OPINI脫N de Samuel Schmidt
Eventos de espionaje son antiguos, aparecen en la biblia; Mois茅s envi贸 esp铆as a la tierra de Cana谩n y Josu茅 los envi贸 a Jeric贸. Aparecen en las insignes obras hind煤es Mahabharata y Ramayana cuando el rey envi贸 un esp铆a para enterarse de todo.
Archivo. Manifestantes en Washington, DC, tras las revelaciones de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) hab铆a espiado a ciudadanos y l铆deres internacionales en todo el mundo
Jos茅 Fouch茅 sublim贸 el espionaje contra amigos y enemigos, mostr贸 como se pod铆a combinar conocimiento y poder, y a partir de conocer los secretos de TODOS logr贸 destruir a Napole贸n.
El espionaje no es cosa nueva ni desconocida, es un componente de la pol铆tica y tambi茅n de las relaciones sociales; hay gente que quiere/desea enterarse de la vida de los dem谩s, en Panam谩 a los chismosos les dicen Vida Ajena, tal vez porque requieren llenar su vida con la de los otros. Algunos usan ese conocimiento para realizar peque帽as o grandes venganzas y abunda porque hay mucha gente que a falta de hablar de ideas prefiere hablar de personas.
De alguna manera el espionaje tiene que ver con el chisme, aunque a este 煤ltimo se refieren despreciativamente como de lavadero, ese espacio donde mujeres trabajan y socializan intercambiando informaci贸n sobre otros; tambi茅n se conoce como de bebedero porque es el espacio donde coincide la gente en las oficinas para chismear. Yo creo que estudie Ciencia Pol铆tica porque me llama la atenci贸n el chisme sobre los pol铆ticos y estudie el chiste pol铆tico porque lanza luz sobre el tema.
El manejo del chisme y de lo espiado genera agravios personales, causa molestia, roces sociales y hasta conflictos pol铆ticos.
El impacto social del chisme es limitado, mientras que el espionaje industrial, econ贸mico y pol铆tico es relevante en lo social y pol铆tico.
El Estado justifica el espionaje porque sostiene que requiere conocer las fuentes de riesgo para el sistema o para el gobierno, ya sea que venga de factores externos o internos.
Aqu铆 se presenta un primer problema. Un ciudadano que se organiza para actuar contra un gobierno o sistema que considera inadecuado, es considerado como enemigo, se le esp铆a y se le persigue, al ser espiado se violenta su libertad de organizaci贸n y acci贸n y el Estado se lanza contra 茅l para prevenir que act煤e. Ese espionaje es una violaci贸n de la libertad y el derecho.
Un segundo problema consiste en que el gobierno suplant贸 al todo social y esp铆a a la sociedad bajo la premisa de que las acciones en contra del gobierno lo son en contra de todos, lo que se traduce en impunidad y promoci贸n del Derecho de Estado, o sea el uso de las leyes para abusar.
Se supone que en pol铆tica internacional se esp铆a en contra de los enemigos, para conocer sus condiciones, sus planes, sus fortalezas y vulnerabilidades y poder tomar decisiones. El esp铆a israel铆 Eli Cohen logr贸 penetrar la informaci贸n Siria en las alturas del Gol谩n facilitando el triunfo israel铆 en la guerra de los 6 d铆as.
Pero en el reciente esc谩ndalo de apertura de informaci贸n sobre el espionaje de Estados Unidos, resulta que ese pa铆s esp铆a a todos, lo hace contra aliados y enemigos traicionando lealtades. Al descubrirse esos actos se expone la deslealtad, agresividad y falta de respeto contra amigos y el grado del espionaje contra los enemigos. El espionaje revela c谩lculos geopol铆ticos y relaciones entre terceras partes y muestra arreglos y desarreglos que varios pa铆ses y Estados Unidos pretend铆an silenciar por as铆 convenir a sus intereses.
En defensa del secreto y las maniobras pol铆ticas, legales e ilegales, Estados Unidos ataca con toda la fuerza del Estado a los que se atreven a descubrir y abrir esa informaci贸n: tratan de encarcelar de por vida a Asange, tienen en la c谩rcel a Manning, Snowden logr贸 escapar y est谩 por verse que tan duro castigar谩n a Teixeira. Pero no solo los gringos. Los rusos encarcelaron a un periodista estadounidense acusado de espionaje, China tiene encarcelados a tres estadounidenses acusados de espionaje. Los pa铆ses castigan con demasiado rigor a los esp铆as y luego los intercambian.
Encontramos as铆 que la pol铆tica est谩 铆ntimamente ligada al secreto, acci贸n que en principio atenta contra la democracia.
En la democracia los gobiernos deben ser transparentes y si las estructuras de contrapeso dom茅stico no funcionan para limitar la opacidad, entonces los ciudadanos deben tener la libertad para descubrir la informaci贸n. El gobierno abusa de su autoridad al reaccionar en contra de esa libertad aduciendo que develar la informaci贸n oculta pone en riesgo la seguridad nacional, aunque lo descubierto muestra la cara del abuso gubernamental y en el caso de Estados Unidos, Rusia y China la crudeza del imperialismo.