OPINI脫N de Rosa P茅rez Garijo
Estos d铆as me he estado reuniendo con diversas asociaciones de memoria democr谩tica y de familiares de las v铆ctimas. Preocupaci贸n, inc贸gnitas, preguntas… Preguntas para las que ya no tenemos respuestas. Tristeza, mucha tristeza. Sabemos que finaliza en el Pa铆s Valenci脿 un camino que se inici贸 hace ocho a帽os, un camino que nos ha situado como referente en pol铆ticas de memoria democr谩tica.
Hace ocho a帽os el PP perdi贸 el gobierno de las principales instituciones del Pa铆s Valenci脿. En algunas llevaba gobernando m谩s de veinte a帽os.
EUPV, por primera vez, entraba a formar parte del gobierno de la Diputaci贸 de Val猫ncia. En la ardua negociaci贸n entre los principales partidos nadie se acord贸 de la memoria democr谩tica. Cuando llegu茅, con el acuerdo entre ellos cerrado, no hubo mayor problema para que ostentara una responsabilidad en la que nadie hab铆a reparado.
Despu茅s de tantos a帽os reclamando pol铆ticas de memoria, justicia y reparaci贸n desde la oposici贸n y desde la movilizaci贸n ten铆a la oportunidad de hacer posible lo que tanto hab铆a reivindicado.
En 2016, por primera vez desde una administraci贸n p煤blica valenciana, sufragamos la apertura de una fosa com煤n de la represi贸n franquista. Fue la primera de muchas. Las sensaciones de ese d铆a son dif铆ciles de describir: alegr铆a, tristeza y la emoci贸n de las familias que llevaban d茅cadas esperando ese momento sin la certeza de que fuera a tener lugar. Y por fin hab铆a llegado.
D茅cadas de desmemoria e impunidad. La desmemoria ha sido la gran aliada de la impunidad de la que han gozado los cr铆menes del franquismo. Hemos visto que la sociedad tiende a ser emp谩tica ante los cr铆menes de lesa humanidad. El nazismo, que ha sido ampliamente visibilizado, ha recibido tanto la condena social como jur铆dica. Nadie pone en duda a sus v铆ctimas. Pero el silencio sobre las aberraciones del franquismo fue el caldo de cultivo ideal para la impunidad jur铆dica y social.
En el Pa铆s Valenci脿, en ocho a帽os, hemos llevado adelante las pol铆ticas que jam谩s nadie quiso hacer. Abrir la primera fosa gener贸 un movimiento entre familiares que fue fundamental. Se empez贸 a hablar del asunto; algunos familiares ni tan siquiera eran conocedores de que los suyos estaban en una fosa. El cementerio de Paterna, el lugar donde fueron asesinados 2.238 republicanos y republicanas, recib铆a constantemente visitas de gente que preguntaba y que quer铆a saber. Se empezaron a constituir numerosas asociaciones de familiares de las fosas que buscaban a m谩s familiares. En poco tiempo se cre贸 un movimiento memorialista que a帽os atr谩s hubiera sido impensable.
Se constituy贸 la Coordinadora de Asociaciones de Memoria Democr谩tica con la que hemos trabajado codo a codo durante estos ocho a帽os.
En esa legislatura avanzamos camino: apertura de fosas, identificaciones, exposiciones, documentales, reconocimiento a las v铆ctimas, memoria oral…Mientras, en las Corts Valencianes, en 2017, se aprob贸 la Ley de memoria democr谩tica valenciana, una herramienta fundamental para seguir trabajando.
Despu茅s de cuatro a帽os en la Diputaci贸 de Val猫ncia pasar a encabezar la Conselleria encargada de la memoria democr谩tica fue un privilegio.
Desde la Conselleria el trabajo ya no se limitaba a la provincia de Valencia, pod铆amos abrir tambi茅n las fosas de Castell贸 y Alicante. Marqu茅 un objetivo muy ambicioso: un Pa铆s Valenci脿 libre de fosas, parec铆a una utop铆a, pero ha estado muy cerca de ser una realidad.
A fecha de hoy hemos recuperado 2.256 cuerpos, 71 m谩s est谩n en proceso de exhumaci贸n y los trabajos para recuperar otros 421 est谩n en licitaci贸n. Estos 煤ltimos que corren el peligro de no llevarse a cabo por el inminente cambi贸 de gobierno.
Con esto hubi茅ramos finalizado los trabajos en Castell贸 y Alicante. En Val猫ncia estar铆amos cerca del 80%.
Pero no han sido solo las exhumaciones; tambi茅n la difusi贸n de la memoria, la retirada de vestigios franquistas, los homenajes a las v铆ctimas, el memorial de Paterna, la puesta en valor de los lugares de la memoria y el Instituto de la Memoria Democr谩tica, que por fin ten铆amos en marcha.
Ha sido un trabajo que deber铆a haberse hecho hace 40 a帽os, que nos hace avanzar en democracia. Porque no se puede avanzar en valores democr谩ticos sobre las fosas de aquellos que fueron asesinados precisamente por defenderla.
Todas estas pol铆ticas nos hacen avanzar en dignidad como pa铆s y como pueblo. Y, quiz谩s, si se hubieran hecho cuando se ten铆an que hacer, hace 40 a帽os, ahora no tendr铆amos a la extrema derecha, ya no solo en las instituciones sino en los gobiernos.
Vienen tiempos de desmemoria, vienen tiempos de gobiernos de extrema derecha y de derecha extrema. Y no nos equivoquemos: los segundos no blanquean a los primeros sino todo lo contrario, Vox blanquea a un PP que se encuentra muy c贸modo con esas pol铆ticas. El PP nunca fue un partido antifascista porque fue creado por un ministro de Franco. Y no se puede ser dem贸crata sin ser antifascista.
*Rosa P茅rez Garijo (Catarroja, Valencia, 6 de septiembre de 1972), abogada, polit贸loga, profesora de Derecho laboral en la Universidad de Valencia y pol铆tica espa帽ola.