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El robot sospechoso e impositivo

Rostros contradictorios de la Inteligencia Artificial

Omnipresente en la vida cotidiana…y mucho m谩s

 Sergio Ferrari, desde Berna, Suiza


El ser humano integra a diario m谩s y m谩s productos que son el resultado de una Inteligencia Artificial (IA) capaz de imitar y potenciar el saber intelectual humano. Y que tambi茅n amenaza desbancar millones de puestos de trabajo.

La inteligencia artificial causa de desempleo

La primera semana de marzo, el grupo de prensa Axel Springer, el m谩s grande de Alemania, y editor de los peri贸dicos Bild y Die Welt, anticip贸 una reducci贸n significativa de sus empleados. Seg煤n el gigante alem谩n, dicha reestructuraci贸n que se har谩 hasta finales del a帽o en curso est谩 motivada por los 煤ltimos avances en la tecnolog铆a de la informaci贸n-comunicaci贸n (https://www.rfi.fr/fr/europe/20230304-le-groupe-allemand-axel-springer-va-supprimer-des-postes-au-profit-de-l-intelligence-artificielle). Mathias D枚pfner, director del grupo, envi贸 una carta a su personal en la cual afirma que "La inteligencia artificial revolucionar谩 el periodismo y la industria de los medios de comunicaci贸n” en la medida que substituya diversas actividades propias de la profesi贸n.

Ciertos instrumentos tecnol贸gicos  controlan aspectos de la sociedad moderna

Presencia cotidiana

Un buscador tem谩tico en Internet; la cortadora de c茅sped autom谩tica sin cable; el calculador de distancias o el de tipos de cambio; m煤ltiples traductores en l铆nea; asistentes audio; veh铆culos sin conductor o robots cirujanos… Todos ellos avances tecnol贸gicos que se van imponiendo aceleradamente gracias a la Inteligencia Artificial. Resultado de la combinaci贸n de algoritmos --secuencias de pasos l贸gicos estructurados en programas-- que permite crear m谩quinas o instrumentos que presentan las mismas capacidades, o mejores, que las del ser humano.

Inteligencia Artificial, o t茅rminos intercambiables como “algoritmo” o “datos”, aparecen ya en los medios de prensa, estudios cient铆ficos, ensayos sociol贸gico-filos贸ficos, documentos sindicales e incluso en las charlas de caf茅, cuando compartimos aplicaciones e im谩genes con nuestras amistades. Y tambi茅n est谩n presentes en las reflexiones y los debates sindicales, cuando se analiza el mundo del trabajo y el impacto directo que tienen las nuevas tecnolog铆as en ciertos sectores. Por ejemplo, por citar solo algunos, el de las comunicaciones, la industria gr谩fica, el personal de ventas --reemplazado en los pa铆ses industrializados por m谩quinas de autopago--, el bancario, el financiero, la log铆stica en general y los centros de atenci贸n a clientes.

La Inteligencia Artificial traduce conceptos casi m谩gicos. A veces, incluso, se emplean sin entenderse el significado profundo de los mismos. Como lo se帽ala Adrien Tallent, graduado en Filosof铆a Pol铆tica y 脡tica en la Universidad de la Sorbona, Francia, en ciertos casos se los equipara con “instrumentos infalibles y  perfectamente racionales cuya ayuda puede ser inestimable para delegar ciertas tareas o incluso responsabilidades”.

El desaf铆o de la defensa de los puestos de trabajo ante el aumento de la rob贸tica Foto Estrategia Negocios. OIT

Potencialidad y amenazas

Sin embargo, subraya Tallent en un reciente art铆culo publicado en The Conversation (https://theconversation.com/exploitation-des-donnees-un-changement-de-contrat-social-a-bas-bruit-199038), “la recopilaci贸n masiva de datos y el uso generalizado de algoritmos tambi茅n supone una amenaza para la sociedad y la democracia”. Y explica que, a “cambio de un servicio (casi siempre gratuito), los usuarios delegan consciente o inconsciente-mente parte de su poder de decisi贸n y la posibilidad de influir en sus elecciones y opiniones”.

El fil贸sofo franc茅s recuerda que los sistemas de Inteligencia Artificial se construyen para manejar enormes cantidades de datos y que su prop贸sito es tomar las decisiones m谩s informadas y objetivas posibles. Sin embargo, se帽ala, este despliegue l贸gico a gran escala responde a opciones pol铆ticas y a la promoci贸n de lo que ciertos intelectuales denominan "racionalidad algor铆tmica".

Tallent tambi茅n explica que las sociedades occidentales son herederas de la revoluci贸n cient铆fica y filos贸fica del siglo XVII y que se construyeron en torno de las nociones de libertad y progreso, respetando cierta armon铆a entre emancipaci贸n humana y desarrollo t茅cnico. Y se interroga: ¿Qu茅 podr铆a ser m谩s racional que la gesti贸n de diversos sectores y actividades quede en manos de la inteligencia artificial?

El problema que surge con esta concepci贸n es que ve al ser humano como falible frente a una Inteligencia Artificial considerada infalible porque se basa en datos u objetos matem谩ticos. Seg煤n esa visi贸n, cualquier decisi贸n ser铆a irrefutable porque se basar铆a en argumentos estad铆sticos sin tener en cuenta que la recuperaci贸n de datos y su explotaci贸n implica matices y contradicciones.

Tallent advierte que los gigantes digitales (las grandes empresas multinacionales del sector) conocen nuestras preferencias, nuestras opiniones y nuestros deseos. Adem谩s, que los contenidos afines a nuestras ideas ocupan un lugar preponderante y faltan opiniones alternativas, lo que facilita y aumenta la difusi贸n de noticias falsas (fake news), las cuales disponen de un mayor potencial de difusi贸n. Como resultado, cada vez compartimos menos verdades y experiencias comunes, necesarias para que funcione la democracia.

El hombre y el robot

Inteligentes e invasivos

Al analizar nuestros datos personales con el prop贸sito de predecir nuestro comportamiento, el sistema dominante se est谩 convirtiendo en un “capitalismo de vigilancia", en palabras de la conocida soci贸loga norteamericana Shoshana Zuboff, a quien Tallent cita en su art铆culo. Seg煤n Zuboff, para estas empresaslos individuos ya no son clientes, sino productos para los anunciantes o proveedores de datos, y esos datos permiten desposeer a los potenciales consumidores de su propia voluntad.

Tallent subraya que “el hecho de que estemos expuestos a esa publicidad dirigida demuestra las dudas que tenemos sobre nuestros propios deseos. Ya no sabemos, realmente, si hemos deseado el objeto adquirido o lo compramos porque nos lo mostraron antes. Nuestro deseo est谩 automatizado”.

“Acostumbrados al progreso t茅cnico”, contin煤a, “los individuos se han habituado a un entorno en el que la b煤squeda de comodidad, rapidez y entretenimiento permite la generalizaci贸n y perpetuaci贸n de sistemas t茅cnicos invasivos en detrimento de ciertas libertades fundamentales (derecho a la intimidad, al anonimato, a la independencia de pensamiento, etc.), que son las garant铆as de nuestras sociedades democr谩ticas”.

Al facilitar nuestros datos e informaciones, concluye Tallent, transferimos parte de nuestro libre albedr铆o y la capacidad de opinar por nuestra propia cuenta. De esta manera limitamos seriamente nuestra capacidad de influir en los procesos electorales, es decir, en el ejercicio mismo de la democracia.

El caso de Cambridge Analytica es tal vez el que mejor ejemplifica esta realidad. La firma inglesa recopil贸 y us贸, sin consentimiento, los datos de m谩s de 80 millones de usuarios de Facebook. Su accionar demuestra la capacidad de manipulaci贸n pol铆tica que tuvieron las redes sociales en elecciones tan decisivas como las presidenciales estadounidenses de 2016 o el refer茅ndum brit谩nico sobre el Brexit para definir la continuidad o la salida brit谩nica de la Uni贸n Europea.

Cambridge Analytica tambi茅n promovi贸 la figura de Mauricio Macri en su campa帽a electoral en 2015 en Argentina (
https://www.analytica.com.do/publicaciones/blog/la-buena-nota-de-macri-en-los-mercados/). Diversos medios de prensa de muy variados horizontes ideol贸gicos, incluyendo algunos conservadores como La Naci贸n, informaron en su momento sobre este servicio de la empresa brit谩nica al ex presidente argentino (https://www.lanacion.com.ar/politica/cambridge-analytica-hizo-trabajos-pro-antes-campana-nid2289827/).

Inteligencia artificial representada por Syndicom

 

Control democr谩tico de la Inteligencia Artificial


SYNDICOM, el sindicato suizo de la comunicaci贸n, comenz贸 hace a帽os el estudio de la tem谩tica relacionada con la Inteligencia Artificial y este tema sigue siendo una prioridad cotidiana de su trabajo gremial. En 2020 avanz贸 una serie de principios rectores para conceptualizar y promover el uso responsable de la inteligencia artificial.

Su tesis fundamental consiste en que “en un mundo digital en el que la inteligencia artificial gana terreno, cada individuo debe poder decidir libre y aut贸nomamente d贸nde y en qu茅 medida se apoya en la tecnolog铆a, y en qu茅 casos act煤a por cuenta propia, sin ayuda de la misma”. El sindicato est谩 convencido “de que el gran potencial de la inteligencia artificial s贸lo podr谩 hacerse realidad si se adapta a nuestras necesidades y si es aceptado por la sociedad”.

Sin embargo, advierte, esto debe hacerse dentro de un marco libremente elegido y que sea 茅tica y legalmente correcto. Y enfatiza: “los seres humanos deben seguir conservando su soberan铆a”. Es decir, los individuos deben ubicarse y prevalecer sobre las m谩quinas y sus productos.

SYNDICOM considera esencial incluir las cuestiones 茅ticas en el desarrollo y el uso de la IA y subraya que, en el contexto de los derechos humanos, la participaci贸n democr谩tica, el Estado de Derecho y la redistribuci贸n social, la inteligencia artificial debe tener como 煤nico objetivo estar al servicio de las personas y de su libertad, y no al servicio de acumulaci贸n, propio de las empresas.

La industria gr谩fica constituye un sector golpeado y significativamente amenazado por los avances tecnol贸gicos. Miles de trabajadores han sido despedidos. Foto Syndicom Suiza


Palanca para redistribuir el ingreso

En 2020 SYNDICOM aprob贸 nueve Principios Rectores, es decir, marcos conceptuales de la Inteligencia Artificial para el Futuro Humano. Entre ellos: el ejercicio de autonom铆a y control; el respeto de los derechos humanos y los derechos fundamentales; la responsabilidad 茅tica y social; asegurar transparencia; ejercitar la responsabilidad; aceptar las relaciones de coparticipaci贸n social y la codecisi贸n de los trabajadores, y reconocer una transformaci贸n digital justa y duradera (https://syndicom.ch/fr/themes/dossier/intelligenceartificielleia/resolution/).

La transformaci贸n digital justa constituye un punto esencial de los postulados del sindicato y va directo al tema de la redistribuci贸n del ingreso. Para SYNDICOM, dicha transformaci贸n debe mejorar la situaci贸n del mayor n煤mero posible de personas mediante la redistribuci贸n y los esfuerzos por lograr la igualdad de g茅nero. “Las ganancias de productividad que pueda aportar el uso de la IA deben reinvertirse de forma sostenible en beneficio de la gente”. Y advierte que “en la era de la cuarta revoluci贸n industrial, el sistema econ贸mico ha cambiado de rostro. Pretende funcionar con el menor n煤mero posible de trabajadora-es y alejarse de las relaciones contractuales garantizadas por las convenciones colectivas”. Esta visi贸n no constituye “una innovaci贸n tecnol贸gica, sino una ruptura hist贸rica y social. Las razones no hay que buscarlas en la automatizaci贸n digital, sino en el sistema econ贸mico dominante”, concluye esta organizaci贸n gremial helv茅tica.

En cuanto al eventual uso indebido de las bases de datos, elemento esencial de la IA, la propuesta de SYNDICOM consiste en impulsar paraguas protectores debido a que la big data y la IA tambi茅n pueden dise帽arse para perjudicar a las personas. Estas inmensas cantidades de informaci贸n, los datos, la IA y los sistemas inteligentes constituyen ingeniosas herramientas en manos de una multitud de actores, muchos de los cuales son pol铆ticamente poderosos, as铆 como delincuentes. Esto debe tenerse en cuenta a la hora de dise帽ar y regular la IA. Sin embargo, el da帽o potencial “no es una caracter铆stica del desarrollo tecnol贸gico, sino un resultado de su uso. Por eso es tan importante que los diferentes actores del Estado regulen el espacio digital para evitar que otros se apoderen de 茅l y lo manipulen, incluso fuera de las fronteras nacionales.

Tem谩tica alucinante y reflexiones en pa帽ales, que muchas veces parecen ir detr谩s del propio ritmo rob贸tico de las nuevas tecnolog铆as de la informaci贸n, tan invasoras como beligerantes e imponentes. ¿Qui茅n controla a qui茅n en esta compleja relaci贸n entre robots y seres humanos? Tal vez, como lo afirma el fil贸sofo suizo Hans Widmer (
https://www.youtube.com/watch?v=EhYpE1PtULo), el desaf铆o esencial sea desarrollar, trabajar, conceptualizar y pensar a fondo la relaci贸n entre la Inteligencia Artificial y la 茅tica, para evitar caer en el riesgo posible de “un individuo que quede bajo la tutela de la IA”.

 

Desempleados_ actores del debate social. Foto L'oeil du links

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