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Colombia se suma a los gobiernos de izquierda

OPINI脫N de Teodoro Renter铆a Arr贸yave


 

Nunca es tarde para felicitar a mis pares, los padres que saben cumplir con sus deberes de progenitores, los domingos no se publica esta entrega y por ello esta referencia. Y tambi茅n un recuerdo a todos los que moran en el 茅ter eterno despu茅s de haber cumplido con esa alta misi贸n de la paternidad.


En la imagen, Gustavo Petro durante un mitin en Bogot谩 el mi茅rcoles 8 de junio de 2022. Keystone




 

Colombia, el pa铆s desde siempre gobernado por las oligarqu铆as rupestres, explotadoras y despiadadas cuyo 铆cono del mal es el s谩trapa 脕lvaro Uribe -2002-2010-, por primera vez en su hist贸rico peregrinar gira a la izquierda.

 

Gustavo Francisco Petro Urrego y Francia Elena M谩rquez Mina, activista ambiental y l铆der afrodescendiente, que formaron la f贸rmula triunfadora bajo el cobijo del “Pacto Hist贸rico”, encabezaron como presidente y vicepresidenta, respectivamente, el futuro gobierno de avanzada.

 

En efecto, Colombia se suma a los gobiernos de izquierda del continente y del mundo. Todo tiene una explicaci贸n y un porqu茅 del comportamiento de los pueblos.

 

El dominio de las oligarqu铆as no puede ser para siempre, no debe ser para la eternidad, aunque lo crean estos iluminados de la mendacidad.

 

La explicaci贸n es sencilla en palabras, pero brutal en los acontecimientos que dieron lugar al gran cambio, sobre todo con los gobiernos de Uribe y de su s煤bdito y disc铆pulo Ivan Duque 2018-2022, quienes agotaron el sistema opresivo que impusieron.

 

Fueron dos factores los que generaron el cambio hist贸rico en Colombia: Los abusos del poder de la derecha aberrante que provoc贸 toda clase de protestas y las correspondientes persecuciones, amenazas y vejaciones por parte de la autoridad envilecida.

 

Fueron d茅cadas insufribles, durante la cual, como afirma la plataforma:  Periodistas en Espa帽ol, la lucha electoral en Colombia estuvo marcada por la posici贸n de los pol铆ticos con relaci贸n al conflicto armado interno, entre guerrillas izquierdistas, las fuerzas del Estado, los paramilitares y la ayuda millonaria y de armamentos del exterior imperial.

 

El primer escal贸n se logr贸 con el Acuerdo de Paz firmado en 2016, con la mediaci贸n de Cuba entre otras naciones, que precipit贸 las demandas sociales largamente postergadas, a ello hay que agregarles los dos estallidos sociales, con manifestaciones callejeras que se prolongaron por meses en algunas ciudades; centenares de asesinatos de exguerrilleros y activistas sociales, y la pandemia de la COVID-19, contribuy贸 todo a agudizar las desigualdades y la pobreza.

 

En ese clima adquirieron visibilidad regiones y sectores de poblaci贸n marginados por el centralismo, como las comunidades ind铆genas, los afrodescendientes, mujeres trabajadoras en las provincias de la periferia, y expresiones de los j贸venes hastiados de la clase pol铆tica responsabilizada de la corrupci贸n.

 

Petro hizo una campa帽a de conciliaci贸n, llam贸 a la unidad, se esforz贸 por mostrar que el suyo es un proyecto de altura y no uno de saldar cuentas con el pasado reciente.

 

“Vamos a desarrollar el capitalismo en Colombia, no porque lo adoremos, sino porque necesitamos acabar con el feudalismo y el esclavismo de nuestros se帽ores feudales, y lo vamos a hacer desde el pluralismo econ贸mico”, dijo en su reiterado discurso.

 

Adem谩s, prometi贸: “se impone que Colombia trate de salvar la Amazonia, y podemos proponer un di谩logo entre Estados Unidos, gran emisor de gases de efecto invernadero, y nosotros, que tenemos la esponja para absorber esos gases”.

 

Tom贸 vigencia su propuesta de “descarbonizar la econom铆a de Colombia”, con el desmontaje, en unos quince a帽os, de la industria del petr贸leo, el carb贸n y el gas, todo un desaf铆o porque se trata del principal rubro de exportaci贸n y la mayor fuente de ingresos del Estado colombiano.

 

La oferta por el contrario de Petro es activar una reforma agraria, que respetar铆a la propiedad privada desincentivando el latifundio con impuestos a la propiedad rural que se considere indebidamente utilizada. En Colombia el 52 por ciento de las tierras est谩 en manos de 1,5 por ciento de la poblaci贸n, seg煤n el Centro de Memoria Hist贸rica.

 

Petro gan贸, con 11 millones 281 mil 13 sufragios -50,44 por ciento-, la m谩s alta votaci贸n lograda por pol铆tico alguno en Colombia, pero al cabo de una larga y muy polarizada campa帽a, que llev贸 a la otra casi mitad del electorado, 10.580.412 votantes -47,31 por ciento-, a respaldar la opci贸n del empresario populista Rodolfo Hern谩ndez, un outsider, -competidor desconocido de la pol铆tica-.

 

Petro es un hombre de izquierda que no tiende a las venganzas in煤tiles y Francia M谩rquez ser谩 la primera mujer en ocupar la vicepresidencia de ese hermoso pa铆s sudamericano. COLOMBIA SE SUMA A LOS GOBIERNOS DE IZQUIERDA.





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