
Por Dino Pancani. Resumen Latinoamericano, 12 de abril de 2023.
El despido de la periodista Paulina de Allende-Salazar, de Mega, pone al centro la precariedad laboral que padecen las/os periodistas y atenta en contra del ejercicio period铆stico, lesionando nuestro derecho a ser informados.
Mega, canal de televisi贸n de propiedad del Holding Bethia, due帽o de varios medios de comunicaci贸n, de empresas del retail y vi帽as, entre otras empresas, fundament贸 privarla del derecho al trabajo, por transgredir “abiertamente la l铆nea editorial y las orientaciones program谩ticas de nuestro medio de comunicaci贸n”.
Ensayemos algunas preguntas para comprender el despido de la periodista ¿Por qu茅 se refiri贸 a Carabineros? ¿Por qu茅 los poderes f谩cticos ordenan cancelar cualquier disonancia con el discurso hegem贸nico sobre la agenda de seguridad? ¿Por qu茅 a trav茅s de la periodista quieren proyectar el castigo que vendr谩 a cualquier desobediencia ling眉铆stica? ¿Por qu茅 el periodismo debe ce帽irse al discurso y el lenguaje que impone el poder econ贸mico y pol铆tico? Probablemente, la respuesta es multifactorial; lo cierto es que los atropellos a las y los periodistas son legales y reiterados.
El desempe帽o profesional del periodista lo pone en riesgo de recibir presiones privadas, de manera directa o a trav茅s del empleador, enti茅ndase llamados a jefaturas pidiendo reprimendas o despido; hostigamientos p煤blicos, l茅ase puntos de prensa demandando la renuncia de un periodista, como fue el caso de los parlamentarios de Chile Vamos cuando exigieron la salida de Pascual Pich煤n Collonao y/o azuzando a trav茅s de redes sociales, como fue el acoso a Vicente Guti茅rrez Berner, asesor del Ministerio de Obras P煤blicas, quien tendr铆a un parentesco informal con el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson.
La persecuci贸n a la periodista de Allende Salazar fue tan certera como efectiva. El general de Carabineros 脕lex Chav谩n dijo: “Si aqu铆 se encuentra la periodista Paulina de Allende, quien fue capaz de tratar a uno de nuestros m谩rtires como ‘paco’, esa periodista no puede estar ac谩. No vamos a dar ninguna declaraci贸n mientras esa periodista est茅 ac谩. Luego vuelvo y vamos a dar las declaraciones con el fiscal”.
Su declaraci贸n supera lo permisible y la actitud “comprensiva” hacia el uniformado de parte de los medios televisivos presentes fue, a lo menos, indiferente. No hubo capacidad de entender que esa imposici贸n era un atentado al acceso a la informaci贸n de inter茅s p煤blico y un menoscabo a la profesi贸n de todas y todos.
No es tolerable que un empleado p煤blico se niegue a entregar informaci贸n sobre un tema que conmueve a un pa铆s entero, no es admisible que hable a nombre del fiscal (otro empleado p煤blico), no es aceptable que un oficial de Carabineros atente en contra de nuestro derecho a informarnos e intimide el ejercicio period铆stico.
Hoy, al igual que ayer, se hace urgente que el proyecto de ley que protege la labor de periodistas y trabajadoras/es de la comunicaci贸n se tramite con celeridad en el parlamento y que dicho proyecto considere la seguridad del ejercicio period铆stico en relaci贸n con su quehacer reporteril y otorgue garant铆as laborales para que el propietario de un medio no pueda despedir a un/a profesional aduciendo que no representa su modo antojadizo de concebir la l铆nea editorial.
Fuente: El Porte帽o