Eva Batalla | Val猫ncia (EFE).- El miedo a la p茅rdida de la memoria, la hist贸rica y la familiar, los «silencios» en la intimidad del hogar de la violencia patriarcal y un homenaje a la «茅pica de las vencidas» es el hilo conductor de «Cuando ya no quede nadie» (Grijalbo), el debut como novelista de Esther L贸pez Barcel贸, experta en antropolog铆a f铆sica y forense, arque贸loga, docente y exdiputada.
La novela est谩 ambientada entre la posguerra y principios del siglo XXI, en Alicante, su ciudad natal, con varias generaciones de mujeres humildes, coherentes y «muy dignas», relegadas al «cuidado perpetuo» de la familia, un papel que «se cre铆a secundario, cuando el cuidado es la base de la supervivencia de la sociedad», relata L贸pez en una conversaci贸n con EFE.
Estas mujeres, cuyas historias est谩n inspiradas en la vida real de su abuela y bisabuela y los relatos que le transmitieron, sirven tambi茅n a la autora para retratar este periodo hist贸rico y abordar el «silencio» colectivo y la «soledad» de las familias de represaliados del franquismo y su lucha por recuperar los restos de sus seres queridos.
La memoria, hilo conductor de la novela de Esther L贸pez
Una memoria familiar que marc贸 tambi茅n la trayectoria vital y profesional de la escritora y un activismo «memorialista», que le llev贸 a estudiar arqueolog铆a y antropolog铆a y a ser voluntaria en las primeras exhumaciones de represaliados por el franquismo en 2004, en Almansa (Albacete).
De esta experiencia recuerda el d铆a que entre los restos de los huesos pertenecientes a un hombre hallaron un anillo, tallado en un hueso de albaricoque, similar al que conservaba su hija, presente en la exhumaci贸n, en un momento «muy emocionante» y una satisfacci贸n personal al «haber aportado un grano de arena a esta reparaci贸n personal».
L贸pez explica adem谩s que en los trabajos se vel贸 y se vela por una documentaci贸n cient铆fica precisa de los restos, seg煤n el protocolo Minnesota, «para que pueda servir de prueba pericial en un futurible proceso penal y que las huellas del crimen queden bien documentadas».
«En el 谩mbito de la justicia, la impunidad franquista qued贸 absolutamente atada y bien atada y eso siempre ser谩 una anomal铆a con la que cargaremos», lamenta la escritora.
La novela aborda tambi茅n la «voz de la memoria» familiar, de las personas «humildes, que nunca se dieron importancia, esa clase social que el franquismo quer铆a pulverizar y hacer desaparecer», se帽ala L贸pez, que rinde homenaje a su abuela Pilar, limpiadora, y a su abuelo Gabriel, ferroviario, y a «todas esas historias de vida que han quedado relegadas al olvido».
En esos recuerdos hay tambi茅n relatos de violencia patriarcal, oculta en la intimidad de los hogares, que sufre otro de los personajes de la novela inspirado en Ana Orantes, la primera mujer en denunciar p煤blicamente la violencia machista en Espa帽a, «y contribuir con ello a que no se olvide su lucha vital», se帽ala.
El bombardeo del Mercado Central de Alicante
El libro retrata adem谩s momentos hist贸ricos tan relevantes como el bombardeo del Mercado Central de Alicante, el 25 de mayo de 1938, por aviones italianos y con m谩s de 300 fallecidos, «del que mi t铆a se libr贸 porque se sali贸 de la cola de la pescader铆a minutos antes de que cayeran las bombas», recuerda la autora.
La novela hace saltos espaciales y temporales, desde la d茅cada de los a帽os cuarenta hasta 2007, un a帽o, se帽ala, «en el que todav铆a las asociaciones de v铆ctimas se encontraban en la m谩s absoluta de las soledades exigiendo la exhumaci贸n de los restos de sus familiares y viendo c贸mo las autoridades constantemente dec铆an que no».
«Afortunadamente ahora se ha aprobado la Ley de la Memoria Democr谩tica, mucho m谩s garantista, pero sin garantizar el acceso a la justicia a las v铆ctimas», lamenta.

«Hablar de memoria es hablar de futuro»
Esther L贸pez, diputada por Esquerra Unida en el parlamento valenciano entre 2011 y 2015, ha sido recientemente nombrada responsable del Aula did谩ctica de la Memoria Democr谩tica, impulsada por la Conselleria de Educaci贸n de la Generalitat Valenciana y ubicada en el monasterio de San Miguel de los Reyes de Val猫ncia, antigua prisi贸n franquista y donde se ha hecho esta entrevista.
El aula ofrecer谩 al alumnado de la Comunitat actividades complementarias para que conozcan los efectos sociales, pol铆ticos y culturales de la dictadura franquista en el territorio.
«Hablar de memoria es hablar de futuro, porque es avanzar en democracia y contar lo que ocurri贸, intentar reparar el da帽o; hacer pedagog铆a sobre los valores democr谩ticos es fundamental para que cualquier sociedad siga avanzando y no retroceda», reflexiona L贸pez.