OPIIÓN de Teodoro Rentería Arróyave
Un nuevo tiroteo enluta nuevamente a Estados Unidos, aunque una gran mayoría de ciudadanos y la llamada opinión pública que se han emparentado con los términos “tiroteo masivo” y “tiradores activos”, aseguran qué desde siempre, pero sobre todo en este siglo XXI, el país vive en continuó duelo.
Las cifras son aterradoras: en 2020, más de 19.000 personas murieron en homicidios y 24.000 en suicidios con armas de fuego, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC, por sus siglas en inglés.
Lo grave es que, con respecto a las masacres, el número de incidentes con “tiradores activos” tuvo un brutal incremento no solo en el número de ataques y víctimas, sino también en su distribución geográfica; en comparación con las cifras de 2020, el total de 2021, repartido en 30 estados, fue un 52 por ciento mayor -103 muertos y 140 heridos-, y aproximadamente el doble que el de cada uno de los tres años anteriores, informó el Buró Federal de Investigaciones, FBI.
En el último tiroteo masivo ocurrido este miércoles en el hospital Saint Francis de Tulsa, Oklahoma, murieron cinco personas, incluido el agresor y varias resultaron heridas, según información de la Policía local, las primeras investigaciones apuntan a que el agresor se disparó a sí mismo.
El sospechoso, que aún no ha sido identificado por las autoridades, era un hombre negro de entre 35 y 40 años quien accionó un rifle desde el segundo piso de un edificio del campus médico, por lo que "se convirtió en una situación de tirador activo".
Este tiroteo se suma a los dos masivos ocurridos en mayo que conmocionaron a los estadounidenses y reavivaron los debates sobre el control de las armas. Recordemos, la semana pasada, un hombre armado mató a 19 niños y dos profesores en una escuela primaria de Uvalde, Texas y a principios de mes, un tirador mató a 10 personas en un supermercado de Buffalo, Nueva York.
A todo lo anterior debemos de resaltar que ha habido al menos 212 tiroteos masivos en Estados Unidos en lo que va del año
En conclusión, de acuerdo con CNN, los tiroteos masivos en Estados Unidos se ubican en niveles récord en más de 20 años
El segundo tiroteo en 10 días aviva la rabia contra la violencia con armas en esa poderosa nación “¿Cuándo va a terminar esto?” se preguntan ciudadanos y la opinión pública estadounidense.
El presidente Joe Biden reclama en solitario una ley dura para el control de ventas de armas de fuego, la mayoría de los legisladores del Congreso estadounidense temen molestar a los “fabricantes de la muerte”.
Así, con el horror y el olor de la sangre derramada, como tituló el diario “El País”, “la Industria de las armas muestra músculo días después” de las masacres que lloran los estadounidenses y el mundo solidario, al celebrar la Asociación Nacional del Rifle su convención anual, “su Feria del Rifle”.
Que no quepa ninguna duda, Estados Unidos es la CAPITAL DEL RIFLE, y esto afecta a México y a otras naciones por la perversidad de los “fabricantes de la muerte” que en forma anárquica venden sus mortíferos instrumentos a la delincuencia organizada.
