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Periodistas y varios abogados del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, demandan a la CIA por espionaje

OPINI脫N de Amy Goodman 

“Los periodistas pueden solicitar documentos que han sido robados y publicarlos”. Esto escribi贸 el juez federal de Estados Unidos John Koeltl en el fallo emitido en 2019 que desestim贸 la demanda que el Comit茅 Nacional Dem贸crata hab铆a entablado contra Julian Assange, la organizaci贸n WikiLeaks y otras entidades. Assange public贸 documentos en el sitio web de WikiLeaks exactamente a trav茅s de la forma que describe el juez en su dictamen. A pesar de esto, Julian Assange ha permanecido durante m谩s de tres a帽os en r茅gimen de aislamiento en la prisi贸n brit谩nica de m谩xima seguridad de Belmarsh. Antes de ser trasladado a Belmarsh, el fundador de WikiLeaks hab铆a vivido durante siete a帽os recluido en las reducidas instalaciones de la Embajada ecuatoriana en Londres. Ecuador concedi贸 asilo pol铆tico a Assange mientras el editor enfrentaba una creciente persecuci贸n por parte del Gobierno de Estados Unidos por haber expuesto los cr铆menes de guerra estadounidenses en Irak y Afganist谩n.

Estados Unidos intenta extraditar a Assange del Reino Unido para juzgarlo por espionaje y conspiraci贸n, cargos que podr铆an resultar en una pena de hasta 175 a帽os de prisi贸n. El equipo legal de Assange ha apelado la aprobaci贸n por parte del Reino Unido de la solicitud de extradici贸n. Mientras tanto, un nuevo caso relacionado con WikiLeaks est谩 actualmente bajo la consideraci贸n del juez Koeltl. Un grupo de periodistas y varios de los abogados de Assange han presentado una demanda contra la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y su ex director Mike Pomepo, a los que acusan de haber espiado sus conversaciones durante las visitas que ellos realizaban a Assange en la sede diplom谩tica de Ecuador en Londres. Los demandantes alegan que sus conversaciones fueron grabadas y que los contenidos de sus tel茅fonos y computadoras port谩tiles fueron copiados en secreto.

Deborah Hrbek, una abogada que se reuni贸 varias veces con Assange en la Embajada ecuatoriana, dijo durante una conferencia de prensa que se brind贸 tras presentar la demanda: “Soy una abogada de Nueva York. Tengo derecho a suponer que el Gobierno de Estados Unidos no est谩 escuchando mis conversaciones privadas y confidenciales con mis clientes y que la informaci贸n sobre otros clientes y casos que pueda tener en mi tel茅fono o en mi computadora port谩til est谩n a salvo de cualquier intrusi贸n ilegal del Gobierno. Esto no es solamente una violaci贸n de nuestros derechos constitucionales. Es tambi茅n un esc谩ndalo”.

El espionaje que la CIA ejerci贸 contra Julian Assange y sus visitantes se hizo p煤blico a trav茅s de un caso judicial iniciado en Espa帽a contra la empresa espa帽ola de seguridad UC Global y su director, David Morales. La empresa UC Global fue contratada por Ecuador en 2012 para brindar seguridad a su sede diplom谩tica en Londres. La nueva demanda alega que la CIA contrat贸 los servicios de UC Global en enero de 2017 con ayuda del difunto magnate de los casinos y destacado donante del Partido Republicano Sheldon Adelson, cuando Morales se encontraba participando de una convenci贸n sobre armas en la ciudad de Las Vegas. Morales regres贸 a Espa帽a y, seg煤n la demanda, les dijo a sus empleados que “la empresa jugar铆a a partir de ese momento 'en la primera divisi贸n' y pasar铆a a operar en el 'lado oscuro' bajo las 贸rdenes de la CIA”.

Donald Trump hab铆a sido un entusiasta admirador de WikiLeaks durante la campa帽a electoral de 2016, luego de que el sitio publicara miles de correos electr贸nicos filtrados del Comit茅 Nacional Dem贸crata, as铆 como tambi茅n de Hillary Clinton y miembros de su c铆rculo m谩s cercano. “Me encanta WikiLeaks”, dijo Trump en un discurso que pronunci贸 en octubre de 2016. Luego de que Trump se convirtiera en presidente de Estados Unidos, en marzo de 2017 WikiLeaks comenz贸 a publicar una serie de documentos conocidos como “Vault 7” que conten铆an informaci贸n filtrada de la CIA y que la propia agencia admiti贸 m谩s tarde como “la mayor fuga de datos en la historia de la CIA”.

Poco despu茅s de que se publicara el primer lote de documentos de Vault 7, Mike Pompeo critic贸 en茅rgicamente a WikiLeaks en el primer discurso p煤blico que pronunci贸 como nuevo director de la CIA del Gobierno de Trump:

“WikiLeaks opera como un servicio de inteligencia hostil y habla como un servicio de inteligencia hostil. […] Se enfoca principalmente en Estados Unidos, mientras busca el apoyo de organizaciones y pa铆ses antidemocr谩ticos. Es hora de llamar a WikiLeaks por lo que realmente es: un servicio de inteligencia hostil no estatal”.

El a帽o pasado, el medio Yahoo News revel贸 un complot de la CIA de 2017 para secuestrar y posiblemente matar a Julian Assange mientras este se encontraba asilado en la Embajada de Ecuador en Londres. El medio inform贸 que el complot se discuti贸 “en los niveles m谩s altos del Gobierno de Trump”.

Las conspiraciones para asesinar a editores, el seguimiento de conversaciones privadas sin orden judicial y la duplicaci贸n secreta de contenidos de dispositivos electr贸nicos privados de abogados y periodistas recuerdan el proceder notoriamente delictivo que el Gobierno de Nixon tuvo a principios de la d茅cada de 1970.

En ese entonces, quien estaba en la mira era Daniel Ellsberg, el denunciante que filtr贸 los documentos conocidos como los “Papeles del Pent谩gono”. Estos documentos revelaban la historia secreta de la guerra de Estados Unidos en Vietnam y detallaban c贸mo los sucesivos Gobiernos estadounidenses le hab铆an mentido a la ciudadan铆a acerca de la guerra. Daniel Ellsberg fue acusado de espionaje y se enfrent贸 a una posible condena a cadena perpetua.

La obsesi贸n del entonces presidente Nixon con las filtraciones lo llev贸 a ordenar el allanamiento ilegal del consultorio del psiquiatra de Ellsberg, hecho que desat贸 la cadena de eventos que condujeron al esc谩ndalo conocido como Watergate y, finalmente, a la renuncia de Nixon. Cuando el juez que presid铆a el tribunal en el juicio contra Ellsberg se enter贸 de la conducta ilegal del Gobierno estadounidense, desestim贸 el caso.

50 a帽os despu茅s, las protecciones de la Primera Enmienda de la Constituci贸n de Estados Unidos para quienes publican secretos gubernamentales, el espionaje ilegal de la CIA y otros temas m谩s est谩n nuevamente ante la consideraci贸n de un juez federal. Cuando era un joven abogado, el juez John Koeltl form贸 parte de la Fiscal铆a Especial del caso Watergate. Ahora Koeltl preside el tribunal que tiene a su cargo la demanda presentada por el grupo de periodistas y de abogados de Assange, un caso en el que se espera que salgan a la luz m谩s hechos delictivos cometidos por la CIA. El presidente Biden y su Departamento de Justicia deber铆an retirar de inmediato todos los cargos contra Julian Assange.

© 2022 Amy Goodman

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