La primera vez que me alisaron el pelo yo ten铆a nueve o diez a帽os, y recuerdo que ver que ya no ten铆a rizos me parec铆a algo m谩gico. Me fui dando cuenta de todo el trabajo que supone alisarse el pelo, que hay que hacerlo cada tres meses, que se hablaba mucho del «pelo malo», y despu茅s de muchos a帽os y de reflexionar percib铆 que no era as铆, que mi pelo es rizado. Me llev贸 entre dos y tres a帽os dej谩rmelo de nuevo rizado y es como lo llevo ahora normalmente.
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«Mi piel es clara y tengo el privilegio de poder disfrazarme»
Di谩logo con la artista afrobrasile帽a Flavia Totoli
Por Javier S谩nchez Salcedo (Mundo Negro)
Cansada de trabajar siempre para clientes en proyectos de marketing y dise帽o gr谩fico, Flavia Totoli (S茫o Paulo, 1980), dibujante desde ni帽a y comunicadora social, sinti贸 la necesidad de dedicarse profesionalmente a la pintura para poder plasmar con carboncillo, 贸leos y acuarelas lo que le pasaba por dentro y lo que ve铆a fuera. Sali贸 de Brasil, vivi贸 en Estados Unidos, Francia e Italia, y desde 2019 reside en Barcelona. La serie de retratos «Mujeres an贸nimas» de Flavia Totoli, entre los que reconocemos los de personalidades tan relevantes como Maya Angelou, Nina Simone o Angela Davis, junto a otras mujeres negras, naci贸 como parte de un proceso personal y pas贸 a ser una reivindicaci贸n.
Obra de Flavia Totoli.
Despu茅s de estar viviendo con mi pareja en Filadelfia y en Par铆s, nos separamos y yo me fui a vivir a Italia. Me qued茅 durante tres meses en una localidad peque帽ita, a hora y media de Mil谩n, y empec茅 a vivir una sensaci贸n de anonimato. No conoc铆a a nadie y nadie me conoc铆a a m铆. Nadie sab铆a mi historia, de d贸nde ven铆a, qui茅n era, las cosas en las que yo cre铆a. Cuando est谩s en una tierra nueva, tienes la oportunidad de ser quien te gustar铆a ser. De crearte. En ese sentido, la sensaci贸n de ser an贸nima es muy positiva, porque muestras lo que eliges mostrar, y la gente, que no tiene ninguna referencia sobre ti, va creando una nueva imagen de qui茅n eres. Eso da mucha libertad, porque no hay prejuicios. Y al mismo tiempo experimentas mucha soledad. Cuando est谩s bien no tienes con quien hablar y cuando est谩s triste no puedes llamar a nadie. Lleva tiempo aprender la lengua, entender la l贸gica de la ciudad. La italiana es una cultura muy diferente a la brasile帽a, aunque ha habido mucha emigraci贸n de italianos en Brasil. Mi familia, por parte de mi padre, es italiana, pero la diferencia cultural es muy fuerte. Yo estaba reci茅n separada tras una relaci贸n de cuatro a帽os, ten铆a esa tristeza y me encontraba en el proceso de entender qu茅 quer铆a hacer con mi vida. Y empec茅 a dibujar a mujeres.
Flavia Totoli trabajando en su estudio. Fotograf铆a cedida por la artista.
De alg煤n modo pensaba que dibujaba un poco de m铆 misma. Empec茅 a dibujar a mujeres que se parec铆an a m铆 o que me inspiraban. Fue mi modo de gestionar el proceso de separaci贸n y de b煤squeda de mi nueva identidad. Era una manera de empezar de nuevo, de reflexionar, de buscar.
Obra de Flavia Totoli.
Mi proceso fue muy instintivo. Busqu茅 a las mujeres en Internet, en bancos de im谩genes. Dibujar a una modelo que se quede delante de ti es un proceso dif铆cil y largo, y yo no conoc铆a a qui茅n propon茅rselo. El material virtual me ha ayudado mucho para hacer una base, en blanco y negro, solo con tinta china y un poco de acuarela reflejando lo que me hac铆a sentir. Las fotos me atra铆an por la pose, por la est茅tica y por lo que me inspiraban, y as铆 encontr茅 tambi茅n a mujeres famosas como Nina Simone, Maya Angelou, Chimamanda Ngozi Adichie, la escritora brasile帽a Maria Carolina de Jes煤s, Angela Davis… Todas estas mujeres ten铆an una historia propia que resonaba en la m铆a. En un momento ellas tambi茅n fueron an贸nimas, me pareci贸 que encajaban en el proyecto.
Comenz贸 como un medio de autorreflexi贸n, pero tambi茅n tiene un car谩cter reivindicativo.
Pens茅 que pod铆a seguir utilizando esa b煤squeda personal y dirigirla a un contexto social y pol铆tico. Las historias personales son muy importantes, pero no vivimos solos en una burbuja, vivimos en el mundo, en un contexto.
Obra de Flavia Totoli.
Hay un poco de todo. La primera vez que hice una exhibici贸n en Barcelona fue muy interesante. Era una serie de retratos solo de mujeres negras. Mientras est谩bamos con el montaje llegaron dos ni帽os negros y una ni帽a negra. La ni帽a me mir贸 y me dijo: «Es la primera vez que veo en un dibujo a alguien que se parece a m铆, que tiene mi pelo. Es la primera vez que me reconozco». Eso me da mucha satisfacci贸n. Una de las caracter铆sticas de estas «mujeres an贸nimas» es que son todas mujeres negras o racializadas, y para m铆 era muy importante que fuera de esta manera, porque las mujeres negras no est谩n representadas en el arte de la misma manera que las mujeres blancas, y cuando aparecen est谩n hipersexualizadas o en lugares de inferioridad, como trabajos subalternos. Mi intenci贸n era hacer lo opuesto y mostrar belleza. He recibido comentarios sobre por qu茅 solo hay mujeres negras, especialmente comentarios de mujeres blancas que me dec铆an que todas somos importantes. S铆, todas somos importantes, pero no suele haber exhibiciones que muestren solo a mujeres negras. El feedback por parte de las mujeres negras es totalmente diferente: «Nunca me he visto de esta manera»; «Nunca he visto esta delicadeza en la forma de pintar el pelo». Les encanta, y a m铆 me encanta. Esa es la intenci贸n.
Nac铆 en Brasil en 1980 y en aquella 茅poca era muy normal que el pelo fuera siempre liso. Mi madre, que es negra, siempre estaba alis谩ndoselo porque era algo cultural. La primera vez que me alisaron el pelo yo ten铆a nueve o diez a帽os, y recuerdo que ver que ya no ten铆a rizos me parec铆a algo m谩gico. Me fui dando cuenta de todo el trabajo que supone alisarse el pelo, que hay que hacerlo cada tres meses, que se hablaba mucho del «pelo malo», y despu茅s de muchos a帽os y de reflexionar percib铆 que no era as铆, que mi pelo es rizado. Me llev贸 entre dos y tres a帽os dej谩rmelo de nuevo rizado y es como lo llevo ahora normalmente. Hay una gran diferencia en la manera en que la gente me trata si lo tengo rizado o lo tengo liso. La gente es m谩s simp谩tica o a veces no te perciben cuando lo tienes liso. A veces con el pelo rizado, si no vas excesivamente arreglada, entras en una tienda y los dependientes o los de seguridad te siguen. Te hace sentir inc贸moda. Para m铆 llevarlo liso es como un disfraz que me permite tener m谩s relax. Hay algo importante que quiero decir. Yo soy afrodescendiente, pero mi piel es clara, y tengo el privilegio de disfrazarme cuando no tengo muchas fuerzas. Pero hay mucha gente que no tiene ese privilegio. Es importante reconocerlo.
Es como la corona.
Me dec铆as que en las vidas de algunas de las mujeres que has retratado has encontrado reflejos en la tuya, paralelismos. ¿En qu茅 sentido?
El paralelismo con Nina Simone tiene que ver con los trastornos emocionales. Yo tengo trastorno de p谩nico desde los 16 a帽os. He tenido muchos problemas con eso y hoy lo tengo un poco m谩s controlado, con m茅dicos que me hacen un seguimiento, con terapia,… pero es un tema importante en mi vida que no puedo dejar de cuidar. No conoc铆a esa parte de la historia de Nina Simone. En un documental sobre su vida habla de su bipolaridad, y es muy interesante que cuando toma la medicaci贸n se siente mejor, m谩s apta para las actividades del d铆a a d铆a, pero con la creatividad muy baja. Es una elecci贸n muy dif铆cil, porque es como si estuvieras dejando una parte de ti para aprovechar la otra, como si no pudieras tener las dos al mismo tiempo. El equilibrio es muy dif铆cil. He tomado mucha medicaci贸n para el p谩nico y tengo al sensaci贸n de que me deja m谩s calmada, las emociones son menos intensas y a veces es dif铆cil encontrar las que me hacen saber lo que quiero expresar. Es un baile encontrar el equilibrio, porque tampoco me gusta seguir sufriendo, llorando, en p谩nico. Es una b煤squeda de equilibrio eterna. Y Nina Simone me inspira. Hay mucho sufrimiento en ella. Yo no quiero tener tanto, y por eso la b煤squeda del equilibrio. Y funciona. A veces se desequilibra un poco, pero no pasa nada. Creo que nadie est谩 contento todo el tiempo.
Obra de Flavia Totoli.
Por el abuso sexual que sufri贸 cuando era ni帽a y que yo sufr铆 cuando era ni帽a. Este es un tema mucho m谩s personal y me llev贸 tiempo poder hablar de ello, pero creo que es importante. Ya me gustaba Maya Angelou, pero tampoco conoc铆a esa parte de su historia. Pens茅 que si esta mujer pas贸 por eso casi a la misma edad que yo y ha alcanzado tantas cosas convirti茅ndose en esta mujer maravillosa, esta artista que me encanta y me inspira, tal vez haya una esperanza para m铆.
¿Qu茅 sientes cuando est谩s trabajando?
Para m铆 es un proceso largo. Ahora estoy empezando con otras «Mujeres an贸nimas». Ya tengo siete dibujos. Mi sensaci贸n cuando dibujo es diferente a cuando pinto. Cuando estoy dibujando es como que estoy intentando conocer a esa mujer y lo que quiero expresar. Con la pintura es diferente. Mi pensamiento es: ¿qu茅 puedo hacer para que esta mujer aparezca de la mejor forma posible para que pueda conectar con otras personas?