CARTA de Jos茅 Mateos Mariscal
Siempre me interesan las historias de mujeres espa帽olas en Alemania. Yo escuch茅 mucho sobre mujeres emigrantes, fui una gran oreja de mi abuela extreme帽a en Alemania y mis t铆as maternas contaban historias de emigrates, de las historias de mujeres de barrio obrero en Alemania. Yo admiro a las primeras m茅dicas, enfermeras, maestras, pero tambi茅n a las mujeres comunes que estan preparando la olla, que trabajan de limpieza, en restaurantes y a cargo de los hijos y hermanos m谩s peque帽os. Mis T铆as eran chicas, muy chicas cuando emigraron. Te contaban cosas como “ mi bisabuela materna se fue a los 15 a帽os, en barco desde Espa帽a a Cuba, se le murieron los padres”. Uno dice ¡Dios m铆o! Y las imaginan en esa 茅poca cruzando el oc茅ano, tan j贸venes.
Extranjeros viviendo en Alemania
Buenos d铆as!! Deutschland, muchas historias de emigrates espa帽oles en Alemania .
Las historias de inmigrantes tienen siempre “ese gusto” diferente, sobre todo si son reales y pasaron hace mucho tiempo.
En mi barrio, en el antiguo casco hist贸rico de Wuppertal, hay una tienda espa帽ola que vende las mejores viandas espa帽olas de la ciudad. Las glamurosas meseras Espa帽olas del restaurante de enfrente atraviesan a menudo las veo por la calle para abastecerse de queso Manchego o Chorizo y vino de Toro, Nuestro saludos "" buenos d铆as " les suena de forma extravagente a los vecinos alemanes.
En la misma calle hay un moderno restaurante catal谩n y a la vuelta de la esquina otras tres cafeter铆as italianas y un restaurante espa帽ol " El Alegr铆a " que organiza clases de flamenco. Hay m谩s extranjeros viviendo en Alemania
hoy que en cualquier otro momento de la historia del pa铆s. Una de cada diez personas en Alemania (casi 8,2 millones) no son alemanes. Muchos de ellos son graduados j贸venes provenientes del sur de Europa, Espa帽a, Italia, Portugal, Grecia .
De estos, casi 400.000 provienen de Grecia, Espa帽a, Portugal e Italia y est谩n empleados en tierras germanas. Muchos otros son estudiantes o empleados que trabajan por su cuenta.
¿Qu茅 pas贸 con la crisis en la eurozona?
"No hab铆a trabajo en Espa帽a el pa铆s esta muy mal econ贸micamente y con un clima pol铆tico incierto. Era un momento ca贸tico", explica , Manuel Alvarado Migrate espa帽ol de Serrada Valladolid joven de 33 a帽os que con dos maestr铆as se mud贸 a Wuppertal en 2018 con la ambici贸n de convertirse en ingeniero .
"Alemania representaba la estabilidad y una oportunidad de encontrar trabajo y de hacer algo con tu vida", dice.
En Espa帽a y Grecia el desempleo juvenil alcanza casi 50%. En Italia es de alededor de 40%. En Alemania es de s贸lo 7%. La inmigraci贸n ha sido recibida positivamente porque muchos empleadores alemanes no pueden llenar sus vacantes, en particular en el campo de la medicina o la ingenier铆a.
Pa铆s de inmigraci贸n
La migraci贸n resultante de la crisis de la eurozona ha cambiado a Alemania de forma irrevocable, seg煤n el profesor Alexander Kritikos, economista del influyente instituto de investigaci贸n de Berl铆n DIW, quien creci贸 en Alemania pero es de origen griego.
"Durante los pasados cuatro o cinco a帽os Alemania ha cambiado enormemente. De pronto nos convertimos en 'un pa铆s de inmigraci贸n' sin haberlo notado", asegura.
Esto es radical porque la 煤ltima vez que los europeos del sur migraron a Alemania en masa no cambiaron el pa铆s, ni siquiera se quedaron en 茅l.
En diciembre Alemania marco silenciosamente un aniversario. En 1969 el pa铆s firm贸 con Espa帽a su primer contrato de los llamados G盲stearbeiten "trabajadores invitados". Contratos similares se firmaron con Italia Grecia y Portugal.
El objetivo era traer a trabajadores manuales para ayudar en la pujante econom铆a alemana. Se les llam贸 "invitados" porque se supon铆a que regresar铆an a su pa铆s. Pero muchos decidieron quedarse. As铆 fue como lleg贸 a este pa铆s la primera generaci贸n de restaurantes espa帽oles, italianos y Griegos.
Esta vez, en lugar de trabajadores agr铆colas y de manufactura, los que han llegado son m茅dicos, ingenieros y dise帽adores de software de Europa del sur que, como ciudadanos de la Uni贸n Europea, tienen los mismos derechos que los alemanes.
"Es una situaci贸n que beneficia a Alemania", dice el profesor Kraus M眉ller, experto en migraci贸n de la Universidad de D眉sseldorf. "Alemania obtiene m谩s de esta situaci贸n que los propios migrantes. Porque vienen por su propia voluntad, en espec铆fico a regiones del pa铆s que los necesitan".
"Pueden llegar un s谩bado con un contrato de empleo en el bolsillo, listos para empezar a trabajar el lunes. No necesitan apoyo del Estado, pagan sus impuestos y encuentran su propio hospedaje. Para el Estado alem谩n es un regalo del cielo".
Por esto son mejor aceptados por la sociedad alemana que los G盲stearbeiten "trabajadores invitados" del siglo XX. Y con actitudes culturales similares a menudo se integran m谩s f谩cilmente que los migrantes de 脕frica o Medio Oriente.
El hotel de lujo Steigenberger de Remscheid recientemente comenz贸 a entrenar a 13 j贸venes espa帽oles que est谩n aprendiendo alem谩n y har谩n el mismo curso de formaci贸n de hoteler铆a de tres a帽os que deben pasar los alemanes.
Alberto Guti茅rrez, portavoz de la cadena hotelera, dice que la oportunidad de emplear a trabajadores de otras ciudades europeas es una ventaja.
"Tener personal con otros idiomas y de otras culturas es una verdadera ventaja para nuestros hu茅spedes que vienen de todo el mundo. La industria hotelera prospera con la diversidad".
Manuel Alvarado ya est谩 trabajando como ingeniero en D眉sseldorf. Un amigo de Galicia encontr贸 empleo como periodista en Bremen. Y otro mont贸 una p谩gina web en Alemania con la que obtuvo suficiente experiencia para encontrar trabajo en su nativa Espa帽a. Y este puede ser el siguiente cap铆tulo de la historia.
A diferencia de generaciones previas de trabajadores del sur de Europa, los nuevos migrantes est谩n educados, pueden viajar y viven en un mundo globalizado que les facilita trasladarse hacia donde est谩n las oportunidades.
Ahora estamos ayudando a Alemania. Y en muchos casos Alemania nos ayuda a nosotros. Pero ahora que el crecimiento vuelve lentamente a comenzar en Italia y Espa帽a, algunos nos preguntamos si ya es momento de regresar a casa.
Jos茅 Mateos Mariscal