Alianza por la Solidaridad publica el informe “Así se mueve el dinero: los bancos echan leña a la crisis climática”, en el que revela que los bancos internacionales están canalizando 20 veces más financiación hacia las principales causas del cambio climático que la que reciben los gobiernos del Sur para frenar la crisis climática.
Así se mueve el dinero
La financiación bancaria destinada a la industria de los combustibles fósiles en el Sur Global alcanzó una cifra estimada de 3,2 billones de dólares en los siete años transcurridos desde la adopción del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático (2015). A esta cifra hay que añadir los 370.000 millones de dólares destinados a las mayores empresas de agricultura industrial.
Según el informe, los principales bancos de cada región que financian los combustibles fósiles y la agricultura industrial en el Sur Global son:
- En Europa: HSBC, BNP Paribas, Société Générale, Barclays.
- En América: Citibank, JPMorgan Chase, Bank of America.
- En Asia: Industrial and Commercial Bank of China, China CITIC Bank, Bank of China y Mitsubishi UFJ Financial.
El mayor receptor de financiación para la agricultura industrial es Bayer. Desde 2016, ha recibido una financiación estimada de 20.600 millones de dólares para su negocio agroindustrial en el Sur Global. Bayer, propietaria de la famosa empresa de biotecnología Monsanto, es el segundo mayor productor mundial de productos agroquímicos. Fertilizantes, pesticidas y deforestación asociados a los productos de esta compañía contribuyen, en gran medida, a las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el cambio climático.
Teresa Anderson, responsable global de Justicia Climática en ActionAid y autora del informe, afirma: «Los grandes bancos transnacionales dicen públicamente que contribuyen a luchar contra el cambio climático. Sin embargo, su financiación continuada de los combustibles fósiles y la agricultura industrial no deja de asombrarnos. Son las comunidades de África, Asia y América Latina las que están sufriendo las consecuencias de las decisiones tomadas por las juntas de los bancos. Al financiar la crisis climática, los bancos están condenando a las comunidades a la pérdida de tierras, la deforestación, la contaminación del agua y el cambio climático».
En este sentido, Isabel Iparraguirre, responsable de Transición Ecológica de Alianza-ActionAid, señala: «Los bancos tienen que asumir la responsabilidad y el daño que están causando a las comunidades y al planeta. Tienen que acelerar sus planes de desinversión y dejar de financiar la destrucción que provocan los combustibles fósiles y la agricultura industrial de forma urgente».
Precisamente, poner fin al uso de los combustibles fósiles de manera rápida, justa y definitiva será la principal reivindicación de las movilizaciones climáticas convocadas para el próximo viernes 15 de septiembre por Juventud por el Clima (Fridays For Future España) y Alianza por el Clima.
Soluciones para frenar el impacto
Además de exponer la dimensión del problema, este informe también se centra en las alternativas a estas inversiones nocivas. Soluciones para una transición justa, como energías renovables o agroecología, que pueden impulsar mujeres y jóvenes del Sur Global en cooperativas o pequeñas empresas. Pero deben contar con el apoyo financiero necesario.
Por ejemplo, desde Alianza por la Solidaridad-ActionAid, junto a organizaciones locales, impulsamos proyectos cooperativos de agricultura ecológica liderados por mujeres en países muy vulnerables al cambio climático, como Mauritania o Senegal.
«Los gobiernos y los financiadores deben apoyar más estas iniciativas. A mayor escala, contribuyen a fomentar el fin de la deforestación y del uso excesivo de productos químicos para producir alimentos. Apoyar este tipo de soluciones es invertir en nuestro futuro, en lugar de en nuestra destrucción», ha afirmado Isabel Iparraguirre.
Desinversión
El informe igualmente recoge una serie de peticiones:
- Los bancos deben detener inmediatamente la financiación de proyectos y empresas para todas las nuevas actividades que supongan mayor deforestación, expansión de carbón y combustibles fósiles, y eliminar rápidamente la financiación del resto de actividades relacionadas con los combustibles fósiles y la agricultura industrial perjudicial.
- Los bancos deben reforzar sus políticas contra los abusos a los derechos humanos y al medioambiente.
- Los gobiernos nacionales y regionales deben regular los sectores bancario y financiero para acabar con la financiación a los combustibles fósiles, y fomentar urgentemente políticas de transición justa hacia soluciones reales, como las energías renovables y la agroecología.
