Grupos animalistas como 'Life for bullies', 'Plataforma Nac' o 'Latinoamérica unidos por los seres sintientes' han convocado manifestaciones en distintas ciudades de España y América Latina para el domingo día 11 y el lunes día 12 de febrero en protesta por la prohibición de los perros Bully XL en Reino Unido.
En Madrid, la manifestación tendrá lugar el domingo día 11, entra las 11:00 y las 14:00 horas, en la plaza de Cibeles: "Queremos derogar la nueva ley del Reino Unido que ya ha matado 400 american bullys sanos, entre ellos muchos cachorros. Otros países de Europa, como Francia, también lo están pensando. No podemos permitir esa atrocidad. No es el perro, es el dueño; no es la raza, es la crianza".
En Alicante la manifestación partirá el lunes 12 a las 16:30 de la Plaza la Estrella, para discurrir por la Avenida Maissonave en dirección al Consulado de Reino Unido: "La nueva ley impuesta por Rishi Sunak impone el exterminio de la 'raza' American Bully y perros de similares características"
Grupos animalistas como 'Life for Bullies' o 'Plataforma Nac' han convocado para el próximo lunes día 12 de febrero manifestaciones en distintas ciudades de España para protesar contra la prohibición a los perros Bully XL en Reino Unido. A la protesta se han unido varias ciudades de América Latina a través del grupo 'Latinoamérica unidos por los seres sintientes'
Desde el pasado día 1 de febrero es ilegal poseer un American Bully XL en Reino Unido. La medida surge como respuesta a una serie de ataques protagonizados por estos animales en territorio británico.
Desde el 31 de diciembre de 2023, es ilegal vender, regalar o criar un American XL Bully en Reino Unido. Sin embargo, no ha sido hasta este 1 de febrero que poseer uno de estos perros se ha convertido en un delito penal en el país. Los nuevos dueños se enfrentan a multas económicas y al sacrificio de su can; y los antiguos sufrirán el mismo destino si no cumplen con una serie de requisitos incluidos en la nueva ley sobre perros peligrosos británica. Deberán contratar un seguro de responsabilidad civil con daños a terceros, pagar una tasa de 92,40 libras (108, 14 euros), llevar microchip y castrar al American Bully XL.
La medida del Gobierno de Rishi Sunak se produce después de varios incidentes a finales de 2023, incluida la muerte de un hombre en un ataque de un American Bully XL en la localidad de Walsall en septiembre, y el ataque a una niña en Birmingham en el mismo mes.
Convocantes animalistas consideran que se trata de un "genocidio animal" ya que la ley contempla el sacrificio de canes, salvo los que cuenten con una licencia especial que no está al alcance de la mayoría de propietarios.
Miembros de la plataforma 'Life for Bullies' señalan que "la culpa del comportamiento de un can nunca es suya, sino de la educación y crianza que se le dé al animal por parte del humano. Estos perros nos ayudan a salvar vidas cuando una catástrofe natural devasta una ciudad, son los ojos para personas que no pueden ver". "Son tantas las cosas que debemos agradecerles -dicen- que no podemos quedarnos de brazos cruzados ante esta barbarie y nos vemos obligados a luchar por ellos y ser su voz, porque no dudamos ni un segundo que ellos lo harían por nosotros".
Petición en Change.org
Propietarios de perros American Bully han lanzado una petición en la plataforma change.org
"Como dueño de un American Bully, esta petición me toca profundamente. Mi perro es más que una mascota, es un miembro de mi familia y creo que todos los que tenemos un animal podemos entender este sentimiento. En el Reino Unido, la ley actualmente clasifica a los perros American Bully XL como una amenaza potencial, lo cual no solo es injusto sino también incorrecto".
"Según estadísticas del Kennel Club del Reino Unido (2018), las razas de perros son raramente un indicador confiable de comportamiento agresivo. De hecho, factores como el entorno del perro y su educación juegan roles mucho más significativos en su comportamiento".
"Esta ley no solo estigmatiza a una raza específica sino también causa angustia innecesaria a sus dueños responsables. Pedimos al gobierno del Reino Unido que revise esta legislación y considere factores más relevantes para determinar si un perro puede ser considerado peligroso o no".
