La poeta y dramaturga mallorquina Carla Nyman debuta en la novela con Tener la carne.
Una chica ha matado a su novio con la ayuda de su madre. Es verano y el calor aprieta en la costa de Almer铆a mientras pasean su cad谩ver en una silla de ruedas. Tomando el sol y bebiendo c贸cteles en garitos de playa acompa帽adas del muerto, la hija llama insistentemente al juez que tal vez podr铆a instruir su caso para ponerle las cosas f谩ciles: son culpables y est谩 dispuesta a contarle con todo detalle c贸mo lo han matado y por qu茅. Pero el juez no contesta y salta el buz贸n de voz.
«Tener la carne es tremendamente perturbadora y divertida: una novela en donde madre e hija son un mismo monstruo. Una novela donde el deseo y la muerte salen a tomar el sol». M贸nica Ojeda
«¡Qu茅 bruta es Carla Nyman! Se trata de una brutalidad deliciosa la suya, comparable en sus tensi贸n a Elfriede Jelinek y en sus delirios a Am茅lie Nothomb. Con todo, Carla Nyman no es aqu铆 otra cosa que ella misma: una de las mejores poetas y dramaturgas de su generaci贸n, que con Tener la carne pone el list贸n bien alto para la nueva narrativa». Luna Miguel
«Como si Almod贸var dirigiera un guion de Ariana Harwicz. Entre lo absolutamente enfermizo y el extra帽amiento m谩s salvaje, Tener la carne no solo nos introduce en un delirio perfecto, sino que con toda seguridad es uno de los debuts m谩s originales del panorama literario espa帽ol». Sara Barquinero
Carla Nyman (Mallorca, Espa帽a, 1996) es escritora y directora esc茅nica.
Ha publicado Eleg铆as para un avi贸n com煤n (Torremozas, 2020), Movernos en la sed (Valpara铆so, 2021), L铆quida tuya y vertebrada (Letraversal, 2023). Sus piezas teatrales han sido reunidas en Quiero ver c贸mo la gente sin cuerpos hace el amor (C谩ntico, 2023).
Tener la carne es su primera novela.
Antigua residente del Programa de Desarrollo de Dramaturgias Actuales (INAEM), del Teatro Principal de Palma, de la Fundaci贸n Antonio Gala, sus espect谩culos se han estrenado en ciudades como Madrid, Mallorca, Sevilla o Zaragoza. Su obra Yo solo vino a ver el jard铆n, inspirada en «Los jardines y campos sabeos» de Feliciana Enr铆quez de Guzm谩n, result贸 ganadora en el Certamen Internacional Almagro OFF. Ha sido galardonada, entre otros, con el XXI Premio Gloria Fuertes de Poes铆a, y con el XI Valpara铆so. Dirige el ciclo Palabra de Mar del Festival de Poes铆a de Marbella (MARP脫ETICA).
Sus intereses creativos abarcan el teatro inmersivo, experimental, la cuesti贸n de la escatolog铆a, y la representaci贸n art铆stica de la experiencia de fusi贸n con el otro.
Tener la carne, la novela debut de Carla Nyman sobre el duelo, el deseo y los v铆nculos t贸xicos
Cristina Baz谩n | Guayaquil. EFE - Carla Nyman lleva varios a帽os escribiendo poemas y obras de teatro y un d铆a de 2020 se dio cuenta de que la historia de un mon贸logo teatral que estaba puliendo pod铆a ir m谩s all谩 de lo que hab铆a imaginado. Es as铆 como naci贸 “Tener la carne”, su novela debut en la que cuenta la perturbadora historia de un crimen confeso vertebrado por un t贸xico, absorbente y sin l铆mite v铆nculo entre una madre y una hija, pero en la que tambi茅n est谩 presente el deseo, la muerte y el duelo.
“Todo esto surgi贸 por una inquietud que yo ten铆a acerca de las relaciones materno filiales trabajadas en literatura. Quer铆a saber c贸mo funcionaban o c贸mo se relacionaban esas dos generaciones y sobre todo c贸mo lo trabajaban las escritoras en literatura. Me empec茅 a interesar por esos v铆nculos que a veces resultan algo siniestros y esa fue la imagen que funciona de disparadero para entrar en Tener la carne”, explica a Efeminista Nyman (Palma de Mallorca, 1996).
En la historia, una joven ha matado a su novio con la ayuda de su madre e intenta contar al juez que lleva la investigaci贸n su versi贸n de los hechos, pero no logra encontrarlo. As铆 que Carla Nyman lleva a las y los lectores a un recorrido casi visual por la confesi贸n de la protagonista.
Entre las buenas cr铆ticas que ha recibido la novela (Reservoir Books, 2023) se destacan las influencias en la escritura de Nyman de autoras como las argentinas Ariana Harwicz y Samanta Schweblin, la francesa Annie Ernaux, la austriaca Elfriede Jelinek o la belga Am茅lie Nothomb, pero tambi茅n del director de cine Pedro Almod贸var.
“Es verdad que s铆 he visto cine de Almod贸var pero no pensaba que podr铆a permear tanto en la narrativa y ahora d谩ndome cuenta, revisitando la novela, es verdad que hay muchas cosas de Almod贸var. As铆 que soy almodovariana sin saberlo”, dice entre risas la tambi茅n poeta.
“Tener la carne”, la novela debut de Carla Nyman
Pregunta: El tema que sobresale en el libro es la relaci贸n madre e hija, que tienen un cord贸n umbilical invisible que no han cortado, una relaci贸n m谩s cotidiana de lo que podr铆a parecer…
Respuesta: S铆, yo creo que la relaci贸n que hay entre la madre y la hija viene muy unida a esta idea del cord贸n. Realmente hay una confusi贸n entre la madre y la hija, no queda claro d贸nde est谩n los l铆mites entre una y otra, sino que esas fronteras entre ellas dos son borrosas, como si fueran el mismo organismo o el mismo cuerpo duplicado que se va moviendo as铆 por las playas de Garrucha, de una manera un poco extra帽a.
Ellas tienen una relaci贸n desde el reproche, desde el odio, desde una oscuridad muy profunda. No queda muy claro qui茅n es la extensi贸n de qui茅n y esto lo que provoca es que la culpa que una pueda tener o que una pueda sentir se va a ver duplicada o multiplicada por la culpa de la otra. Tienen culpas compartidas y duplicadas porque son ese mismo monstruo que est谩 lleno de culpas y de reproches ajenos.
P: Y aunque es una ficci贸n, por la forma particular en la que cuenta la historia, esta relaci贸n t贸xica entre madre e hija s铆 existe en la realidad.
R.- Claro, de hecho yo nunca llegar铆a a catalogar esta relaci贸n materno filial como de familia disfuncional, porque creo que es lo que ocurre en muchas familias, a veces en unas con mayor porcentaje y otras en menor porcentaje, pero al final creo que somos el producto hist贸rico, a veces biol贸gico, a veces situacional de las personas que nos rodean y sobre todo de las personas con las que guardamos un v铆nculo familiar.
Entonces creo que todas las estirpes acaban arrastrando de alguna manera duelos, alegr铆as, amores, oscuridades que se van heredando y que se van desplazando de generaci贸n en generaci贸n. De eso no nos vamos a poder librar jam谩s. S铆 puede haber un ejercicio de purificaci贸n o de frescura, pero no se puede cortar o sacar de cuajo.
A lo mejor esta peculiaridad que tienen ellas dos est茅 hiperbolizada o pueda servir de s铆mbolo o de met谩fora de otras familias, pero no creo que sea una cosa aislada. Esto s铆 ocurre, hay relaciones que llegan hasta ese punto de intimidad.
Frustraci贸n, muerte, luto
P: Tambi茅n hay en la novela una especie de maternidad deseada que no se puede tener.
R: Claro, aunque m谩s que una maternidad que no se puede tener yo creo que lo que hay aqu铆 es una frustraci贸n por parte de todos los personajes, como que no han llegado a satisfacer todas las necesidades primarias que tienen. Por un lado est谩 la hija que tiene una relaci贸n de reproche, de odio y de un amor intensificado hasta los huesos con la madre, pero que luego no termina de cuajar en lo cari帽oso. Eso lo busca con un padre ausente y lo busca tambi茅n en el novio al que ha asesinado, pero que previamente ya estaba ausente porque le hab铆a sido infiel y desaparec铆a de maneras aleatorias.
Entonces estos personajes parten de una frustraci贸n muy fuerte, creo que son muy sensibles tambi茅n, si no, no har铆an y no pensar铆an toda esta clase de cosas y esto les lleva a querer llegar a experimentar una fusi贸n con el otro. Por eso la madre est谩 sustituyendo la ausencia de su marido con el cad谩ver del novio de su hija.
Yo creo tambi茅n que tanto la madre como la hija est谩n en permanente fase de duelo, intentan rellenar esos huecos de una manera tan descabellada, que por eso resulta tan gracioso, pero creo que tambi茅n es humano buscarlo en lugares extra帽铆simos porque los que deber铆an ser dados de una manera natural no han funcionado.
P: ¿Y qu茅 significa la muerte en esta historia?
R: La muerte aqu铆 no deja de ser un s铆mbolo de esta protagonista que est谩 en permanente duelo y por lo tanto en una observaci贸n en espejo, porque la madre tambi茅n est谩 en esa fase de duelo y la muerte es justo el 煤ltimo duelo de todos, la muerte es esa sensaci贸n de no poder recuperar jam谩s a esa persona o ese sentimiento que a uno le hac铆a sentir tan bien. Es una sensaci贸n de putrefacci贸n y el amor se va convirtiendo en algo tan desagradable. C贸mo una persona que era el objeto de amor para ella se acaba convirtiendo en el objeto de desprecio, en el objeto de la desgracia m谩xima, que es un cad谩ver que no se puede ni mover.
Y como la protagonista no puede resucitar a ese muerto, lo que hace es llev谩rselo consigo e intenta recuperar las funciones de su cerebelo, el movimiento, pero al final no deja de ser un saco de huesos porque est谩 muerto. Entonces es un poco como querer resucitar a un Frankenstein, a un batiburrillo de 贸rganos que que ya no son funcionales, eso es el duelo realmente.
“Hay un deseo de poder tener la carne”
P: El deseo carnal tambi茅n est谩 muy presente en la historia, ¿de ah铆 sale el nombre del libro?
R: S铆, por parte de las protagonistas, sobre todo por parte de la hija, hay un deseo de poder tener la carne, de poder sentir que puede fusionarse de alguna manera con la persona a la que ama. Hay una sensaci贸n de ausencia todo el rato, ya sea por parte de su padre, de su madre o de su novio, como que la biolog铆a no termina de ser una garant铆a de nada porque aunque su padre le haya dado esos genes y esos cromosomas su padre desapareci贸. Ah铆 la biolog铆a no ha servido de v铆nculo absoluto entre padre e hija.
La madre est谩 pegada, pero de una manera muy hostil a ella y tampoco la biolog铆a es garante de nada y en la relaci贸n er贸tico afectiva tampoco, el v铆nculo m谩s espiritual tampoco es garante de nada, entonces ella lo que quiere es de una manera muy f铆sica y muy visceral tener esa carne, es su mayor deseo.
Su mayor ansia es poder llenar esa ausencia con algo de carne, con algo de cuerpo y no sentir constantemente ese hueco que lleva arrastrando por las playas de Garrucha con un calor muy sofocante.
P: La novela tambi茅n podr铆a adaptarse al teatro, ya que naci贸 con esa idea…
R: S铆 lo he pensado alguna vez. Es verdad que ahora estoy m谩s en la mente de una narradora que intenta evitar sentir los l铆mites de la escena, porque al final la escena pone l铆mites, unos l铆mites muy generosos, pero los pone, pero s铆 me encantar铆a.
A m铆 lo que s铆 me gusta mucho es jugar con esta idea de que no existen fronteras entre los g茅neros y que estamos leyendo una novela, pero que a lo mejor estamos leyendo una obra de teatro o a lo mejor estamos leyendo un poema.
Creo que est谩 todo de alguna manera atravesado en lo que escribo y eso es lo que me parece m谩s interesante del proceso creativo no sentirme encasillada en “es que el g茅nero narrativo tiene estas pautas y estas condiciones y ya de aqu铆 si te sales est谩 mal”. Y en ese sentido Penguin, Reservoir Books, me ha dado much铆sima libertad. Si alg煤n d铆a lo vemos en los teatros ser铆a genial, ser谩 otra cosa, pero ser铆a genial.