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Sobre la historia de los sindicatos clasistas SITRAC-SITRAM

LIBRO “EL OBRERISMO DE PASADO Y PRESENTE”

SERGIO ORTIZ. LA SEMANA POL脥TICA

UN GRAN LIBRO

Me prestaron este libro cuya primera edici贸n fue en 2009, con pr贸logo de H茅ctor Schmucler, Sebasti谩n Malecki y M贸nica Gordillo, de ediciones El Margen. Este ejemplar es de la Biblioteca Jos茅 Mar铆a Aric贸 y es importante mencionar el subt铆tulo: “Documentos para un Dossier (no publicado) sobre SITRAC-SITRAM”, lo que a mi juicio ilustra sobre los m茅ritos y dem茅ritos del grupo Pasado y Presente.




El m茅rito, enorme, es que en aquellos a帽os ‘70 la experiencia clasista de los trabajadores de ambas f谩bricas de Fiat en la zona de Ferreyra, C贸rdoba, marc贸 un hito formidable en las luchas de ese tiempo y en general para la historia del movimiento obrero. Por el contenido clasista y combativa, dicha experiencia result贸 muy molesta para la burocracia sindical de las 62 Organizaciones y la CGT, y tambi茅n para el reformismo de centroizquierda del MUCS (orientado por el PC) y los independientes. Esos dos sindicatos fueron derrotados con la represi贸n policial y la persecuci贸n de la dictadura militar de entonces (en 1971 el dictador era el general Roberto Levingston). Entonces hubo muchos interesados en borrar de la historia gremial a SITRAC y SITRAM, hacer versiones liquidacionistas de su experiencia y anular toda menci贸n a su programa obrero presentado el 22 de mayo de 1971 a un Plenario de Gremios Combativos convocado por la CGT cuando ya no la dirig铆a Elpidio Torres (bur贸crata del SMATA) sino Atilio L贸pez y Agust铆n Tosco, de la UTA y Luz y Fuerza respectivamente.




Que en aquellos a帽os la gente intelectual de Pasado y Presente, que ven铆a de romper con el PC y acercarse a la experiencia foquista y guevarista del EGP de Jorge Ricardo Massetti en Salta en 1963 y 1964, se interesara en la experiencia del SITRAC-SITRAM, en conocerla y divulgarla, es una actitud muy positiva. De todos modos quiero precisar dos cosas.

Una, los apuntes tomados y reportajes realizados por PyP son posteriores a la derrota de la experiencia, o sea despu茅s del 26 de octubre de 1971, cuando la Gendarmer铆a ocup贸 las plantas de Concord y Materfer, y la Polic铆a de la Provincia hizo lo propio con los dos locales sindicales, en tanto el ministerio de Trabajo los disolvi贸 “jur铆dicamente”, la empresa despidi贸 masivamente y la polic铆a detuvo a muchos trabajadores. O sea, lo de PYP es en los hechos un intento de balance, pero sin haber sido parte activa de la lucha de SITRAC-SITRAM mientras esta se desarroll贸, entre enero de 1970 y octubre de 1971 cuando esos sindicatos fueron derrotados por el estado dictatorial y la firma monopolista italiana. Y ya se sabe que cuando se elaboran pol铆ticas y se hacen balances en tiempos de avance revolucionario se suelen cometer errores de “izquierda”, en tanto cuando es en momentos de derrota y retroceso se pueden deslizar errores de derecha y hasta de liquidacionismo. Algunos puntos de vista de PyP incurren en este segundo problema.

Por ejemplo, opinan que el programa de SITRAC-SITRAM era muy influenciado por grupos estudiantiles de izquierda y partidos pol铆ticos de la nueva izquierda (VC, PRT y PCR) que habr铆an “pasado por encima” a los cuerpos org谩nicos de esos dos gremios. Su elaboraci贸n habr铆a sido apurada y poco democr谩tica. El abogado de ambos gremios, el inolvidable Alfredo “Cuqui” Curutchet, ante la pregunta respectiva, los refut贸 en forma precisa y contundente. Los estudiantes participaban de las luchas de SITRAC-SITRAM y tambi茅n los mencionados partidos y varios m谩s, pero los que decid铆an todo eran los dirigentes y delegados obreros, en sus reuniones y asambleas. Ese hist贸rico programa fue objeto de numerosas consultas. No fue apresurada la elaboraci贸n dice Curutchet, sino s贸lo su redacci贸n, porque se escribi贸 en pocos d铆as y en medio de mil tareas, reuniones y luchas.

Ese cap铆tulo de la entrevista al “Cuqui”, sin fecha precisa de realizaci贸n, es uno de los mejores pasajes. Preguntado: “A nivel de bases, qu茅 es lo que encuentra un eco m谩s inmediato, la lucha reivindicativa o la movilizaci贸n pol铆tica? 脡l contest贸: “las dos cosas han corrido parejo, no se dio en el SITRAC una pol铆tica separada de los procesos de la base, o un alejamiento de las necesidades concretas, inmediatas, reivindicativas de la gente, ni por el contrario se cedi贸 en aquellos un poco economistas que pod铆an plantear algunos sectores con militancia pol铆tica, que planteaban los l铆mites estrictos del sindicalismo, y la tarea puramente reivindicativa como la linea adecuada de un sindicato, ni tampoco los sectores m谩s rezagados de la base que dec铆an: no nos metamos en l铆os, consigamos buenos salarios y nada m谩s. Haciendo nombres, no se acept贸 los l铆mites que quer铆an ponerle el MUCS, los sectores trotskistas, grupos peronistas no directamente vinculados a los sectores burocr谩ticos m谩s jodidos que hay en C贸rdoba, pero en general metidos dentro de la idea de conciliaci贸n de clases del peronismo. A eso se lo desech贸, se libr贸 un debate ideol贸gico ante la masa, se conquist贸 a la masa para la necesidad de un trabajo pol铆tico que permitiera abrir el cauce para la obtenci贸n de una l铆nea creciente de reivindicaciones. Ese debate profundizado llev贸 a crear conciencia de la necesidad de construcci贸n del socialismo como 煤nico medio de solucionar los problemas de la clase obrera” (p谩g. 270).

LOS L脥MITES DE PYP

La primera cosa negativa del enfoque pol铆tico de PYP es que muchas de sus preguntas se derivan de ideas a priori cr铆ticas “por derecha” a esa experiencia. Creen que tuvo mucha incidencia el movimiento estudiantil revolucionario, subestimando la capacidad pol铆tica de esos gremios y sus activistas. Curutchet los pone diplom谩ticamente en su lugar. Creen negativo que grupos guerrilleros del ERP y del peronismo ligados al PB, quieran relacionarse con la lucha en Ferreyra. Y el abogado les contesta sobre ese punto tambi茅n, diciendo que los obreros en lucha no iban a ser reemplazados por la guerrilla, pero que todas las formas de lucha pod铆an golpear contra un enemigo en com煤n, los monopolios como la Fiat y el aparato represivo. “Se dan cuenta que la revoluci贸n la van a hacer ellos, los obreros, pero que esos muchachos (de la guerrilla) tambi茅n. Hacen una cosa que ellos aplauden, pero a la hora de la verdad comprenden claramente que las masas obreras en la calle y a trav茅s de sus propias organizaciones pol铆ticas y de la clase, y en un partido que lo visualiza la gente d铆a a d铆a cuando te exige un Programa, esto es el Programa (de SITRAC-SITRAM). Lo exig铆a la gente de base, los activistas de base” (p谩g. 274). Cabe acotar que este programa es siempre omitido en la cr贸nica de los programas hist贸ricos del movimiento obrero, por parte de la dirigencia peronista y reformista. S贸lo incluyen La Falda (1957), Huerta Grande (1962) y la CGT de los Argentinos (1968). SITRAC-SITRAM no existi贸 para esos sectores! Quieren borrar al clasismo!

Cuando releo esas opiniones de Alfredo Curutchet m谩s me duele su asesinato a manos de la derecha peronista fascista, la Triple A, en Buenos Aires, en septiembre de 1974. Fue velado en el sindicato de Luz y Fuerza de C贸rdoba. Estuve all铆, con otros camaradas de VC, actual PL, y fuimos detenidos los tres por la polic铆a de C贸rdoba a la salida del velorio. Un error menor del libro es que afirma que “los abogados de los sindicatos (Curutchet y Mart铆n Federico) son figuras particularmente importantes, est谩n cerca del PCR” (p谩g. 112). Nada que ver. Curutchet era de izquierda, cercano al PRT y fue asesinado luego de haber ido a Catamarca a verificar para denunciar los fusilamientos de militantes del PRT-ERP tras rendirse y entregar sus armas, en un fallido intento de copar un cuartel militar con guerrilleros bajados desde Tucum谩n. Y Federico era peronista ligado al PB.

No se trata de un mero error de nombres. El libro de PYP le adjudica al PCR una influencia en SITRAC-SITRAM que no tuvo. S铆 jug贸 un rol dirigente en la toma de Pedriel y la lucha por la recuperaci贸n del SMATA en 1972 con la lista Marr贸n dirigida por Ren茅 Salamanca, que volvi贸 a ganar en 1974.

Volviendo a los l铆mites del libro de PYP, hace hincapi茅 en un balance posterior a la derrota y eso demuestra que durante la lucha misma del SITRAC-SITRAM ese grupo de intelectuales de izquierda no tuvo papel alguno. Lo suyo fue una interpretaci贸n a posteriori. Con un agravante: no la publicaron en ese momento, a fines de 1971 ni en los a帽os posteriores. ¿Por qu茅? ¿Por qu茅 ese dossier no fue publicado? ¿No estaban de acuerdo pol铆ticamente? ¿No lo cre铆an ya importante? ¿No quer铆an caer mal a algunas corrientes pol铆ticas y sindicales afines a la burgues铆a? ¿La propia involuci贸n pol铆tica hacia posiciones socialdem贸cratas de los Portantiero, Nun y de sus aliados como Beatriz Sarlo, era contradictoria con reflotar historias del clasismo y setentistas? No lo s茅. Lo concreto es que en su momento no lo publicaron y reci茅n lo hicieron en 2009.

NINGUNEOS A VANGUARDIA COMUNISTA

Dejo para el final el ninguneo a Vanguardia Comunista, actual Partido de la Liberaci贸n (PL), que tuvo una gran influencia en el SITRAC-SITRAM. Ten铆a participaci贸n directa por medio de camaradas como Jos茅 P谩ez, alias “Petizo” y “Chochi” (el libro dice “Coqui”), Alfredo Torres, “Chaque帽o” Gim茅nez y otros directivos y delegados. La “Agrupaci贸n 14 de enero”, que el libro nombra, estaba orientada por VC, cosa que se omite. En la ocupaci贸n de f谩brica del 14 de enero de 1971, clave en esta historia, el camarada P谩ez hizo la moci贸n de continuar con la ocupaci贸n, cuando ya el secretario general de SITRAC, Carlos Masera, hab铆a aceptado el consejo del abogado Mart铆n Federico (Cuqui estaba de vacaciones) de levantar la toma. Y la mayor铆a de los obreros acept贸 nuestra moci贸n. El libro no lo dice, as铆 como desconoce que fue nuestro secretario general de VC, Roberto Cristina, quien se lleg贸 hasta la f谩brica en el momento previo a esa asamblea e, informado de c贸mo ven铆a la mano por P谩ez, le di贸 la orientaci贸n de no levantar la toma y de mocionar por seguir con la misma. Y eso torci贸 para bien esa historia.

Acotaci贸n menor y autorefencial: el 29 de diciembre de 1970 fui detenido por la polic铆a, junto a otro camarada, Luis Baigorria, mientras volante谩bamos en Concord en solidaridad con el SITRAC. Luego de allanarse la casa de mis abuelos, que di como si fuera mi domicilio, y encontrar all铆 unos peri贸dicos de VC, me condenaron a dos a帽os de c谩rcel en aplicaci贸n de la ley 17.401, o “Ley anticomunista”.

Es obvia la influencia de VC en el programa de SITRAC-SITRAM, que en su primer p谩rrafo plantea convocar “a la clase obrera y dem谩s sectores oprimidos del pueblo argentino a continuar y profundizar la lucha de liberaci贸n social y nacional” (p谩g. 290). Y en su cap铆tulo del orden pol铆tico nacional e internacional, plantea: “Este Frente de Liberaci贸n Social y Nacional es el instrumento apto para derrotar a las minor铆as reaccionarias que detentan el poder coaligados al imperialismo, instaurando mediante la lucha popular y las movilizaciones de masas un gobierno popular revolucionario dirigido por la clase obrera que pueda asegurar el cumplimiento del presente programa, concretando la revoluci贸n democr谩tica, antimonopolista y antiimperialista, en marcha continua hacia el socialismo” (p谩g. 293). Su consigna de cierre es “Ni golpe ni elecci贸n, revoluci贸n”.

Ah铆 se nota la penetraci贸n de las ideas y militancia de VC, lo mismo que en la marcha de la que particip贸 el SITRAC-SITRAM por la libertad a los presos pol铆ticos hacia la C谩rcel de Encausados en marzo de 1971, en el plan de lucha de ese marzo que desemboc贸 en el Ferreyrazo y el Viborazo, en el Encuentro Nacional de Trabajadores Clasistas de agosto de 1971 en el local de calle San Jos茅 de Calasanz, en la labor de la secretar铆a de prensa del SITRAC, etc. A prop贸sito de dicha secretar铆a, donde trabajaba Susana Fiorito, ella salv贸 los archivos del gremio y fue reporteada por PYP, el 18 de agosto de 2008. All铆 cuenta: “vine a C贸rdoba invitada por militantes de Vanguardia Comunista para colaborar con la Comisi贸n Directiva de SITRAC en la edici贸n de un peri贸dico” (p谩g. 285). Exacto. Faltar铆a agregar que ella era la pareja de Andr茅s Rivera, notable escritor y militante por entonces de VC, que trabajaba con ella en esa tarea.


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Hablando de escritores ligados a VC, en el pr贸logo a este libro de PYP, Sebasti谩n Malecki habla de la relaci贸n de VC con la creaci贸n de la revista Punto de Vista, aparecida luego de la experiencia de Los Libros y de instaurada la dictadura militar videlista. Dice de VC: “uno de los partidos pol铆ticos m谩s activos en la experiencia clasista de SITRAC-SITRAM”. Tambi茅n cuenta que el gran escritor Ricardo Piglia era de VC “aunque no hemos podido establecer si 茅l tuvo alguna participaci贸n en VC antes del golpe de 1976” (p谩g. 59). Claro que s铆, Ricardo tuvo participaci贸n en VC, del que era militante, como el novelista Rivera. Se tuvo que ir del pa铆s poco tiempo antes del golpe, en 1975, exili谩ndose como profesor universitario en una universidad norteamericana, en un principio. Hab铆a salvado su vida de milagro, porque cuando un comando de la Triple A subi贸 por un ascensor hacia su departamento en Capital Federal, para secuestrarlo y asesinarlo, 茅l baj贸 por otro ascensor al mismo tiempo. As铆 me lo cont贸 el camarada El铆as Sem谩n, el art铆fice junto con Rub茅n Kristkausky y Abraham Hochman, de la aparici贸n de Punto de Vista en marzo de 1978. El铆as, Rub茅n y Abraham, as铆 como Roberto Cristina y muchos otros camaradas de VC fueron desaparecidos en El Vesubio en agosto de 1978.

Recomiendo este libro al p煤blico en general y en especial a los militantes pol铆ticos, sindicales y culturales. Con sus potentes luces y algunas sombras, es un esfuerzo muy valorable de PYP y sus editores. Y son valiosos los archivos del SITRAC-SITRAM, hace a帽os digitalizados pero en su origen, como cuenta Fiorito, eran de puro papel. Una raz贸n m谩s para valorar esos recortes, a煤n viejos y amarillos, que siguen contando historias rojas. En especial destaco el reportaje al querido Curutchet y el Programa de esos gremios, creo que de lectura obligatoria para todo militante sindical, pues es historia y tambi茅n tiene muchos cap铆tulos, no todos por supuesto, de vigencia actual.

Por caso: “Ruptura con el FMI, rechazo de las devaluaciones monetarias impuestas por los monopolios y orientaci贸n del sistema crediticio en funci贸n de los intereses de los trabajadores y de la Naci贸n”. Es un punto s煤per actual en esta semicolonia capitalista dependiente que el gobierno del fascista Javier Milei quiere convertir en colonia yanqui.--

Sergio Ortiz
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