Por Teodoro Rentería Arróyave
Claudia Sheinbaum en Ciudad de México (México). EFE/José Méndez
En una ambiente más que tenso, por las denuncias del ex canciller Marcelo Ebrard Casaubon, que inclusive exige se reponga el proceso de las encuestas, “por la serie de vicios e incidencias que se parecen al Partido Revolucionario Institucional, PRI, del pasado”, la dirigencia del partido, Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, declaró, después del recuento de los resultados de las encuestas, triunfadora a la exjefe de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo como representante de la Cuarta Transformación, es decir, como candidata del partido guinda a la Presidencia de la República.
La reunión ampliamente esperada estuvo encabezada por el presidente de Morena Mario Delgado y por el presidente del Consejo Nacional, Alfonso Durazo.
Toda esta actitud de confrontación de Ebrard en su propósito de reventar el proceso y provocar una posible ruptura en MORENA, ha sido muy bien aprovechada por la oposición, Xóchilt Gálvez, candidata presidencial del Frente Opositor, se adelantó al dirigirse al que se sentía ya derrotado con la siguientes frase: “Marcelo aguanta el pueblo se levanta”, mientras el innombrable presidente de lo que queda del Partido Revolucionario Institucional, PRI, Alejandro “Alito” Moreno, se burló del proceso de MORENA, al afirmar que “estamos ante la farsa más grande”.
La ruptura de Ebrard que se consideraba inminente, según analistas, podría cambiar hasta cierto punto, el tablero político; ante ello el precandidato Gerardo Fernández Noroña acusó que “Marcelo, ni siquiera sabía el resultado y ya se daba por derrotado, sin embargo, ya más tranquilo, Ebrard reiteró que no se sale de MORENA.
Muy grave es la denuncia de Ebrard de que la dirigencia de MORENA les negó la entrada, inclusive a golpes, a sus representantes al recinto donde se contabilizaron los resultados de las encuestas, incluyendo a la senadora Malú Mícher, quien ha declarado que hubiera sido mejor la designación desde la cúpula presidencial de Claudia Sheinbaum y no provocar toda esta grave situación. Desde luego no presentaron pruebas de la supuesta agresión.
Ante “los hechos que denuncio”, Marcelo calificó de cobardes a Mario Delgado presidente de MORENA y Alfonso Durazo, gobernador de sonora y presidente del Consejo Nacional, responsable del proceso de selección.
Por otra parte, los morenistas cierran filas en torno a su Partido y al Proceso de selección presidencial, todos los gobernadores lo respaldan, así como también los demás precandidatos, y los aparatos de la dirigencia morenista.
Sin ninguna necesidad se provocó esta confrontación, sin embargo, es de señalarse que Ebrard, desde un principio dio a conocer su oposición al proceso de selección presidencial, eso sí, declaró: “sin salirse de MORENA y de su lealtad al presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Es más, el senador Ricardo Monreal, en su discurso, afirmó: “que no nos gane la arrogancia, todos necesitamos de Marcelo”, fue el inicio de lo que se llama en política “cicatrizar las heridas”.
Qué sigue, todo puede suceder, pero aún así es muy fuerte el apoyo ciudadano a MORENA, y algo es indudable, siempre en las encuestas, inclusive de empresas extranjeras, siempre dieron por ganadora a la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México.
CLAUDIA SHEINBAUM PARDO ES LA PRECANDIDATA PRESIDENCIAL DE MORENA CON EL APOYO NACIONAL DE 39.3 POR CIENTO, ANUNCIÓ ALFONSO DURAZO, PRESIDENTE CONSEJO NACIONAL DEL PARTIDO.