Miles de personas salieron a las calles de Teherán para denunciar los actos de vandalismo y la profanación de las santidades islámicas por parte de los alborotadores durante la última semana tras la muerte de una joven iraní tras ser llevada a una comisaría.
Los manifestantes llevaron pancartas y corearon eslóganes para condenar los actos cometidos por un puñado de mercenarios al servicio de enemigos extranjeros, que prendieron fuego al Sagrado Corán, las mezquitas y las banderas nacionales.
Los manifestantes en Teherán llevaron banderas y pancartas nacionales, coreando consignas contra los alborotadores respaldados por extranjeros, Estados Unidos e Israel, así como el grupo terrorista anti-Irán Organización Mujahedin-e-Khalq (MKO).
Decenas de ciudades iraníes—como Teherán (la capital), Qom, Qazvin, Bandar Abás, Ahvaz, Hamedan, Kermanshah, Isfahan y Shiraz— han sido escenario de multitudinarias marchas, en las que los iraníes han expresado su apoyo al sistema gubernamental de la República Islámica reiternado su lealtad al el Líder iraní, el ayatolá Ali Jamenei, y los ideales de la revolución.
Además, los ciudadanos iraníes han condenado la profanación del Corán, el libro de los musulmanes, y los valores sagrados por parte de los alborotadores, clamando eslóganes contra los sediciosos y sus planes.
En los últimos días, Irán ha sido escenario de incidentes de violencia callejera a raíz de la muerte de la joven Mahsa Amini, después de desplomarse en una estación de policía en Teherán.
Los ciudadanos iraníes marchan para condenar los recientes disturbios promovidos desde el exterior, 25 de septiembre de 2022.
El incidente provocó que algunos iraníes salieran a las calles pidiendo justicia. Sin embargo, las protestas pacíficas y legítimas fueron secuestradas pronto por matones y alborotadores al servicio de poderes extranjeros.
De hecho, los medios de comunicación occidentales intentaron culpar a los agentes de Policía de la muerte de Mahsa buscando desatar la ira contra el sistema de la República Islámica de Irán.
Los manifestantes también anunciaron su apoyo inquebrantable a la fuerza policial y las medidas que han tomado para restablecer la calma en todo el país tras días de violentos disturbios.
La semana pasada, la policía iraní publicó imágenes de CCTV que muestran a Amini colapsando en la comisaría. El video rechazó las afirmaciones de que fue golpeada y negó cualquier contacto físico con ella.
teleSUR
