Durante la edici贸n de ARCO 2018, el coleccionista Tatxo Benet adquiri贸 una obra del artista Santiago Sierra, Presos pol铆ticos en la Espa帽a contempor谩nea. Horas m谩s tarde, cuando ya era de su propiedad, la galer铆a que la hab铆a vendido retir贸 la pieza del stand. La mera calificaci贸n de «presos pol铆ticos» hizo que fuera CENSURADA. Alguien consider贸 que los visitantes de aquella edici贸n de ARCO no deb铆an encontrarse con la obra de Santiago Sierra.
El incidente sent贸 las bases para imaginar una colecci贸n singular. Cinco a帽os m谩s tarde, la suma de las obras que han sufrido CENSURA, CANCELACI脫N O ATAQUES de 铆ndole diversa ha dado lugar al Museu de l’Art Prohibit. La iniciativa del empresario y periodista Tatxo Benet ya ha reunido cerca de 200 OBRAS de artistas como
Francisco de Goya
GUSTAV KLIMT
Pablo Picasso
ZOULIKHA BOUABDELLAH
Amina Benbouchta
CHARO CORRALES
El conjunto, lejos de acumular los estragos que el ABUSO DE PODER produce en el 谩mbito de la creaci贸n art铆stica, da a conocer un potencial ins贸lito en nuestras sociedades. As铆 es como el Museu de l’Art Prohibit presenta junto a las obras de su colecci贸n ejemplos de lo que podemos llamar una creatividad de masa que se traduce en cadenas de memes interminables.
Para inaugurar el Museu de l’Art Prohibit, la CASA GARRIGA NOGU脡S abre de nuevo sus puertas en pleno Eixample barcelon茅s. Los espacios del edificio construido por Enric Sagnier i Villavecchia entre 1899 y 1901 favorecen una relaci贸n de proximidad que no es frecuente en las instituciones muse铆sticas. Porque la misi贸n de este museo consiste en devolvernos la posibilidad de ver UNAS OBRAS QUE FUERON APARTADAS de la exposici贸n p煤blica, de respirar frente a ellas.
En sus 2000 metros cuadrados se concentra un recorrido que evoca tanto la naturaleza escandalosa de la colecci贸n expuesta como su cara IR脫NICA y REFLEXIVA, MORDAZ y LIBERADORA, CR脥TICA y EMPODERADORA. Las herramientas digitales asociadas a la visita ampl铆an la experiencia del visitante, una experiencia que no se agota en las salas y que invita a entrar en los casos de censura como quien recorre un museo virtual. https://www.museuartprohibit.org/es
Barcelona (EFE).- Unas peque帽as cajas de f贸sforos del colectivo argentino Mujeres P煤blicas, la pieza de Ines Doujak, “Not dressed for conquering/HC04”, con una figura masculina que se puede identificar con Juan Carlos I, o la ic贸nica “Shark” del checo David 膶ern媒 son algunas de las obras que alberga desde este martes el Museo del Arte Prohibido.
Promovido por el empresario Tatxo Benet, el centro, que abrir谩 al p煤blico el d铆a 26, es 煤nico en el mundo, y se ha creado a partir de la colecci贸n de m谩s de 200 obras que el tambi茅n periodista ha adquirido desde 2018 y que tienen en com煤n que han sido censuradas, prohibidas o denunciadas por motivos pol铆ticos, sociales y religiosos en alg煤n momento de la historia.
Ubicado en la c茅ntrica casa Garriga Nogu茅s, del arquitecto Enric Sagnier, en unos 2.000 metros cuadrados se pueden ver obras que van desde el siglo XVIII hasta la actualidad, desde algunos de los “Caprichos” de Goya o un dibujo de Gustav Klimt a la “Suite 347” de Pablo Picasso, as铆 como fotograf铆as de Robert Mapplethorpe, el “Mao”, de Andy Warhol, “Always Franco”, de Eugenio Merino, o “McJesus”, de Jani Leinonen.

En total, en esta primera exposici贸n, se exhibe un conjunto de 42 piezas, entre las que destacan, asimismo, “Filippo Strozzi in lego”, del artista chino Ai Weiwei; “Cartel de Roland Garros”, de Miquel Barcel贸; “La civilizaci贸n occidental y cristiana”, de Le贸n Ferrari, y “Smiling Copper”, de Bansky.
Todo empez贸 en 2018
Benet, junto a la directora Rosa Rodrigo y el comisario art铆stico Carles Guerra, ha rememorado que todo empez贸 con la adquisici贸n de la obra “Presos pol铆ticos en Espa帽a”, de Santiago Sierra, que fue retirada de ARCO en 2018, y que, sin embargo, no puede verse en ninguna de las estancias del inmueble porque se encuentra cedida al Museo de Lleida.
Posteriormente, Benet adquiri贸 tres obras m谩s que hab铆an sido censuradas, pero “no ten铆a en la cabeza empezar una colecci贸n”, simplemente, con aquellas compras, ha aseverado hoy, “me sent铆a buena persona, cre铆a que hab铆a hecho lo que deb铆a”.
Sin embargo, empez贸 a navegar por internet y se top贸 con “Silence rouge et bleu”, de Zoulikha Bouabdellah, una instalaci贸n escult贸rica que la artista hab铆a realizado para una exposici贸n colectiva en el Pavillon Vend么me, a partir de treinta alfombras de plegaria isl谩mica, con una treintena de pares de zapatos de aguja, y que fue retirada ante el miedo a reacciones adversas por parte de la comunidad musulmana.
La idea de montar un museo de Arte Prohibido
Fue entonces cuando s铆 se plante贸 seguir adquiriendo obras que hubieran sido censuradas, en un momento en el que “desconoc铆a que no hab铆a colecciones o museos dedicadas a ellas. Pensaba que era algo que exist铆a”.
“Me encontr茅 con que no hab铆a nada y empec茅 a comprar, a hablar con expertos que me dec铆an que una colecci贸n as铆 ser铆a algo muy 煤nico, diferente y que deber铆a buscar la manera de ense帽arlo”, ha desvelado hoy.
La colecci贸n la ha juntado en poco tiempo, mientras que “el museo ha costado mucho hacerse, acabarse y abrirse”, y ha indicado que la casa Garriga Nogu茅s la alquil贸 hace ya tres a帽os.

Despu茅s de todo este tiempo y de ir dise帽ando su estructura y c贸mo mostrar las piezas, Benet cree que el “museo hace honor a la circunstancia de ser 煤nico en el mundo, con una presentaci贸n muy original y muy al alcance de todo el mundo”.
A la vez, ha sostenido que se ha “conseguido el objetivo de que la gente pueda entender que las obras no son solo importantes por s铆 mismas, sino por toda la historia que llevan detr谩s”.
Amplificar voces, generar relatos
La directora del centro, Rosa Rodrigo, ha remarcado que se exhibir谩n obras que han sido “apartadas del di谩logo con la sociedad, que es el principal objetivo de la obra art铆stica” y que el nuevo espacio buscar谩 “amplificar voces, generar relatos”, con un programa expositivo continuado y que ir谩 variando cada doce, quince meses, para poder mostrar todas las piezas de la colecci贸n.
Otro objetivo es “conseguir llevar a los j贸venes a las salas”, con lo que se dar谩 mucha importancia al programa educativo.
Con la intenci贸n de que el museo sea de “visita indispensable” para residentes y para visitantes de la ciudad, las entradas ser谩n a precios de “franja media baja”, a doce euros si se compran en l铆nea, pero, adem谩s, las habr谩 reducidas a 9 euros y otras ser谩n gratuitas.

Carles Guerra, que no ha escondido que al principio era esc茅ptico con la idea de que la censura pod铆a centrar un museo, ha aseverado que abre puertas “una instituci贸n muy necesaria” que deber谩 “continuar trabajando en un futuro inmediato, atentos a las nuevas formas de censura, porque es dif铆cil imaginar un mundo sin ella, sin sus espectaculares transformaciones”.
Este mediod铆a, el presidente de la Generalitat, Pere Aragon猫s, as铆 como los expresidentes Artur Mas y Quim Torra, han sido algunos de los invitados a visitar el centro, igual que varios de los artistas con obra exhibida.