El sociólogo francés lamenta que la sociedad actual "no quiere escuchar" y aboga por la importancia de "aprender a discutir" para solucionar los conflictos
MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS)- El sociólogo francés Michel Wieviorka acaba de publicar 'El antisemitismo explicado a los jóvenes' (Libros del Zorzal), un libro que él mismo califica de "no académico" y en el que defiende la importancia del diálogo y el debate, además de dirigirse a un segmento de la población, la juventud, que considera "se interesa más por cuestiones que no son políticas".
En declaraciones a Europa Press con motivo de su visita en España para presentar esta novela, el autor incide en que éste "no es un libro de maestro de escuela" ya que persigue "explicar, responder a preguntas y tener en cuenta la historia de un fenómeno, tomando en cuenta también los problemas de hoy".
En este punto, ironiza con que "en Francia los jóvenes se interesan mucho más por cosas que no son directamente la política, que les gusta a los más viejos". Así, detalla que la juventud actual está más preocupada por cuestiones como "el cambio climático, asuntos humanitarios y todo lo que es ético, pero no tiene mucha admiración hacia los actores políticos".
"Creo que hay muchos padres que van a comprar un libro como éste para que sus hijos entiendan mejor los problemas, pero no creo que sea un libro que los muy jóvenes vayan a comprar", vaticina. En este punto, añade que considera que su libro puede ser de utilidad para la comunidad educativa --escuelas, maestros-- así como para las familias e insiste en la importancia de ahondar en temáticas como la que trata su última novela, con la que busca dar "más información para estar más concienciados".
Wieviorka, cuyos abuelos sobrevivieron a Auschwitz y sus padres fueron refugiados de guerra, rememora que la familia de su madre apenas hablaba de estas vivencias, al contrario que su familia paterna. "No hay un modelo único, pero lo que es seguro es que hay gente que dice que lo que ocurrió allí fue tan terrible que los supervivientes no pueden hablar", lamenta.
"La verdad es que la sociedad de este tiempo no quiere escuchar, que es muy diferente. Por ejemplo, hay cientos y cientos de libros que fueron publicados contando el regreso de estos campos de la muerte pero se habla muy poco de estos libros y de que las sociedades no quieren escuchar", asegura.
Al respecto, explica que el uso del término 'Holocausto' se consolidó años más tarde de que ocurriera. "Antes no había una palabra, no existía un discurso mediático, y eso significa que la conciencia general del tema, y no hablo únicamente de las familias judías, la conciencia general de los años 50 y 60 fue muy pasiva. Hay que hablar, conocer y escribir", defiende.
"La gente no sabe todo del pasado y conoce poco en general de la historia y del antisemitismo, que se podría decir, es un tema un poco sucio", precisa el autor, que lamenta que, a raíz entre de la ofensiva militar desencadenada por Israel contra la Franja de Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), la gente piensa que "el mal sea Israel, los judíos". "Y por eso se desarrollan sentimientos antisemitas, que ya existían antes", advierte.
"El problema es que para combatir este tipo de discursos, hay que discutir. Para discutir, hay que hacer que la gente quiera discutir, o acepten discutir. Y si se tiene una posición clara a favor de Hamás o de Netanyahu, no hay debate en el fondo", añade.
"Necesitamos un mínimo de espíritu democrático, de aceptación, de discutir, de aceptar. No es todo o nada, hay que negociar, hay que imaginar compromisos y la solución viene cuando hay dos adversarios que aceptan considerar que el otro existe también. Pero estamos bastante lejos de esto hoy en día y eso me parece muy triste", reconoce.
Por todo ello, insiste en que uno de los ejes de este conflicto "no es si uno u otro tienen razón", sino "cómo salir de este problema". "Entonces se empieza a discutir y se puede reflexionar para llegar a las condiciones que den lugar a una paz que sea duradera", argumenta, por lo que apela al papel negociador de países como Estados Unidos aunque reconoce que existen "muchas condiciones que hacen que la situación sea muy difícil".
"Si estamos únicamente diciendo: yo estoy de tal lado o de otro, no hay paz. Si hay negociación, discusión, espíritu democrático, habrá opciones", defiende, además de poner en valor la importancia cultural de todos los pueblos, a los que no se puede calificar solo de "víctimas". "No se habla de lo que estos pueblos significan como producción cultural, como contribución general a la vida cultural del mundo", denuncia.
"LA IA SE USA MÁS A FAVOR DE LA GUERRA Y EL ODIO QUE LA PAZ"
En este punto, considera que la irrupción de las redes sociales o la Inteligencia Artificial (IA) "puede apoyar a la paz si se utiliza bien y puede apoyar al contrario si se utiliza mal". "Y hoy me parece que la gente utiliza mucho más estas herramientas en favor de la guerra, de la violencia, del odio, más que a favor de la paz", asegura.
"La IA puede ayudar a componer, a pensar, pero no va a solucionar los problemas, que son humanos", precisa.
Michel Wieviorka (París, 1946) fue discípulo del también sociólogo Alain Touraine y actualmente es uno de los sociólogos e intelectuales públicos más conociddos a nivel internacional. Trabaja como director de estudios de la École des Hautes Études en Sciences Sociales y es autor de numerosos libros sobre racismo y antisemitismo, al que ahora se suma 'El antisemitismo explicado a los jóvenes'.