Ollantay Itzamná
En Guatemala, las comunidades y pueblos organizados en resistencia al sistema neoliberal, articulados en el movimiento sociopolítico CODECA (Comité de Desarrollo Campesino), ocuparon nuevamente las redes sociales y las calles de todo el país en el denominado #ParoPlurinacionalGt, realizado el 19 de septiembre del 2023.
Desde hace algunos días atrás anunciaron que saldrían a las calles exigiendo “el respeto de los resultados de las elecciones” y “pidiendo al nuevo gobierno la convocatoria al proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional”.
Para muchos generaba expectativas este anuncio porque era la primera acción colectiva de CODECA en las calles, luego de la exclusión y aniquilación legal de su brazo político, Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP) en las reciente elecciones. Regularmente, las organizaciones o movimientos sociales que fracasan en su apuesta política electoral se desvanecen como fuerza social. Ocurrió con el Cosejo de Pueblos del Occidente (CPO), 2019, y el histórico Comité de Unidad Campesina (CUC), 2023.
Paro Plurinacional luego del castigo electoral
Las comunidades y pueblos articulados en el movimiento CODECA paralizaron el país ocupando carreteras principales en 19 departamentos (de los 22) del país, por un promedio de 9 horas continuas, en un “contexto políticamente incierto”, y “emocionalmente contradictorio”.
¿Cómo salir a las calles en una coyuntura política convulsa manipulada por la Embajada norteamericana, la USAID, y las élites corruptas enfrentadas entre sí, sin ser asumido o confundido como parte del teatro gringo? Éste era uno de los dilemas que CODECA tuvo que debatir o explicarse (a sí mismo) antes de realizar el paro.
Otra disyuntiva era, ¿cómo defender una democracia electoral que fue un verdugo letal para el MLP?
Al final, decidieron salir a las calles pidiendo el “respeto a la democracia” que los aniquiló, y exigiendo la convocatoria al proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional. Es decir, la Constituyente sólo es y será posible por la vía de la democracia (liberal), es el mensaje. De esta manera buscan autoredimirse del flagelo de la democracia patronal que soporta.
Para tomar distancia del teatro gringo montado en Guatemala (centrado en la supuesta guerra de los menos corruptos contra los más corruptos), CODECA salió al #ParoPlurinacionalGt identificando públicamente en sus arengas a la Embajada norteamericana, a la USAID, a la OEA, como los enemigos de Guatemala. ¡Fuera USAID! ¡Fuera Embajada norteamericana¡ se leían en algunas pancartas.
Una acción política oportuna
Si CODECA no salía a las calles en la coyuntura política actual “los sectores defensores de la democracia patronal” continuarían recrimiando a este movimiento como “sectario”. Pero, si CODECA salía a las calles en defensa del partido Semilla (partido apadrinado por la Embajada y la USAID) o únicamente en “defensa de los resultados electorales” sería catalogado como un sujeto sociopolítico ideologicamente manipulable.
La acción política oportuna y correcta fue salir a la protesta con propuesta. Salir a las calles identificando y denunciado públicamente a los responsables que montaron este circo político electoral en Guatemala, antes que ejecuten el perverso plan del Golpe de Estado cívico militar diseñado en los EEUU.
Ojalá que las y los semilleros, como los emotivos indignados por la “incertidumbre política actual” comprendan que los fiscales y jueces (a quienes tanto los vapulean) son sólo los peones. Los verdaderos responsables de la actual situación del país son justamente aquellos a quienes Bernardo Arévalo abraza y en quienes políticamente busca legitimarse.
