Laura de Grado | Madrid - La exposición “Arte contra la violencia de género. Tantas mujeres en una misma”, que permanecerá en el Centre Cultural La Nau de la Universitat de València hasta el 24 de febrero de 2024, aborda diversas manifestaciones de las violencias machistas en ámbitos como las relaciones de pareja, contextos armados o la publicidad a través de la obra visual de 31 artistas.
“El arte tiene al responsabilidad y la obligación de hablar de estas cuestiones, porque además la violencia es algo que ha preocupado a las artistas desde siempre”, ha explicado a Efeminista la comisaria de la muestra y gestora cultural, Semíramis González.
Y por ello, cuenta la comisaria, ha seleccionado a 31 artistas internacionales cuyas obras van desde los años 70 hasta la actualidad y ha creado un recorrido en cuatro ejes temáticos: ‘Acabar con la violencia de género’, ‘Las mujeres no son armas de guerra’, ‘Contra los estereotipos sexistas’ y ‘Resiliencia y supervivencia’.
Cuatro manifestaciones de la violencia, explica González, que “por desgracia no son las únicas, pero sí abarcaban realidades diferentes para entender que la violencia contra las mujeres se expresa de muchas formas“.
Una de estas formas y, quizá, su expresión más cruenta son los asesinatos machistas, que en lo que va de 2023 han acabado con la vida de 55 mujeres en España. A ello González se ha referido como “la cifra de la vergüenza” y “una emergencia”.
Semíramis González, comisaria de la exposición “Arte contra la violencia machista. Tantas mujeres en una misma” durante su presentación. Foto: Eduardo Alapont
El primer bloque de la muestra, ‘Acabar con la violencia de género’, que aborda la violencia que se produce dentro hogar, la huella física que deja o manifestaciones como la violencia vicaria, lo conforman las obras de Concha Jerez, Estefanía Martín Sáenz, Sandra Gamarra, Alessandra Spranzi, Isabel Oliver, Nuria Rodríguez, Julia Galán y Maribel Domènech.
En ‘Las mujeres no somos armas de guerra’ se visibilizan las esterilizaciones forzosas, la violencia sexual o el robo de niños y niñas, violencias que muy a menudo se dan en los contextos de guerra. Carmen Calvo, Doris Salcedo, María Carbonell, Gabriela Bettini, Núria Güell, Ana Teresa Ortega Aznar, Mª Jesús González o Patricia Gómez son las encargadas de poner esta realidad en el prisma.
El tercer bloque, ‘Contra los estereotipos sexistas’ presenta una lectura de obras muy diversas, la de las artistas Sanja Iveković, Mavi Escamilla, Sophie Calle, Ángela García Codoñer, Maruja Mallo, Ingrid Lozano, que evidencian los estereotipos sexistas que persisten en la moda, el cine, la publicidad o el arte y que han servido para reproducir modelos irreales y sexualizados de las mujeres.
Por último, la exposición incluye el espacio ‘Resiliencia y supervivencia’, con la obra de Soledad Marina, Vargas Isabel Villar, Marina Núñez, Hanna Jarzabek, María María Acha-Kutscher, Úrsula Ochoa y Päivi Koskinen.
Sobre esta última parte, la comisaria ha enfatizado que la exposición busca resaltar que “la curación, la sanación y la superación de esa violencia es posible“.
“Quería que fuera una sala final donde se hable de que se puede salir de la violencia, que acabar con la violencia es algo que implica a toda la sociedad, afecta a las mujeres, pero implica a hombres y mujeres”, añade González.
Las obras, que incluyen formas artísticas que van desde pinturas, fotografías, instalaciones o esculturas, provienen de los fondos patrimoniales de las cinco universidades de la Comunidad Valenciana y de las colecciones privadas DKV, Inelcom o Pilar Citoler.
La muestra se cierra con ‘Indignadas’ una retrospectiva de las marchas feministas desde 2012 hasta 2022 que dibujar la artista María María Acha-Kutscher, cuya obra también se expone en el bloque ‘Resiliencia y supervivencia’.
Un final que pone en el centro al movimiento feminista, que ha sido fundamental para “hacer visible, denunciar y ampliar el concepto de la violencia machista”.
“El arte es una herramienta educativa, pedagógica, y yo creo que esta exposición es un granito de arena en una montaña que tenemos que construir todos para frenar esta violencia”, añade la comisaria.