Brasil con Lula, paradigma geopol铆tico
Nuevo liderazgo y solidaridad reactivada
No alineamiento y fin de la guerra ruso-ucrania
Sergio Ferrari y Beat Tuto Wehrle*
El presidente Lula da Silva arremete y da pasos contundentes para aggiornar la pol铆tica internacional de su pa铆s. Desde su asunci贸n, y en menos de cuatro meses, vuelve a posicionar a Brasil en un primer plano y encara con audacia los grandes temas de la agenda mundial.
Se relanza el liderazgo diplom谩tico
Luis In谩cio Lula da Silva, pareciera tener respuesta a todos los grandes temas regionales y globales. Ratific贸 la importancia de la Uni贸n de Naciones Sudamericanas, lo que signific贸 un inmediato relanzamiento de la UNASUR, pr谩cticamente enterrada por su predecesor, Jair Bolsonaro. Recuper贸 el contacto de alto nivel con todos los actores de la pol铆tica interna venezolana. Y env铆a se帽ales, de uno y otro calibre e intensidad, sobre casi todos los temas complejos de la actual realidad latinoamericana.
En clave de “no alineamiento”, desde casi su primer d铆a de gobierno, Lula tom贸 la palabra con respecto a la guerra Rusia-Ucrania. En la nueva filosof铆a internacional promovida desde Brasilia, todo vale, menos esconderse.
Reactualizando el reconocido liderazgo que tuvo en sus gobiernos anteriores, el presidente brasilero lanza la propuesta de un Grupo de Paz, busca alianzas de primer nivel y apuesta a una soluci贸n negociada del peor conflicto b茅lico que golpea a Europa en lo que va de este siglo. Una guerra, que como bien lo recuerdan numerosas voces provenientes de 脕frica, Asia y Am茅rica Latina, no solo promueve mayor inestabilidad mundial y amenaza con inflamar nuclearmente a la Tierra, sino que adem谩s ya tiene repercusiones dram谩ticas para las naciones “perif茅ricas”, especialmente en lo que hace a los precios de alimentos y energ铆a y los estallidos inflacionarios.
La segunda semana de abril, sin pedirle permiso ni a Washington ni a Bruselas, Luiz In谩cio da Silva visit贸 China. En Beijing particip贸 de una cumbre con Xi Jinping y tuvo encuentros con sectores relevantes de la industria y el comercio, con quienes se negociaron convenios que favorecer谩n a una reindustrializaci贸n del pa铆s sudamericano. Desde 2009 China es el mayor socio comercial de Brasil y su comercio bilateral alcanz贸 la cifra r茅cord de 150.500 millones de d贸lares en 2022, con un super谩vit de 28.600 millones para Brasil. Adicionalmente, los dos pa铆ses acaban de anunciar un nuevo acuerdo para facilitar el comercio y la inversi贸n en monedas locales, lo que se considera un duro golpe a la hegemon铆a del d贸lar. Un reciente an谩lisis de la versi贸n en portugu茅s de Le Monde subraya que el presidente Lula se enfrenta a innumerables retos al inicio de su mandato, pero la cooperaci贸n con China puede ser estrat茅gica para Brasil en la medida en que lo ayude a lidiar con estos tres grandes desaf铆os: la erradicaci贸n del hambre y la extrema pobreza (as铆 como la promoci贸n e intensificaci贸n de la agricultura familiar); la reindustrializaci贸n, y el retorno de Brasil para ocupar un rol geopol铆tico relevante a escala regional y mundial.
Durante su visita a China, Lula tambi茅n acompa帽贸 a Dilma Rousseff a Shangh谩i para su investidura como presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) en la sede central del mismo. El NBD es una instancia multilateral creada a mitad de la d茅cada pasada. Cuenta con la participaci贸n de Brasil, Rusia, India, China y Sud谩frica (los denominados BRICS) y busca convertirse en una alternativa a instituciones que est谩n bajo la hegemon铆a de los Estados Unidos como el Banco Mundial (https://www.ndb.int/). Durante su gira, Lula puso expl铆citamente en cuesti贸n el rol del d贸lar estadounidense como moneda predominante en los intercambios internacionales.
El lunes 17 de abril, un d铆a despu茅s del regreso de la comitiva brasilera de su viaje a China y los Emiratos 脕rabes Unidos, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, recibi贸 a su par ruso Sergu茅i Lavrov, quien iniciaba una gira diplom谩tica por Am茅rica Latina. Nuevamente, se alzaron algunas voces en Washington tratando de identificar, sin lograrlo, a Brasil y a Rusia como parte de un mismo campo en el conflicto b茅lico con Ucrania. En los 煤ltimos cuatro meses, las autoridades brasileras han insistido reiteradamente en la necesidad de lograr una soluci贸n pac铆fica, negociada y a corto plazo para la confrontaci贸n ruso-ucrania. Sin ahorrar cr铆ticas a ciertas potencias occidentales por continuar incentivando esta guerra, el mensaje de la diplomacia brasilera en funci贸n de la paz fue el mismo en Beijing que en el encuentro con Lavrov en Brasil.
Para cerrar esta primera fase de su ofensiva internacional, el viernes 21 el presidente Lula aterriz贸 en Portugal, iniciando cinco d铆as de visita a la Pen铆nsula Ib茅rica. Su paso por el pa铆s lusitano y Espa帽a busca reforzar las relaciones de Brasil con la Uni贸n Europea; firmar convenios de cooperaci贸n econ贸mica; seguir explicando la l贸gica de su propuesta de paz para el conflicto b茅lico, y, sobre todo, ratificar su concepci贸n de no alineamiento proyect谩ndose, nuevamente, como referente latinoamericano en la diplomacia mundial.
Diplomacia en茅rgica y solidaridad activa
La ofensiva diplom谩tica impulsada en varios frentes por el Gobierno Lula coincide, adem谩s, con una nueva din谩mica en el terreno internacional promovida al un铆sono por los movimientos populares de su propio pa铆s.
A fines de marzo e inicios de abril, la gira por Europa de un miembro de la direcci贸n nacional del Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) constituy贸 una bocanada de aire fresco para la solidaridad europea. De hecho, esta gira promovi贸 un nuevo impulso de apoyo al proceso que protagoniza Brasil a partir del 1 de enero del a帽o en curso.
En menos de dos semanas, el dirigente campesino Jo茫o Paulo Rodrigues visit贸 las capitales de Gran Breta帽a, Francia y Alemania. Y dedic贸 cuatro d铆as para animar un intenso programa de actividades en Suiza.
Aspecto com煤n de todo el recorrido europeo: encuentros de alto nivel con l铆deres pol铆ticos, parlamentarios y sindicales; intercambios con representantes de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y de la sociedad civil, y contactos estrechos con grupos de “amigos” del MST y de la solidaridad en general. Tambi茅n, contactos con muy diversos medios de comunicaci贸n.
Luego de varios a帽os sin este tipo de iniciativas, la visita del dirigente campesino relanz贸 una din谩mica de intercambios entre los movimientos populares latinoamericanos y actores sociales progresistas del Viejo Mundo. Una gira que tuvo el valor de reconstruir puentes con la perspectiva de reanimar y globalizar la solidaridad.
Con una agenda muy apretada, el paso de Rodriguez por Suiza constituy贸 uno de los momentos m谩s emblem谩ticos de esta gira europea del dirigente del MST.
Rejuvenecer la vieja Europa
Proveniente de Francia, la noche del 29 de marzo lleg贸 en tren a Lausana, capital del Cant贸n de Vaud. El 2 de abril parti贸 del aeropuerto de Z煤rich con direcci贸n Berl铆n, la capital de Alemania. En apenas tres d铆as, Rodrigues recorri贸 casi la mitad de Suiza, un peque帽o pa铆s de apenas 40 mil kil贸metros cuadrados y 9 millones de habitantes.
Su primera actividad en Lausana le permiti贸 encontrarse con una decena de representantes de fuerzas pol铆ticas y organizaciones sindicales. En la misma participaron dirigentes de los partidos Verdes, Solidarit茅s y POP (Partido Obrero y Popular) y representantes de los sindicatos de servicios p煤blicos (SSP) y de la comunicaci贸n (SYNDICOM), as铆 como del Colectivo que organiza la Huelga Nacional de las Mujeres Suizas, programada para el pr贸ximo 14 de junio. UNITERRE, organizaci贸n campesina helv茅tica afiliada a V铆a Campesina, tambi茅n particip贸 de este encuentro con temario abierto. Esa misma noche, un colectivo de militantes asociativos y de izquierda de la ciudad universitaria de Friburgo organiz贸 otro encuentro con el dirigente del MST.
Las actividades p煤blicas generadas por esta gira concluyeron en Berna el primer s谩bado de abril con una actividad organizada el grupo regional de Berna de la ONG E-CHANGER junto con Novo Movimiento, Voz do Cerrado y SYNDICOM. Asistieron m谩s de 70 personas. Si tenemos en cuenta la poblaci贸n de Berna y la de San Pablo, podr铆amos hablar de una asistencia de 3.500 personas en una actividad similar en esa ciudad brasilera. Concurrencia que dio la pauta del inter茅s que el movimiento de solidaridad suizo tiene en el relato informativo y testimonial del MST, as铆 como su an谩lisis sobre la coyuntura latinoamericana y mundial.
El d铆a anterior, tambi茅n en la capital helv茅tica, la agenda fue tan intensa como significativa. Rodrigues se reuni贸 con el director de Alliance Sud, principal plataforma de incidencia pol铆tica de las ONG suizas de desarrollo m谩s importantes (entre ellas, Caritas, Acci贸n Cuaresmal de Cat贸licos Suizos, la Obra de ayuda protestante, Swissaid, Caritas, Solidar y Terre des Hommes). Poco m谩s tarde, en su propia sede central, se hab铆a reunido con el presidente de la Uni贸n Sindical Suiza (USS), principal confederaci贸n nacional de trabajadores, con casi 400 mil afiliados pertenecientes a 19 organizaciones sindicales.
Cerrando las diversas actividades helv茅ticas, Rodrigues dialog贸 en un centro reuniones en la peque帽a localidad vecina de M眉nchenwiller, con representantes sindicales de la izquierda suiza. Asistieron, entre otras personas, una expresidenta de la Confederaci贸n, varios diputados y senadores nacionales, el presidente del Partido Socialista (la segunda fuerza parlamentaria a nivel nacional), dirigentes del partido Los Verdes (cuarto en la C谩mara de Diputados o Consejo Nacional) y varia-os presidenta-es de los sindicatos helv茅ticos m谩s importantes.
Una visita a Suiza con mucho de marat贸n: encuentros, intercambios, reflexiones compartidas, as铆 como nuevos desaf铆os solidarios a impulsar. Y donde el foco de inter茅s lo constituy贸 la nueva etapa pol铆tica que vive el gigante latinoamericano y sus relaciones futuras con Europa. En particular, el an谩lisis de los acuerdos en proceso de negociaci贸n entre el MERCOSUR y la Uni贸n Europea, as铆 como el del MERCOSUR con la Asociaci贸n Europea de Libre Comercio, que integran Suiza, Liechtenstein, Islandia y Noruega.
En cada encuentro fue notorio el inter茅s de los participantes por conocer a fondo la perspectiva del MST con respecto a la coyuntura brasilera y la actual realidad continental y mundial; los objetivos y desaf铆os de los movimientos populares latinoamericanos (como V铆a Campesina y CLOC), y el impacto potencial del Congreso Nacional del MST programado para mediados de 2024.
La reflexi贸n y el debate sobre la guerra Rusia-Ucrania movi贸 pasiones durante los encuentros: confrontando el an谩lisis de una buena parte de la izquierda europea -- alineada con Ucrania-- con la propia percepci贸n de los movimientos sociales latinoamericanos que, si bien apuestan al derecho a la soberan铆a de los pueblos y a la no intervenci贸n, no aceptan el dictado de la Organizaci贸n del Tratado del Atl谩ntico Norte (OTAN) en ese conflicto b茅lico.
El aire renovador brasilero con su claro impacto geopol铆tico, se expande r谩pidamente en la escena internacional. Y en este caso, la “gran diplomacia oficial” promovida por el Gobierno Lula, encuentra un aliado de marca: los movimientos sociales brasileros que vuelven a ganar las calles transatl谩nticas d谩ndole voz a una Am茅rica Latina usualmente silenciada en el Viejo Mundo.
*Sergio Ferrari, periodista. Beat Tuto Wehrle, analista especializado en Brasil