OPINI脫N de Samuel Schmidt
Algunos de los insultos jud铆os europeos en el siglo XIX inclu铆an: Ojal谩 que te tragues un paraguas y se te abra en el est贸mago; hay otro m谩s rebuscado: ojal谩 que seas muy rico, tengas una casa con 40 habitaciones, t茅 de c贸lera y vayas gritando y sufriendo por cada una de las habitaciones. Hay que estar muy enojado para insultar a alguien de esa manera.
Los espa帽oles muestran cierta crueldad en sus insultos: me cag贸 en tus muertos, esto claro despu茅s de cagarse en dios. La muerte limpia la imagen y los muertos se respetan, eso hace violenta la coprolalia.
Los italianos no est谩n muy lejos, cuando algo les duele gritan en contra de los dioses y exclaman porca madonna y si algo les sale mal claman Porca miseria.
Los estadounidenses usan el polis茅mico fuck para insultar y lo aterrizan en el motherfucker, que se帽ala que el agraviado se acost贸 con su madre. Freud dir铆a tal vez que es el deseo inconsciente del insultante. Pero el uso social del t茅rmino puede ser insultante para algunos y no tanto para otros, pero ¿qu茅 tanto es tantito?
En Inglaterra hay insultos viejos registrados desde los siglos XV-XVI y Shakespeare los uso; como Pillock para alguien que ha cometido un acto est煤pido.
El escritor checo Hazek se burla del insulto cuando el soldado Szvej dice en la junta de reclutamiento que es idiota porque se lo dijo el doctor y el sabe lo que dice, idiota es un insulto muy utilizado en varias culturas.
Los alemanes a un est煤pido le dicen que es un freno evolutivo, Evolutionsbremse.
Los mexicanos insultan con un lenguaje obscuro y rebuscado (albures) que muchas veces no es entendido por el insultado, y recurren al polis茅mico chingar que aterriza tambi茅n en la referencia a la madre, invitando a chingarla y ante lo cual muchos est谩n dispuestos a matar, ¿ser谩 porque les descubrieron tambi茅n su complejo de Edipo? O ser谩 el ataque a la veneraci贸n a la madre, de la que hay solo una y hasta se le escriben poemas memorables como el del brindis del bohemio.
El liban茅s Ziad Doueiri en la pel铆cula El insulto (2017) aborda el hecho como un intento por da帽ar, golpear donde duele, donde hay sensibilidad
Como la religi贸n no se pod铆a salvar, seg煤n el nuevo pacto Jes煤s se queja ante su padre por los insultos recibidos.
El libro que escrib铆 sobre chistes 茅tnicos muestra que la burla puede considerarse insultante. ¿C贸mo se suicida un argentino? Se avienta desde los m谩s alto de su ego.
El insulto puede no recurrir a groser铆as o “malas palabras” en parte porque las palabras adquieren negatividad seg煤n como se usen, lo que en parte vuelve polis茅micas ciertas palabras “insultantes”. En esto por supuesto influye la “moral” o sea, la intolerancia ante ciertas palabras. La sociedad estadounidense que acude a la iglesia con regularidad se la pasa diciendo cualquiera de las acepciones de fuck, pero en radio y TV le meten un bip para que no lo oigan los castos o铆dos de los que la dicen.
Es complejo responder a la pregunta de ¿por qu茅 la gente insulta? Algunos lo hacen por desesperaci贸n; otros reaccionan insultando frente a una agresi贸n; otros insultan por falta de un mejor vocabulario para calificar algo molesto; para otros es una respuesta instintiva de alguien que se siente amenazado y reacciona insultando.
El insulto simplifica el esfuerzo en la agresi贸n y ese ahorro es importante, imag铆nese si en lugar de “chinga a tu puta madre”, el insultante dijera, “ve y ten relaciones sexuales con tu progenitora que es una mujer que vende su cuerpo, o es sexoservidora”, es evidente que para ese momento el efecto hiriente del insulto perder铆a validez y efectividad y posiblemente adquirir铆a un efecto hilarante. Igual que el chiste ahorra esfuerzo para atacar lo prohibido, el insulto ahorra esfuerzo para atacar lo molesto.
El insulto es tan viejo como el registro hist贸rico. Sirve para molestar, agredir, degradar, rebajar y victimizar al objeto insultado, es de cierta manera un conflicto de poder que concita intercambios ascendentes de agresi贸n y despierta rencores que envejecen con los involucrados, si es que a partir del insulto no se matan entre ellos y eso se convierte en una rencilla familiar que dura por generaciones.