OPINI脫N de Teresa Moll谩 Castells
Pues s铆, se acab贸 el tiempo de descanso y ya estoy de nuevo aqu铆. Ese tiempo de descanso se acab贸, pero los problemas de las mujeres del mundo siguen, en el mejor de los casos, igual que estaban a finales de julio. Y, en algunos casos incluso se ha empeorado.
En el Estado Espa帽ol, la “aver铆a” que ha generado el Ministerio de Igualdad con la tramitaci贸n por la v铆a de urgencia de la llamada Ley Trans que impide la audiencia de personas expertas en la materia y sus consecuencias es, directamente, un atentado contra los derechos de la mitad de la poblaci贸n que somos las mujeres, a quienes se nos pretende borrar incluso el nombre.
Con el neolenguaje inventado por una camarilla al servicio de grandes grupos de presi贸n farmac茅uticos i de cl铆nicas privadas, se pretende desdibujar, cuando no directamente eliminar la palabra “mujer” como realidad material expl铆cita.
El personal sanitario redact贸 un manifiesto al que pidieron que no sum谩ramos todas las personas que no estuvi茅ramos de acuerdo con la aprobaci贸n de dicha ley y as铆 lo hicimos mucha gente. Gente que est谩 siendo ninguneada por el Ministerio que, presuntamente, deber铆a velar por los derechos de las mujeres.
Cuando un grupo minoritario de personas, un colectivo relativamente peque帽o pretende imponer que sus deseos sean convertidos en Ley, pas谩ndose por el arco del triunfo los derechos de m谩s de la mitad de la poblaci贸n que somos las mujeres, algo no se est谩 haciendo bien.
Y eso genera indefensi贸n a muchos colectivos y, sobre todo, pone en peligro grave a las mujeres que s铆 perdemos derechos. Y eso sin contar con la misoginia y lesbofobia que est谩 generando, puesto que cuando una mujer lesbiana no quiera tener relaciones con un hombre autodefinido como mujer, puede ser tachada de transfoba con las consecuencias de linchamiento p煤blico y privado que ello conlleva.
Lo he dicho en muchas ocasiones y lo repito: me parece fant谩stico el avance de derechos de todos los colectivos. De verdad, fant谩stico. Pero esto no puede ser a costa de los derechos ya conseguidos de la mitad de la poblaci贸n que somos las mujeres.
La agenda feminista est谩 muy claramente definida: Abolici贸n de la prostituci贸n i de la pornograf铆a; prohibici贸n de los vientres de alquiler; eliminaci贸n de las violencias machistas, de todas las violencias; defensa de la salud sexual y reproductiva de todas las mujeres y las ni帽as y, la abolici贸n del g茅nero.
El sexo con el que nacemos marcar谩 lo que se espera de nosotras tanto si nacemos mujeres como si se nace hombre porque es el g茅nero, con sus estereotipos sexistas aplicados con fuego por el patriarcado, el que generar谩 situaciones de dominaci贸n u opresi贸n seg煤n seas hombre o mujer y de acuerdo con la f茅rrea alianza entre el capitalismo y el patriarcado.
Y este 煤ltimo es capaz de reinventarse las veces que sea necesario con tal de mantener el sistema que le es favorable. Por tanto y ahora, con la llamada teor铆a queer se ha reinventado para usurpar a las mujeres espacios protegidos, como ba帽os o vestuarios o m贸dulos de c谩rceles para mujeres. O para invadir otros como el deporte femenino.
Como vemos es una reinvenci贸n m谩s del patriarcado que, adem谩s pretende se帽alar como transf贸bico al feminismo radical (el que va a la ra铆z de los problemas) con amenazas del tipo “Kill the terf” en manifestaciones feministas en las que se han infiltrado intentando apropiarse de un movimiento que no les pertenece.
Porque al feminismo no se le puede pedir que defienda derechos que van directamente en contra de las mujeres como lo es el movimiento transgenerista y por eso cuando la ministra de Igualdad o el presidente del Gobierno hablan del Gobierno m谩s feminista de la historia, al menos a m铆 me dan nauseas, puesto que no es cierto. Y si no que se lo pregunten a Carmen Calvo.
En fin, que he vuelto con un compromiso no solo renovado y con m谩s fuerza, sino tambi茅n con una mayor consciencia de lo que se nos avecina y de la lucha sostenida que nos espera en los pr贸ximos meses para evitar tal descalabro patriarcal que pretende aprobar este Gobierno.
Fuerzas renovadas, mayor consciencia y muchas ganas de m谩s feminismo que no van a conseguir silenciar por muchos se帽alamientos o cancelaciones que nos hagan en redes sociales.
El movimiento feminista sigue y seguir谩 luchando por los derechos de las mujeres y las ni帽as del mundo. Ese ha sido y es nuestro objetivo. Y de ah铆, no nos mover谩n. Que viva el movimiento feminista mundial!!!