OPINI脫N de Amy Goodman
La escritora neozelandesa Em Berry public贸 recientemente un poema titulado “Por nuestra culpa” (Because of us), que dice:
Esta ma帽ana he aprendido
que la palabra inglesa 'gauze'
(tela m茅dica finamente tejida)
proviene de la palabra 谩rabe […] 'Ghazza'
porque los gazat铆es han sido h谩biles tejedores durante siglos.
Me pregunt茅 entonces
cu谩ntas de nuestras heridas
se habr谩n curado
gracias a ellos
y cu谩ntas de las suyas
han quedado abiertas
por nuestra culpa.
El poema de Berry resulta dolorosamente oportuno, dado que las fuerzas armadas israel铆es, despu茅s de varias semanas de bombardear objetivos civiles –entre ellos escuelas, hospitales y ambulancias–, han ampliado la invasi贸n terrestre de la Franja de Gaza y est谩n atacando centros m茅dicos directamente con tanques y soldados.
Seg煤n la Organizaci贸n Mundial de la Salud, 26 de los 36 hospitales de Gaza han tenido que cerrar, debido a que se les ha negado el suministro de electricidad, combustible y la reposici贸n de insumos m茅dicos y han sufrido da帽os a causa de los ataques israel铆es. Muchos pacientes murieron debido a que respiradores, incubadoras y m谩quinas de di谩lisis han quedado inutilizables. El personal que ha quedado atrapado en el hospital Al-Shifa, el m谩s grande de Gaza, cav贸 una fosa com煤n para enterrar a m谩s de 180 pacientes fallecidos.
La ofensiva militar israel铆 tambi茅n caus贸 la muerte de unos 200 trabajadores m茅dicos. Entre ellos, el doctor Hammam Alloh, un m茅dico internista y nefr贸logo de 36 a帽os de edad que trabajaba en el hospital Al-Shifa y perdi贸 la vida el s谩bado 11 de noviembre cuando Israel bombarde贸 su casa. Su padre, su suegro y su cu帽ado tambi茅n murieron en el ataque. Lo sobreviven su esposa y sus dos hijos peque帽os.
El doctor Alloh habl贸 con Democracy Now! el 31 de octubre, dos semanas antes de su muerte:
“Los pocos camiones con ayuda para la poblaci贸n de Gaza a los que se les ha permitido ingresar resultan insuficientes en comparaci贸n con nuestras necesidades […]. Guantes, gasas… no es precisamente lo que estamos necesitando. Estamos necesitando insumos y dispositivos m茅dicos, medicamentos […] para brindar una atenci贸n m茅dica eficaz a las personas afectadas”.
D铆as antes, el doctor Alloh hab铆a tomado una decisi贸n sumamente dolorosa: hab铆a instruido a su personal que suspendiera el procedimiento de reanimaci贸n de una paciente de edad avanzada, ya que el hospital no contaba con un respirador en funcionamiento disponible para ella. Sin un respirador, aunque la reanimaci贸n hubiera resultado exitosa, la paciente inevitablemente habr铆a terminado muriendo. Alloh hab铆a ordenado al personal m茅dico y de enfermer铆a priorizar la atenci贸n y concentrarse en salvar a aquellas personas con posibilidades de sobrevivir.
A pesar de los constantes bombardeos de Israel y la inminente invasi贸n terrestre, el doctor se neg贸 a abandonar el lugar:
“Si me voy, ¿qui茅n cuidar谩 a mis pacientes? No somos animales. Tenemos derecho a recibir una atenci贸n m茅dica adecuada. As铆 que no podemos irnos sin m谩s. ¿Creen que fui a la facultad de medicina y que hice mis estudios de posgrado durante 14 a帽os para pensar solo en mi vida y no en mis pacientes? […] Esta no es la raz贸n por la que me hice m茅dico”.
Esa valiente decisi贸n le cost贸 al doctor Hammam Alloh la vida. Un miembro de su familia le inform贸 a Democracy Now! que el cuerpo de Alloh permanece enterrado bajo los escombros. El hospital Al-Shifa, mientras tanto, se ha convertido en una zona de guerra.
El m茅dico noruego Mads Gilbert, quien trabaj贸 durante muchos a帽os en Gaza, dijo a Democracy Now!: “Si tuviera que elegir hoy entre el infierno y Al-Shifa, elegir铆a el infierno”. En las 煤ltimas semanas, Gilbert ha intentado repetidas veces entrar en Gaza, para llegar al hospital, pero no ha podido. “20 de los 23 pacientes de las unidades de cuidados intensivos del hospital han fallecido. Otros 17 pacientes murieron por falta de suministros m茅dicos, ox铆geno y agua. Y tres, o cinco, de los 38 beb茅s prematuros han muerto a causa de esta lenta asfixia a la que el Ej茅rcito de ocupaci贸n israel铆 est谩 sometiendo a todos los hospitales […]. No tengo palabras para describir esta matanza de pacientes en hospitales civiles, perpetrada por seres humanos de manera sistem谩tica”.
Aunque el doctor Mads Gilbert no logre encontrar las palabras, las que el fallecido doctor Hammam Alloh pronunci贸 durante la entrevista con Democracy Now! constituyen un llamado p贸stumo a la acci贸n:
“Necesitamos que esta guerra termine, porque somos seres humanos de verdad. No somos animales. Tenemos derecho a vivir en libertad […], [pero] nos est谩n exterminando. Estamos siendo erradicados de manera masiva. Dicen que les importa [el derecho] humanitario, [la protecci贸n de] los derechos humanos, pero no es lo que estamos viviendo aqu铆. Para demostrar que estamos equivocados, hagan algo, por favor”.
De los 2,3 millones de habitantes de la Franja de Gaza, al menos 1,6 millones se han visto obligados a abandonar sus hogares a causa de la ofensiva israel铆 contra el territorio palestino. A principios de esta semana, Israel lanz贸 panfletos sobre diversas partes de la sure帽a ciudad de Jan Yunis en los que se ordenaba a los residentes a abandonar la ciudad. Para muchos de ellos se tratar铆a de la segunda vez que se ven obligados a huir, tras haber tenido que abandonar sus hogares en el norte de Gaza.
Mientras tanto, despu茅s de cuatro intentos fallidos, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprob贸 este mi茅rcoles su primera resoluci贸n respecto a la actual guerra en Gaza, en la que pide pausas humanitarias prolongadas en el enclave ocupado. Estados Unidos se abstuvo en la votaci贸n.
El difunto poeta palestino Mahmoud Darwish, de ni帽o, sobrevivi贸 a la Nakba, que en 谩rabe significa “cat谩strofe”, un acontecimiento ocurrido en 1948 en el que 15.000 palestinos murieron y 750.000 fueron expulsados de sus hogares en el marco de la creaci贸n del Estado de Israel. Darwish vivi贸 gran parte de su vida en el exilio y fue cr铆tico de la organizaci贸n Ham谩s. En su poema titulado “A un joven poeta”, Darwish escribi贸:
“Un poema en un momento dif铆cil
son hermosas flores en un cementerio”.
En un momento en que la Organizaci贸n Mundial de la Salud ha advertido que los hospitales de Gaza se est谩n convirtiendo en cementerios, es hora de hacer caso a poetas y m茅dicos y detener la matanza, poner fin a la ocupaci贸n y curar las heridas abiertas de la guerra.