OPINI脫N de Amy Goodman
La violencia pol铆tica est谩 aumentando de manera acelerada y alarmante en Estados Unidos. En la madrugada del viernes 28 de octubre, un intruso irrumpi贸 en la residencia de la presidenta de la C谩mara de Representantes, Nancy Pelosi, en la ciudad de San Francisco, y agredi贸 a su esposo, de 82 a帽os de edad, con un martillo. El ataque ocasion贸 a Paul Pelosi una fractura de cr谩neo. El intruso, David DePape, de 42 a帽os, fue detenido. Las publicaciones de DePape en las redes sociales son una mezcla espeluznante de teor铆as conspirativas, comentarios racistas y antisemitas y cuestionamientos sobre la legitimidad de los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. “¿D贸nde est谩 Nancy? ¿D贸nde est谩 Nancy?”, le grit贸 DePape a Paul Pelosi [durante el ataque], replicando un cantito que los partidarios de Trump corearon en el Capitolio de Estados Unidos durante la insurrecci贸n del 6 de enero de 2021. El se帽or Pelosi logr贸 llamar al tel茅fono de emergencias y dej贸 la l铆nea abierta para que la operadora pudiera escuchar el intercambio que 茅l ten铆a con el intruso. La operadora llam贸 entonces a la polic铆a de San Francisco para que fuera a la residencia de Pelosi y verificara la situaci贸n. DePape estaba atacando a Pelosi cuando la polic铆a lleg贸 al lugar. Los agentes detuvieron r谩pidamente al agresor y Pelosi fue trasladado de urgencia al hospital, con una fractura de cr谩neo. DePape permanece encarcelado y enfrenta cargos por m煤ltiples delitos a nivel estatal y federal.
Durante un discurso que pronunci贸 este mi茅rcoles en horario estelar desde la estaci贸n ferroviaria Union Station de Washington D.C., el presidente Biden dijo: “En Estados Unidos no resolvemos nuestras diferencias con acciones violentas, actos intimidatorios, balas o martillos. Las resolvemos de manera pac铆fica en las urnas”. As铆 es como deber铆a ser. Pero el liderazgo de tinte demag贸gico con el que Donald Trump tom贸 el control del Partido Republicano y su mentira acerca de que las elecciones de 2020 fueron ganadas de forma fraudulenta han llevado a Estados Unidos a entrar en una etapa oscura y peligrosa. Racismo, xenofobia, nacionalismo cristiano y toda otra confusa mezcla de prejuicios y agravios se propagan impulsados por dirigentes republicanos desesperados por mantenerse en el poder. Esta mezcolanza t贸xica cuenta con el respaldo de una minor铆a de ultraderecha cada vez m谩s armada y radicalizada, que encubre su criminalidad detr谩s de las autodenominadas “milicias civiles” y sus esl贸ganes patri贸ticos.
“Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo”, proclama Trump, sin decir nunca en qu茅 momento de su dolorosa y tumultuosa historia Estados Unidos fue realmente “grande”. El acr贸nimo de esa frase en ingl茅s, ”MAGA”, ha sido utilizado tanto por los partidarios de Trump como por sus muchos detractores. La derecha lo ha adoptado como un grito de guerra y los defensores de la democracia lo usan como una se帽al general de alarma.
Durante su intervenci贸n del mi茅rcoles por la noche, Biden tambi茅n expres贸: “La democracia estadounidense est谩 bajo ataque porque el expresidente de Estados Unidos, que fue derrotado, se reh煤sa a aceptar los resultados de las elecciones de 2020 […]. Ha hecho de la “gran mentira” [del fraude electoral] un dogma de fe del sector republicano alineado con 茅l, el MAGA, que es un sector minoritario del Partido Republicano […]. Ese sector ha incentivado actos de violencia y de intimidaci贸n contra votantes y funcionarios electorales”.
Desde la derrota electoral de Trump en 2020, las amenazas contra funcionarios electorales se han intensificado. En 2021, el Centro Brennan para la Justicia emiti贸 un informe que detalla numerosas situaciones de confrontaci贸n, amedrentamiento y amenazas contra trabajadores electorales en varios estados del pa铆s, muchas de ellas relacionadas con el racismo y el antisemitismo. Las legislaturas estatales controladas por el Partido Republicano impulsaron con celeridad varias iniciativas destinadas a restringir la participaci贸n electoral y aprobaron decenas de leyes al respecto. Muchos estados han promulgado diversas leyes que limitan el acceso al voto, dificultan la votaci贸n anticipada y la emisi贸n del voto por correo, imponen nuevos requisitos de identificaci贸n de votantes e incluso —como en el estado de Georgia— una ley que declara ilegal proveer agua a las personas que hacen fila en los centros de votaci贸n.
Una encuesta realizada por la agencia de noticias Reuters y la consultora de opini贸n p煤blica Ipsos, publicada la semana pasada, concluy贸 que dos de cada cinco votantes est谩n preocupados por la amenaza de que se susciten actos violentos o de intimidaci贸n en los centros de votaci贸n durante estas elecciones de mitad de mandato, y que dos tercios de los votantes registrados temen que grupos de extremistas lleven a cabo actos de violencia si no est谩n satisfechos con los resultados de las elecciones.
En el estado de Arizona, grupos de personas armadas y enmascaradas, vestidas con chalecos antibalas, estuvieron vigilando un sitio de recepci贸n de papeletas de voto por correo que permanece abierto las 24 horas del d铆a. La organizaci贸n Liga de Mujeres Votantes acudi贸 a un tribunal federal y obtuvo una orden de alejamiento temporal para los miembros del grupo de intimidaci贸n de votantes conocido como Clean Elections USA. El presidente de la Junta de Supervisores del Condado de Maricopa, Bill Gates, y el secretario y autoridad electoral del condado, Stephen Richer, emitieron una declaraci贸n conjunta que incluye una frase que describe en s铆 misma la gravedad de la situaci贸n: “No usen chalecos antibalas para intimidar a los votantes que acuden a emitir su voto dentro del marco de la Ley”. Hasta el momento, la Secretar铆a de Estado de Arizona ha informado al Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre al menos seis casos de intimidaci贸n de votantes.
En el condado rural de Nye, en el estado de Nevada, simpatizantes de Trump que sostienen la teor铆a del fraude electoral en las elecciones de 2020 y las teor铆as que alimentan las sospechas sobre los dispositivos de escaneo 贸ptico lograron que el condado adoptara el conteo manual de las papeletas. El secretario electoral del condado dimiti贸 en protesta, mientras que el conteo manual de votos no ha resultado bien. Debido a la gran cantidad de errores humanos, se ha ordenado la interrupci贸n del proceso de conteo. Pero la paralizaci贸n del recuento no sucedi贸 antes de que la vicepresidenta del Comit茅 Central del Partido Republicano del Condado de Nye, Laura Larsen, que portaba una pistola de manera visible, expulsara a una observadora electoral de la Uni贸n Estadounidense para las Libertades Civiles e intentara confiscar sus notas.
El ataque a Paul Pelosi fue parte de un intento fallido de secuestrar o asesinar a la presidenta de la C谩mara de Representantes, Nancy Pelosi, segunda en la l铆nea de sucesi贸n presidencial. En respuesta, destacados dirigentes republicanos —como el gobernador del estado de Virginia, Glenn Youngkin, la candidata a gobernadora de Arizona, Kari Lake, y Donald Trump hijo— bromearon sobre el ataque a Paul Pelosi.
Exacerbar y naturalizar la violencia pol铆tica, tal como lo est谩n haciendo Donald Trump y sus aliados del Partido Republicano, asegura m谩s derramamiento de sangre. La resiliencia de la democracia estadounidense depende de la participaci贸n libre, justa y vigorosa de todos los ciudadanos con derecho a voto. La violencia pol铆tica debe ser condenada y contrarrestada con una participaci贸n electoral masiva.
© 2022 Amy Goodman