Por Livia Diaz
México
En esa época no había corrector, ni teclado ni celulares. No hace tanto tiempo. Son 25 años un cuarto de siglo. Ni siquiera pantalla, se capturaba en código asci. Hasta que hicieron el Windows 3.1
En ese momento mandabas tu nota como podías. Algunos por teléfono dictaban o por fax. Había que ir a telégrafos. En Huejutla en 1996 sólo habla un teléfono de tarjeta. En otros lugares si bien te iba había cabinas. El minuto era carísimo. Se daban el lujo de obligarte a pagar el mínimo de tres. Si no querías no había llamada. Por supuesto todo por adelantado. En cuanto al fax, tenías que llamar para que te dieran tono. Rezar para que hubiera alguien para recibir. Volver a llamar para confirmar. Seguir orando para que saliera tu nota. Eso era y es importante si cobras a destajo. Ser corresponsal es muy bonito. Cuando inventaron Google todo lo que escribí en mis blogs lo reseñaba. Lo que buscarás de Poza Rica encontrabas mis notas.
Cuando Ángel Rojas me invitó a elmercuriodigital.es se amplió esa difusión. Allí ya estaba al otro lado del Atlántico aún sin Google. Y sigo estando. Ya para entonces existía Windows 95. No hace tanto tiempo. Recuerdo que gracias a los chats de Ole, podía comunicarme. En 1998 después de las inundaciones en el Totonacapan fue muy importante. La red de Internet sólo permitía texto para subir una foto o video tardaba hasta dos días. Escribíamos en páginas gratuitas de geocities o blogs. Había esas opciones en una época en que si no tenías medio impreso o un canal para comunicar algo políticamente incorrecto, o hacías una hoja mensajera o un mitin y a ver si lograbas ser escuchada. Muchos impriman su propio medio se les decía cristianos "porque salen cuando Dios quiere".
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