Ir al contenido principal

En el Mediterráneo hubo tsunamis y podrían volver a producirse

La presencia de bloques asociados a un evento de oleaje extremo en el Mediterráneo occidental (Cabo Cope),  posible evidencia de un tsunami


La región de Murcia, en el sureste de la Península Ibérica, experimenta una actividad tectónica moderada, con terremotos de hasta 6,2–6,9 Mw registrados. Incluso con actividad sísmica de esta escala no hay registro geológico o instrumental de tsunamis que afecten el área. La presencia en Cabo Cope, Murcia, de una cresta de cantos rodados imbricados de un metro de tamaño (compuestos por sedimentos del Pleistoceno Superior) que alcanzan una altura de hasta 4 m sobre el nivel del mar, indica que ha habido un evento de oleaje extremo en la zona durante el Holoceno. . Al estudiar las condiciones de las olas generadas durante las grandes tormentas en esta área, las crestas de rocas parecen haber sido causadas por olas extremas asociadas con un evento sísmico, como un tsunami.




Tsunamis catastróficos

Un equipo de investigación con participación española ha confirmado que la costa mediterránea de nuestro país también ha sufrido tsunamis catastróficos y que podrían repetirse en la actualidad. El estudio ha sido publicado en la revista Journal of Iberian Geology.


En-el-Mediterraneo-hubo-tsunamis-y-podri

A partir de unos depósitos encontrados en el Cabo Cope, Murcia, los investigadores registraron un evento, datado hace aproximadamente entre 800 a 1.400 años, que provocó grandes acumulaciones de bloques en esta región de la costa murciana.

"Aplicamos la metodología que teníamos desarrollada para ver si (estas acumulaciones rocosas) podían deberse a grandes tormentas o tsunamis, pues la zona de Murcia puede tener actividad tectónica de terremotos", explica Javier Lario, catedrático de Geodinámica Externa de la Facultad de Ciencias de la UNED y primer autor del estudio", y hemos visto que podían ser resultado de un tsunami”.

Si bien las olas de una gran tormenta pueden ser mayores que las de un maremoto, estas no tendrían la capacidad de arrastrar estos bloques cuatro metros sobre el nivel del mar, que alcanzan las 17,7 toneladas. Los autores del trabajo intentan principalmente distinguir estos dos tipos fenómenos.

Las olas de un maremoto pueden arrastrar cerca de 18 toneladas de agua sobre el nivel del mar

“Es interesante diferenciarlo porque con el cambio climático se está viendo que va a haber un aumento de grandes tormentas, e incluso huracanes”, comenta Lario.

En la presentación del trabajo, que también firman Chris Spencer (Universidad del Oeste de Inglaterra, Reino Unido) y Teresa Bardají (Universidad de Alcalá de Henares), se menciona a ciudades como Huelva y Cádiz, ya que han empezado a crear planes de evacuación.

El primer autor señala que sería necesario implementar este tipo de planes en las zonas de costa del sur mediterráneo para educar a la población y crear conciencia.

“Hablamos de que el 70 % de la población está en las costas. Si afectase en verano, la población flotante de las zonas de costa es mucho mayor que la de invierno. Claramente, un tsunami ahora tendría un impacto muy grande”, comenta Lario.

quotebefore.png?v=2023260402

Donde se ha perdido arena o zona de costa y el agua puede penetrar más en el interior, el efecto de un tsunami podría ser peor

Javier Lario, primer autor del estudio
quoteafter.png?v=2023260402

Asimismo, la erosión y degradación de la costa por la acción humana podría afectar en gran medida a la gravedad de un posible maremoto. “Los procesos de subida del nivel del mar o procesos erosivos de la playa y de la protección natural que tienen las costas hacen que sean más vulnerables en caso de que haya un tsunami. Si hemos perdido arena o zona de costa y el agua puede penetrar más en el interior, cuando venga un tsunami, el efecto va a ser peor”, avisa el geólogo.

Gracias a estos registros, es posible establecer periodos de recurrencia que permitan alertar a las autoridades de posibles fenómenos, al igual que el tsunami histórico de Lisboa, que arrasó la costa andaluza en 1755 y que dejó a más de 1.000 muertos a su paso.

Desde el Ministerio del Interior, junto con el Instituto Geográfico Nacional y la Dirección General de Protección Civil, han desarrollado un Plan Estatal de Maremotos, en el cual identifican los riesgos de inundación por tsunami que podrían producirse en el territorio nacional.



Springer Link 

Lario, J. et al. "Presence of boulders associated with an extreme wave event in the western Mediterranean (Cape Cope, Murcia, Spain): possible evidence of a tsunami" Journal of Iberian Geology (2023)


Sinc





">


ARCHIVOS

Mostrar más


OTRA INFORMACIÓN ES POSIBLE

Información internacional, derechos humanos, cultura, minorías, mujer, infancia, ecología, ciencia y comunicación

El Mercurio Digital (elmercuriodigital.es) se edita bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra información es posible




AI FREE: DIARIO LIBRE DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL