OPINI脫N de Samuel Schmidt
El ser humano es una especie depredadora, su historia es de agresi贸n ego铆sta contra la naturaleza creando condiciones catastr贸ficas que han propiciado la desaparici贸n de otras especies. El da帽o a la naturaleza crea peligros de supervivencia para si mismo, como la agresi贸n contra las abejas que afecta la polinizaci贸n y producci贸n de alimentos.
Posiblemente la etapa capitalista ha sido la m谩s da帽ina en el desarrollo de la humanidad y el ataque a la naturaleza. Ya sea la caza rapaz e insensata contra los bisontes, contra las ballenas, el asesinato masivo de focas o planear matar millones de canguros en Australia.
El capitalismo propici贸 el traslado de especies vegetales y animales, muchas se volvieron invasoras, ya sea peces o 谩rboles que se convierten en plaga. Interesante que se considera como plaga a “plantas, animales, insectos, microbios u otros organismos no deseados que interfieren con la actividad humana”, aunque el humano ha sido una plaga mort铆fera. Esas plagas se propician por la b煤squeda de riqueza o poder. Esa es la discusi贸n sobre el origen del virus del COVID 19 que ha costado 8 millones de muertos, muchos millones de enfermos y la disrupci贸n de la vida cotidiana, la educaci贸n y la econom铆a en el mundo.
En busca de ganancia y poder se agrede todo lo posible. La b煤squeda de energ铆a para la destrucci贸n del otro llev贸 a fuentes de contaminaci贸n cancer铆gena, al igual que muchos herbicidas y fertilizantes que mientras buscan aumentar la producci贸n matan a muchos en el camino, algunos de 茅stos fueron utilizados en Viet Nam para aniquilar al “otro”.
En el reciente Segundo Foro Estatal del Agua en San Luis Potos铆 organizado por la Universidad Aut贸noma de San Luis Potos铆, se presentaron estudios sobre los flujos de agua subterr谩nea afectados por el capitalismo, en especial actividades mineras y ca帽eras.
Los ca帽eros extraen agua de los r铆os de forma incontrolada, afectan la vida acu谩tica y alteran los cauces que llegan a las cascadas afectando el turismo e impactando a la gente que vive de 茅l. Talan los montes para ampliar las zonas de cultivo, con lo que alteran el equilibrio que frenaba el agua facilitando su infiltraci贸n en la tierra para recargar los sistemas de agua subterr谩nea cuyo flujo llega a las ciudades. El agua que corre por las laderas acarrea nutrientes debilitando los suelos y llev谩ndolos a los cuerpos de agua alterando el equilibrio de vida, entre otras cosas, estimulan el crecimiento de especies invasoras.
Algunos de los ponentes mostraron los datos h铆dricos sobre los impactos de esa actividad econ贸mica, pero en el camino de Ciudad Valles a San Luis Potos铆 es evidente el avance en la tala inmoderada y grave deterioro ambiental. Pero ese ataque a la naturaleza tiene nombre.
El Grupo PIASA propietario de uno de los grandes ingenios en la Huasteca “representa –seg煤n reportan ellos- el 10 % de la producci贸n total del pa铆s y el 35 % del tipo refinado, situ谩ndose en la zafra 2016-2017, como el primer grupo productor de az煤car de calidad refinada en M茅xico”. Los due帽os de PIASA son embotelladores de Coca Cola, una de las bebidas responsables de la crisis de obesidad y diabetes que tenemos en el pa铆s. As铆 se completa el ciclo depredador de capitalismo y enfermedad: se agrede a la naturaleza para producir un producto nocivo a la salud.
El presidente municipal de San Luis Potos铆 declar贸 en el Foro que la experiencia de Monterrey se ve铆a como una lecci贸n lejana, pero ahora la tienen a la vuelta de la esquina, en parte porque la presa y ducto El Rialito, demuestran una de las caracter铆sticas del capitalismo que es la corrupci贸n acelerada.
La presa El Realito fue construida en 2012 para asegurar el abasto de agua a Celaya y San Luis Potos铆 para un horizonte de 30 a帽os y proteger los “acu铆feros”, ahora tiene una fisura por la que escapan unos 600 litros por segundo agregada a las fallas en el ducto de agua (por lo menos 56), cada falla deja sin agua a una cantidad entre 280-400 mil personas. Felipe Calder贸n debe explicar porque una inversi贸n de 5,000 millones de pesos tiene esas fallas.
San Luis Potos铆 tiene que reparar plantas de tratamiento de agua, activar y perforar pozos y echar mano de un flujo de agua cuya calidad se desconoce y por ende su impacto sobre la salud.
Yehezkel Dror alerta sobre los riesgos que enfrenta la humanidad para su destrucci贸n y algunos se refieren a la enfermedad y alteraci贸n de la vida, que se hacen no con un prop贸sito altruista, sino motivadas por ambici贸n y ego铆smo.
Este art铆culo pudo haberse titulado capitalismo y destrucci贸n, aunque la enfermedad es parte de la destrucci贸n.
Muchos ponentes del Foro repitieron la m谩xima: el agua es vida, pero para el capitalismo es un producto y v铆ctima m谩s del abuso de la ley de la ganancia.