seg煤n la ONU, Estados Unidos ha presentado regularmente informes sobre sus actividades biol贸gicas, conforme a lo que establece la Convenci贸n sobre la Prohibici贸n de las Armas Biol贸gicas, pero Ucrania nunca lo ha hecho [11].
En todo caso, Rusia aplic贸 r谩pidamente varias medidas. En primer lugar, destruy贸 los contenedores hallados en 26 de los biolaboratorios descubiertos en Ucrania –cuatro de esas instalaciones han escapado al control de las fuerzas rusas– y posteriormente invit贸 a sus aliados de la Organizaci贸n del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) a mantener bajo la m谩s estrecha vigilancia los acuerdos que pudieran haber concluido con Estados Unidos –Armenia y Kazajast谩n pusieron fin a esas investigaciones. Finalmente, todos los pa铆ses miembros de la OTSC han prohibido que el personal militar extranjero tenga acceso a sus laboratorios.

El director del Organismo Internacional de la Energ铆a At贸mica (OIEA), Rafael Grossi, revel贸 en Davos que Ucrania dispone de enormes cantidades de plutonio y de uranio enriquecido.
El programa nuclear ucraniano con fines militares
Entremos ahora en el tema m谩s problem谩tico ya que hay, en efecto, algo todav铆a peor que lo que acabamos de explicar.
Al convertirse en Estados independientes, las rep煤blicas ex sovi茅ticas de Bielorrusia, Kazajast谩n y Ucrania heredaron parte del sistema de armas nucleares de la URSS. Estos tres nuevos Estados firmaron, en 1994, el Memor谩ndum de Budapest con Estados Unidos, Rusia y Reino Unido, potencias que se compromet铆an a garantizar las fronteras de aquellas rep煤blicas ex sovi茅ticas si estas se compromet铆an a su vez a entregar todo el armamento nuclear a Rusia y a respetar el Tratado de No Proliferaci贸n sobre las armas at贸micas.
脷ltimamente, el Memor谩ndum de Budapest ha estado constantemente en boca de quienes afirman que Rusia lo viol贸 en Ucrania. Esa afirmaci贸n es falsa ya que el Memor谩ndum de Budapest estipula que cualquiera de las tres grandes potencias firmantes se ver铆a exenta de su promesa de no intervenci贸n en las tres rep煤blicas ex sovi茅ticas en caso de tener que garantizar su «leg铆tima defensa o por alguna otra raz贸n conforme a lo dispuesto en la Carta de las Naciones Unidas». Y sobre ese punto es necesario recordar que Rusia reconoci贸 oficialmente las rep煤blicas populares del Donbass s贸lo despu茅s de que el Estado ucraniano se neg贸 –durante 8 a帽os– a respetar los acuerdos que hab铆a firmado en Minsk y despu茅s de 8 a帽os de bombardeos ordenados por Kiev contra las poblaciones del Donbass.
Entre 2014 y 2022, Ucrania exigi贸 en 4 ocasiones una renegociaci贸n del Memor谩ndum de Budapest. Y finalmente, el 19 de febrero de 2022, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski declar贸 ante los participantes en la Conferencia de Seguridad de Munich:
«Yo, como presidente, lo har茅 por primera vez. Pero Ucrania y yo mismo lo hacemos por 煤ltima vez. Inicio consultas, en el marco del Memor谩ndum de Budapest. El ministro de Relaciones Exteriores est谩 encargado de convocarlas. Si no tienen lugar nuevamente o si sus resultados no garantizan la seguridad de nuestro pa铆s, Ucrania tendr谩 derecho a pensar que el Memor谩ndum de Budapest no funciona y que todas las decisiones globales de 1994 est谩n en tela de juicio.» [12]
Poner en tela de juicio «todas las decisiones globales de 1994», solo pod铆a significar una cosa: Ucrania se tomar铆a la libertad de buscar la manera de obtener armas nucleares. Era como si el presidente Zelenski hubiese dicho: “Perm铆tannos reprimir a los separatistas del Donbass o emprenderemos un programa nuclear con fines militares.” Los principales dirigentes de los pa铆ses miembros de la OTAN estaban presentes o al menos representados en la sala, pero nadie protest贸 a pesar de que el presidente ucraniano acaba de anunciar que estaba dispuesto a violar el Tratado de No Proliferaci贸n de las armas nucleares.
Al comentar ese discurso del presidente Zelenski, el presidente ruso Vladimir Putin subray贸:
«Lo 煤nico que le falta [a Ucrania] es un sistema de enriquecimiento de uranio. Pero eso es una cuesti贸n t茅cnica y para Ucrania no es un problema insoluble.»
Los servicios de inteligencia rusos ya sab铆an que Ucrania ten铆a un programa nuclear con fines militares. Lo que todav铆a no sabemos es de cu谩nta informaci贸n dispon铆an sobre ese programa.

Laurence Norman, enviado especial del Wall Street Journal al Foro de Davos, mencion贸 en Twitter la declaraci贸n de Rafael Grossi sobre el material nuclear almacenado por Ucrania… pero no public贸 art铆culo alguno sobre ese asunto. La revelaci贸n fue confirmada, tambi茅n en Twitter, por otro periodista, enviado por el New York Times.
El argentino Rafael Grossi, secretario general del Organismo Internacional de la Energ铆a At贸mica (OIEA), declar贸 el 25 de mayo, en el Foro de Davos, que Ucrania hab铆a acumulado en la central nuclear de Zaporijia 30 toneladas de plutonio y 40 toneladas de uranio enriquecido y que la OIEA se pregunta qu茅 pas贸 con todo ese material.
La central de Zaporijia era precisamente uno de los objetivos de las fuerzas rusas, que la tomaron el 26 de febrero, en el segundo d铆a de su intervenci贸n. Luego, el 4 de marzo, se habl贸 de un incendio en un laboratorio adyacente, durante un enfrentamiento entre fuerzas rusas y ucranianas, y se denunci贸 la «irresponsabilidad» del ej茅rcito ruso. Pero es evidente que, como hab铆a declarado Mosc煤, otra cosa estaba en juego. Rusia hab铆a iniciado el traslado del material nuclear y las fuerzas especiales ucranianas trataron de impedir que completaran dicha operaci贸n.
El plutonio se vende a un precio que fluct煤a entre 5 000 y 11 000 d贸lares el gramo. La compra de 30 toneladas de plutonio representa 150 000 millones de d贸lares. El precio del uranio depende de su grado enriquecimiento. El uranio enriquecido a menos del 5% s贸lo es 煤til para el uso civil y el uso con fines militares exige uranio enriquecido al menos al 80%. Sin conocer el grado de enriquecimiento es imposible evaluar el precio del uranio. Al apoderarse de todo ese material nuclear no declarado, Rusia ha recuperado probablemente todo lo que hab铆a perdido a causa de todas las sanciones.
La informaci贸n que tenemos ahora abre nuevas interrogantes:
– ¿Desde cu谩ndo ten铆a Ucrania todo ese material nuclear? Hay que recordar que, al convertirse en Estado independiente, Ucrania supuestamente hab铆a entregado a Rusia todo el material nuclear destinado a fines militares.
– ¿De d贸nde ven铆a el material nuclear que hab铆a en Zaporijia y qui茅n lo pag贸?
– ¿Qu茅 grado de enriquecimiento ten铆a el uranio almacenado en Zaporijia?
– ¿Qui茅n lo enriqueci贸?
A todas esas preguntas, la prensa rusa agrega otra interrogante de enorme importancia:
– ¿Cu谩n confiable es el Organismo Internacional de la Energ铆a At贸mica, que mantuvo en secreto esta informaci贸n hasta la semana pasada?
Todos esos elementos obligan a revisar la acusaci贸n que atribuye a Rusia la responsabilidad de este conflicto.
Este art铆culo da continuaci贸n a los trabajos
– 1. «Rusia quiere obligar Estados Unidos a respetar la Carta de la ONU», 4 de enero de 2022.
– 2. «Washington prosigue en Kazajast谩n el plan de la RAND Corporation, que ya contin煤a en Transnistria», 11 de enero de 2022.
– 3. «Washington se niega a escuchar a Rusia y a China», 18 de enero de 2022.
– 4. «La incre铆ble sordera de Washington y Londres», 1潞 de febrero de 2022.
– 5. «Washington y Londres tratan de mantener su dominaci贸n sobre Europa», 8 de febrero de 2022.
– 6. «Dos interpretaciones sobre la cuesti贸n de Ucrania», 16 de febrero de 2022.
– 7. «Washington hace sonar el clar铆n pero sus aliados retroceden», 22 de febrero de 2022.
– 8. «Vladimir Putin en guerra contra los “straussianos”», 5 de marzo de 2022.
– 9. «“Banda de drogadictos y de neonazis”», 6 de marzo de 2022.
– 10. «Estupor de Israel ante los neonazis ucranianos», 9 de marzo de 2022.
– 11. «Ucrania, otra gran manipulaci贸n», 22 de marzo de 2022.
– 12. «El Nuevo Orden Mundial que nos preparan con el pretexto de la guerra en Ucrania», 29 de marzo de 2022.
– 13. «Propaganda de guerra bajo una nueva forma», 5 de abril de 2022.
– 14. «La alianza entre el MI6, la CIA y los banderistas», 12 de abril de 2022.
– 15. «El fin de la dominaci贸n occidental», 19 de abril de 2022.
– 16. «Ucrania y la Segunda Guerra Mundial como conflicto inconcluso», 26 de abril de 2022.
– 17. «La esperanza de Washington: prolongar la guerra en Ucrania para recobrar su estatus de hiperpotencia», 3 de mayo de 2022.
– 18. «Ucrania, Canad谩 y los banderistas», 10 de mayo de 2022.
– 19. «Ya se prepara una nueva guerra para despu茅s de la derrota frente a Rusia», 24 de mayo de 2022.
A lo largo de esta serie de art铆culos, iniciada un mes y medio antes de la intervenci贸n rusa en Ucrania, he desarrollado la idea de que los disc铆pulos de Leo Strauss –los “straussianos”– s贸lidamente incrustados en las administraciones estadounidenses, ya ven铆an planificando un enfrentamiento militar contra Rusia y China.
En el d茅cimo art铆culo de esta serie describ铆 como el regimiento Azov se convirti贸 en el soporte paramilitar de los banderistas ucranianos y mencion茅 la visita que el senador estadounidense John McCain hizo en 2016 a esos admiradores de la colaboraci贸n con el III Reich [1].
El fallecido senador John McCain no era straussiano… pero durante su campa帽a electoral de 2008 –siendo candidato a la presidencia de Estados Unidos– tuvo como consejero a Robert Kagan, quien, aunque siempre ha evitado que lo clasifiquen como straussiano, es uno de los disc铆pulos m谩s influyentes de Leo Strauss [2].
La planificaci贸n de la guerra
contra Rusia
Hace poco reapareci贸 un video grabado durante la visita del senador estadounidense John McCain a Ucrania, en 2016. En ese video se ve al hoy fallecido senador McCain en compa帽铆a de su colega y amigo Lindsey Graham y del entonces presidente de Ucrania Petro Porochenko. Los dos senadores estadounidenses visitaban Ucrania en el marco de una misi贸n del Senado de Estados Unidos. Pero McCain era adem谩s el presidente del International Republican Institute (IRI), la rama republicana de la National Endowment for Democracy (NED). Hoy se sabe que el IRI realiz贸 un centenar de seminarios para los l铆deres de los partidos ucranianos de derecha –incluyendo a los banderistas, cuyos abuelos colaboraron con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
En el video mencionado, los senadores estadounidenses John McCain y Lindsay Graham se dirigen a oficiales del entonces “Batall贸n Azov”, la principal formaci贸n paramilitar banderista. Eso no debe sorprender a nadie. El senador John McCain siempre sostuvo que Estados Unidos tiene que asociarse con los enemigos de sus enemigos, sin importar su ideolog铆a, llegando incluso a defender sus contactos personales con los terroristas del Emirato Isl谩mico (Daesh) contra la Rep煤blica 脕rabe Siria.
En este video, los senadores Lindsey Graham y John McCain garantizan a sus oyentes que Estados Unidos aportar谩 todo el armamento necesario para que puedan vencer a Rusia.
Reitero que este video se grab贸 6 a帽os antes de la intervenci贸n rusa en Ucrania. El hecho es que los dos senadores estadounidenses est谩n asignando una misi贸n a sus interlocutores. No los consideran mercenarios que Estados Unidos va a remunerar sino intermediarios que luchar谩n hasta la muerte por mantener el mundo unipolar.

El presidente ucraniano Petro Porochenko en la presentaci贸n del nuevo emblema del servicio de inteligencia (SBU).
Poco despu茅s, el entonces presidente ucraniano Petro Porochenko, quien hab铆a asistido –en uniforme de combate– al encuentro de los dos senadores estadounidenses con los banderistas, modific贸 el emblema de los servicios secretos de Ucrania (SBU). Ahora muestra una lechuza que sostiene una espada sobre Rusia y la divisa «El sabio reinar谩 sobre las estrellas». Es evidente que el Estado ucraniano estaba prepar谩ndose para luchar contra Rusia por cuenta de Estados Unidos.
Tres a帽os despu茅s, el 5 de septiembre de 2019, la RAND Corporation organizaba una reuni贸n en la C谩mara de Representantes de Estados Unidos para explicar su plan, consistente en debilitar a Rusia oblig谩ndola a desplegarse simult谩neamente en Kazajast谩n, en Ucrania y finalmente en Transnistria [3].
En dos art铆culos anteriores [4] ya expliqu茅 detalladamente que, al final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y Reino Unido “reciclaron” numerosos dirigentes nazis y banderistas ucranianos para utilizarlos contra la Uni贸n Sovi茅tica. Y cuando desapareci贸 la URSS, Washington y Londres siguieron amamantando a esos elementos y a sus sucesores para lanzarlos contra Rusia. S贸lo faltaba explicar c贸mo los armaron.
El programa biol贸gico ucraniano
con fines militares
El Estado ucraniano inici贸 varios programas militares secretos en 2014. El primero y m谩s conocido de todos es su colaboraci贸n con el Departamento de Defensa estadounidense en m谩s de 30 biolaboratorios diferentes.
Estados Unidos afirma que ese programa se mont贸 para destruir las armas biol贸gicas sovi茅ticas supuestamente fabricadas y almacenadas en Ucrania. Pero eso no es convincente porque significar铆a que m谩s de 30 a帽os despu茅s de la independencia de Ucrania –y 8 a帽os despu茅s del inicio del programa estadounidense– todav铆a habr铆a armas biol贸gicas “sovi茅ticas” en ese pa铆s.
Seg煤n la parte rusa, lo que sucedi贸 es que el Departamento de Defensa de Estados Unidos puso en manos de Ucrania la tarea de realizar investigaciones prohibidas por la Convenci贸n sobre la Prohibici贸n de las Armas Biol贸gicas, firmada en 1972. Bas谩ndose en los documentos hallados por las tropas rusas en Ucrania, el ministerio de Defensa de la Federaci贸n Rusa denuncia la realizaci贸n de experimentos biol贸gicos sobre enfermos mentales ucranianos en el hospital psiqui谩trico n潞 1, situado en la localidad de Strelechye, en la regi贸n de Jarkov, y que se utiliz贸 un agente pat贸geno para diseminar la tuberculosis entre los pobladores del distrito de Slavianoserbsk, en la autoproclamada Rep煤blica Popular de Lugansk.
Rusia denuncia tambi茅n que los biolaboratorios montados en Ucrania por el Departamento de Defensa de Estados Unidos realizaban «experimentos extremadamente peligrosos para reforzar las propiedades pat贸genas de la peste, el 谩ntrax, la tuleramia, el c贸lera y otras enfermedades mortales recurriendo a la biolog铆a de s铆ntesis». Otro proyecto desarrollado en los biolaboratorios de Estados Unidos en Ucrania ten铆a que ver con el uso del murci茅lago con fines militares como agente transmisor de enfermedades como la peste, la leptospirosis, la brucelosis y la propagaci贸n de filovirus y de coronavirus.
Esas grav铆simas acusaciones no est谩n todav铆a claramente establecidas ni refutadas. La reuni贸n del Consejo de Seguridad de la ONU que Rusia convoc贸 sobre ese tema, realizada el 11 de marzo de 2022 [5], no arroj贸 resultados concretos. Despu茅s de haber negado las acusaciones, la subsecretaria de Estado Victoria Nuland –straussiana y esposa del ya mencionado Robert Kagan– declar贸 ante el Senado de Estados Unidos, el 8 de marzo:
«Ucrania tiene… instalaciones de investigaci贸n biol贸gica. Tememos que las tropas rusas traten de controlarlas. As铆 que tratamos, con los ucranianos, de garantizar que ese material de investigaci贸n no caiga en manos de las fuerzas rusas.»
A pesar de esas incoherencias, las potencias occidentales cerraron filas detr谩s de Washington acusando a Mosc煤 de mentir. Los gobiernos occidentales parecen ver como algo normal que ciertos Estados coleccionen agentes pat贸genos para “estudiarlos”… sin que eso signifique que vayan a utilizarlos para fabricar armas biol贸gicas. Ahora nos dicen que la Organizaci贸n para la Seguridad y la Cooperaci贸n en Europa (OSCE) vigila los laboratorios ucranianos [6]. Lo cierto es que nada de lo que han dicho permite justificar las declaraciones de la se帽ora Nuland ni permite entender cat谩strofes como la epidemia de fiebre porcina que cost贸 la vida a 20 soldados ucranianos –en enero de 2016– mientras que otros 200 tuvieron ser hospitalizados.
El embajador de Rusia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Vassily Nebenzia, denunci贸 tambi茅n la realizaci贸n de investigaciones sobre la transmisi贸n de enfermedades peligrosas para la vida humana a trav茅s de ectopar谩sitos, como los piojos y las pulgas. El diplom谩tico ruso record贸 que experimentos similares «fueron realizados en los a帽os 1940 por la tristemente c茅lebre Unidad 731 del ej茅rcito japon茅s, cuyos miembros hallaron refugio en Estados Unidos para escapar a la justicia». La Unidad 731 fue el equivalente japon茅s del servicio de investigaci贸n establecido en Auschwitz por el doctor alem谩n, miembro de las SS, Josef Mengele.
El embajador ruso ante el Consejo de Seguridad de la ONU puso tambi茅n sobre la mesa una grave interrogante sobre las miles de muestras sangu铆neas de pacientes de origen eslavo que Ucrania envi贸 al Instituto de Investigaci贸n Walter Reed del Ej茅rcito estadounidense [7]. El embajador Nebenzia record贸 seguidamente el «Project Coast», un programa de investigaciones biol贸gicas realizadas en los a帽os 1980 por el doctor Wouter Basson para el r茅gimen sudafricano del apartheid y para Israel sobre la posibilidad de desarrollar medios qu铆micos o biol贸gicos que afectaran espec铆ficamente a ciertos grupos 茅tnicos –en tiempos del doctor Wouter Basson se trataba liquidar poblaciones negras y 谩rabes.
El sistema de la Organizaci贸n de las Naciones Unidas esquiv贸 el disparo asegurando que no sab铆a absolutamente nada sobre ese programa e invocando las medidas de confianza inscritas en la Carta de la ONU. La Organizaci贸n Mundial de la Salud (OMS) dijo que conoc铆a la existencia del programa pero que ignoraba los detalles. Incluso confirm贸 por escrito a la agencia Reuters que hab铆a «recomendado fuertemente al ministerio ucraniano de la Salud y a los dem谩s organismos responsables destruir los agentes pat贸genos de alto riesgo para evitar toda filtraci贸n potencial» [8].
Por su parte, la prensa china habla de experimentos tendientes a convertir insectos en ciborgs para fecundar o esterilizar cultivos [9].

Imagen captada durante una reuni贸n de expertos de los ministerios de Defensa y de Salud de Estados Unidos, Polonia y Ucrania, encuentro organizado en 1996 por la firma comercial de Hunter Biden –hijo del entonces vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden– y Christopher Heinz –hijo pol铆tico del ex secretario de Estado John Kerry.
Independientemente de sus objetivos, esos experimentos con fines militares se realizaban a pedido del National Medical Intelligence Center (Centro Nacional de Inteligencia M茅dica de Estados Unidos) a trav茅s de la Defense Threat Reduction Agency (Agencia de la Defensa para la Reducci贸n de Amenazas o DTRA) y de la empresa estadounidense Rosemont Seneca Technology Partners (RSTP), creada esta 煤ltima por Hunter Biden, hijo del hoy presidente de Estados Unidos Joe Biden, y por Christopher Heinz, hijo pol铆tico del ex secretario de Estado John Kerry [10].
Todos los resultados de esas investigaciones eran enviados a los biolaboratorios militares estadounidenses de Fort Detrick, que siempre han tenido un papel protag贸nico en los programas de armas biol贸gicas de Estados Unidos.
Mientras las potencias occidentales optaban por acusar a Rusia de “desinformar” al Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador de China subray贸:
«Toda informaci贸n o pista sobre actividades biol贸gicas militares debe suscitar la mayor atenci贸n de parte de la comunidad internacional (…) Estados Unidos dice ser favorable a la transparencia. Si estima que esta informaci贸n es falsa s贸lo tiene que entregar los datos pertinentes y aportar aclaraciones para que la comunidad internacional pueda pronunciarse sobre este asunto.»
Seg煤n la ONU, Estados Unidos ha presentado regularmente informes sobre sus actividades biol贸gicas, conforme a lo que establece la Convenci贸n sobre la Prohibici贸n de las Armas Biol贸gicas, pero Ucrania nunca lo ha hecho [11].
En todo caso, Rusia aplic贸 r谩pidamente varias medidas. En primer lugar, destruy贸 los contenedores hallados en 26 de los biolaboratorios descubiertos en Ucrania –cuatro de esas instalaciones han escapado al control de las fuerzas rusas– y posteriormente invit贸 a sus aliados de la Organizaci贸n del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) a mantener bajo la m谩s estrecha vigilancia los acuerdos que pudieran haber concluido con Estados Unidos –Armenia y Kazajast谩n pusieron fin a esas investigaciones. Finalmente, todos los pa铆ses miembros de la OTSC han prohibido que el personal militar extranjero tenga acceso a sus laboratorios.

El director del Organismo Internacional de la Energ铆a At贸mica (OIEA), Rafael Grossi, revel贸 en Davos que Ucrania dispone de enormes cantidades de plutonio y de uranio enriquecido.
El programa nuclear ucraniano con fines militares
Entremos ahora en el tema m谩s problem谩tico ya que hay, en efecto, algo todav铆a peor que lo que acabamos de explicar.
Al convertirse en Estados independientes, las rep煤blicas ex sovi茅ticas de Bielorrusia, Kazajast谩n y Ucrania heredaron parte del sistema de armas nucleares de la URSS. Estos tres nuevos Estados firmaron, en 1994, el Memor谩ndum de Budapest con Estados Unidos, Rusia y Reino Unido, potencias que se compromet铆an a garantizar las fronteras de aquellas rep煤blicas ex sovi茅ticas si estas se compromet铆an a su vez a entregar todo el armamento nuclear a Rusia y a respetar el Tratado de No Proliferaci贸n sobre las armas at贸micas.
脷ltimamente, el Memor谩ndum de Budapest ha estado constantemente en boca de quienes afirman que Rusia lo viol贸 en Ucrania. Esa afirmaci贸n es falsa ya que el Memor谩ndum de Budapest estipula que cualquiera de las tres grandes potencias firmantes se ver铆a exenta de su promesa de no intervenci贸n en las tres rep煤blicas ex sovi茅ticas en caso de tener que garantizar su «leg铆tima defensa o por alguna otra raz贸n conforme a lo dispuesto en la Carta de las Naciones Unidas». Y sobre ese punto es necesario recordar que Rusia reconoci贸 oficialmente las rep煤blicas populares del Donbass s贸lo despu茅s de que el Estado ucraniano se neg贸 –durante 8 a帽os– a respetar los acuerdos que hab铆a firmado en Minsk y despu茅s de 8 a帽os de bombardeos ordenados por Kiev contra las poblaciones del Donbass.
Entre 2014 y 2022, Ucrania exigi贸 en 4 ocasiones una renegociaci贸n del Memor谩ndum de Budapest. Y finalmente, el 19 de febrero de 2022, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski declar贸 ante los participantes en la Conferencia de Seguridad de Munich:
«Yo, como presidente, lo har茅 por primera vez. Pero Ucrania y yo mismo lo hacemos por 煤ltima vez. Inicio consultas, en el marco del Memor谩ndum de Budapest. El ministro de Relaciones Exteriores est谩 encargado de convocarlas. Si no tienen lugar nuevamente o si sus resultados no garantizan la seguridad de nuestro pa铆s, Ucrania tendr谩 derecho a pensar que el Memor谩ndum de Budapest no funciona y que todas las decisiones globales de 1994 est谩n en tela de juicio.» [12]
Poner en tela de juicio «todas las decisiones globales de 1994», solo pod铆a significar una cosa: Ucrania se tomar铆a la libertad de buscar la manera de obtener armas nucleares. Era como si el presidente Zelenski hubiese dicho: “Perm铆tannos reprimir a los separatistas del Donbass o emprenderemos un programa nuclear con fines militares.” Los principales dirigentes de los pa铆ses miembros de la OTAN estaban presentes o al menos representados en la sala, pero nadie protest贸 a pesar de que el presidente ucraniano acaba de anunciar que estaba dispuesto a violar el Tratado de No Proliferaci贸n de las armas nucleares.
Al comentar ese discurso del presidente Zelenski, el presidente ruso Vladimir Putin subray贸:
«Lo 煤nico que le falta [a Ucrania] es un sistema de enriquecimiento de uranio. Pero eso es una cuesti贸n t茅cnica y para Ucrania no es un problema insoluble.»
Los servicios de inteligencia rusos ya sab铆an que Ucrania ten铆a un programa nuclear con fines militares. Lo que todav铆a no sabemos es de cu谩nta informaci贸n dispon铆an sobre ese programa.

Laurence Norman, enviado especial del Wall Street Journal al Foro de Davos, mencion贸 en Twitter la declaraci贸n de Rafael Grossi sobre el material nuclear almacenado por Ucrania… pero no public贸 art铆culo alguno sobre ese asunto. La revelaci贸n fue confirmada, tambi茅n en Twitter, por otro periodista, enviado por el New York Times.
El argentino Rafael Grossi, secretario general del Organismo Internacional de la Energ铆a At贸mica (OIEA), declar贸 el 25 de mayo, en el Foro de Davos, que Ucrania hab铆a acumulado en la central nuclear de Zaporijia 30 toneladas de plutonio y 40 toneladas de uranio enriquecido y que la OIEA se pregunta qu茅 pas贸 con todo ese material.
La central de Zaporijia era precisamente uno de los objetivos de las fuerzas rusas, que la tomaron el 26 de febrero, en el segundo d铆a de su intervenci贸n. Luego, el 4 de marzo, se habl贸 de un incendio en un laboratorio adyacente, durante un enfrentamiento entre fuerzas rusas y ucranianas, y se denunci贸 la «irresponsabilidad» del ej茅rcito ruso. Pero es evidente que, como hab铆a declarado Mosc煤, otra cosa estaba en juego. Rusia hab铆a iniciado el traslado del material nuclear y las fuerzas especiales ucranianas trataron de impedir que completaran dicha operaci贸n.
El plutonio se vende a un precio que fluct煤a entre 5 000 y 11 000 d贸lares el gramo. La compra de 30 toneladas de plutonio representa 150 000 millones de d贸lares. El precio del uranio depende de su grado enriquecimiento. El uranio enriquecido a menos del 5% s贸lo es 煤til para el uso civil y el uso con fines militares exige uranio enriquecido al menos al 80%. Sin conocer el grado de enriquecimiento es imposible evaluar el precio del uranio. Al apoderarse de todo ese material nuclear no declarado, Rusia ha recuperado probablemente todo lo que hab铆a perdido a causa de todas las sanciones.
La informaci贸n que tenemos ahora abre nuevas interrogantes:
– ¿Desde cu谩ndo ten铆a Ucrania todo ese material nuclear? Hay que recordar que, al convertirse en Estado independiente, Ucrania supuestamente hab铆a entregado a Rusia todo el material nuclear destinado a fines militares.
– ¿De d贸nde ven铆a el material nuclear que hab铆a en Zaporijia y qui茅n lo pag贸?
– ¿Qu茅 grado de enriquecimiento ten铆a el uranio almacenado en Zaporijia?
– ¿Qui茅n lo enriqueci贸?
A todas esas preguntas, la prensa rusa agrega otra interrogante de enorme importancia:
– ¿Cu谩n confiable es el Organismo Internacional de la Energ铆a At贸mica, que mantuvo en secreto esta informaci贸n hasta la semana pasada?
Todos esos elementos obligan a revisar la acusaci贸n que atribuye a Rusia la responsabilidad de este conflicto.