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La dictadura de nuestras orgullosas democracias

Milei insta a Maduro a realizar elecciones libres en Venezuela” rezan los titulares del continente. Para redondear el efecto propagand铆stico, les ofreci贸 refugio a los opositores, como si sus vidas corriesen peligro, como s铆 era el caso de sus admiradas dictaduras liberales, como la de Pinochet, admirada por sus admirados Milton Friedman y Friedrich von Hayek quien, en Chile, 1981, lo dej贸 m谩s que claro: “Prefiero una dictadura liberal a una democracia que no respete el liberalismo”.


Friedrich Hayek y su disc铆pulo Milton Friedman

No voy a defender aqu铆 la proscripci贸n de pol铆ticos a las elecciones de ning煤n pa铆s, pero recordemos que la empresaria Mar铆a Corina Machado, por su conocido historial golpista y entreguista, tambi茅n hubiese sido proscrita de las elecciones en muchos pa铆ses como en Estados Unidos. Vayamos m谩s all谩 de la adoctrinaci贸n hist贸rica y sistem谩tica de los medios hegem贸nicos y del discurso cristalizado por siglos de tradici贸n imperial (Entre los ideol茅xicos secuestrados y de mayor efectividad est谩n “libertad” y “adoctrinaci贸n” y que urge rescatar sin timideces).

Observemos que tampoco las elecciones son libres cuando las corporaciones compran pol铆ticos con miles de millones de d贸lares en donaciones, les escriben las leyes, llevan de vacaciones a los jueces de la Suprema Corte, dominan los medios creadores de realidades paralelas y son los primeros en contratar mercenarios tipo Team Jorge que manipulan a los electores al mejor postor―que, no por casualidad, suelen compartir la misma ideolog铆a de los grandes negocios, todo en nombre de “freedom, freedom” (“la libertad, carajo”) y contra la “adoctrinaci贸n de ni帽os inocentes”.

La hip贸crita invocaci贸n a “nosotros somos una democracia” ha servido desde el siglo XIX para que los imperios occidentales impongan su brutalidad genocida en las colonias a las que vampirizaban y exterminaban, con un r茅cord de cientos de millones de muertos. Historia que contin煤a hoy con los ni帽os esclavos en 脕frica y en gran parte de las naciones estrat茅gicamente endeudadas, fanatizadas y adoctrinadas del Sur Global. El mismo argumento que usa el Estado de Israel y los cristianos sionistas para justificar las hist贸ricas violaciones a los derechos humanos de los palestinos desde hace un siglo. Les cuesta entender la confusi贸n estrat茅gica creada por la maquinaria propagand铆stica imperial. Algo tan simple como el hecho de que yo pueda poner un maldito voto en mi pa铆s no me legitima para imponer mi voluntad a otros pa铆ses, sean o no democracias liberales. Mucho menos a bombardearlos y masacrarlos en nombre de la democracia y la libertad.

Al menos en algo estoy de acuerdo con Vargas Llosa, quien asegur贸 que todas las dictaduras son malas. Claro, as铆, en abstracto. Pero no todas las dictaduras son iguales. No estoy de acuerdo en decir que la dictadura de Pinochet o de Castro fueron la misma cosa. Hay diferencias radicales y no se trata de “la prosperidad”, porque una fue creada y financiada por El imperio del momento; la otra fue acosada, invadida, bloqueada, demonizada, hambreada y saboteada por d茅cadas con bombas, armas biol贸gicas y atentados terroristas de todo tipo―ampliar茅 en mi pr贸ximo libro a publicarse este a帽o, aunque me han dicho que no alcanzar茅 a verlo.

Las m煤ltiples dictaduras del Sur desde el siglo XIX fueron dictaduras coloniales y bananeras, apoyadas por los imperios del Atl谩ntico Norte. En Am茅rica Latina, todas fueron hijas de Washington y sus jefes, las transnacionales. Como ya explicamos varias veces, la Revoluci贸n cubana no s贸lo fue una revoluci贸n independentista contra la dictadura pro-mafia y pro-Washington de Batista, sino tambi茅n contra un historial de humillantes intervenciones, apropiaciones y privatizaciones de la isla. Como bien lo advirti贸 Ernesto Che Guevara, si permit铆an una democracia abierta iban a ser destruidos como lo fue la democracia de 脕rbenz en Guatemala, por lo que la soluci贸n era prevenir la manipulaci贸n de los medios por parte de los “campeones de la libertad”. El fiasco de Bah铆a Cochinos le dio la raz贸n, invasi贸n y bloqueo que deriv贸 en la asociaci贸n con la Uni贸n Sovi茅tica.

La misma historia del golpe de Estado contra Hugo Ch谩vez en 2002, del cual participaron empresarios como Corina Machado y fueron apoyados por la prensa nacional e internacional, como el New York Times, raz贸n por la cual Ch谩vez fue contra estos lobbies y conglomerados cleptofascistas que evangelizan todos los d铆as en nombre de la libertad, paradoja similar a los terroristas como los Contra o los del Batall贸n Atl谩catl que eran definidos por Reagan como “freedom fighters”.

Como ya dijimos, las peores dictaduras racistas, genocidas e imperialistas fueron orgullosas democracias. ¿Estoy contra las democracias? Por el contrario, estoy a favor de la democratizaci贸n de las democracias, en contra de ese discurso y ritual vac铆o creado por sus medios hegem贸nicos.

Hace pocos d铆as, un carguero derrumb贸 el puente sobre la bah铆a de Baltimore matando a seis personas. A la prensa le tom贸 varios d铆as decir que todos eran trabajadores que estaban reparando el puente durante la noche. Le cost贸 m谩s tiempo decir que eran de Guatemala, Honduras y M茅xico. Nunca mencion贸 que algunos de ellos eran indocumentados. Pero basta con que un solo indocumentado en alg煤n lugar del pa铆s cometa un crimen para aparecer en todos los medios. Luego las masas repiten el evangelio seg煤n el capitalismo que criminaliza sus propios Desechos Humanos (los trabajadores), sobre todo los m谩s pobres que ni pueden votar.

Ayer, una amiga venezolana hab铆a ido a un gimnasio y escuch贸 que dos hombres hac铆an m煤sculos mientras miraban Fox News. Uno dijo:

―Los venezolanos que vienen est谩n todos en la lista del FBI.

Obviamente, si ese fuese el caso, no iban a ser tan tontos de venir aqu铆. Excepto si, como fue por d茅cadas el caso de la mafia cubana (Bosch, Posada Carriles, Ricardo Morales y cientos m谩s) trabajaron para la CIA.

Otros explican que “los venezolanos vienen huyendo de la dictadura de Maduro”. No dicen que Washington promovi贸 esa inmigraci贸n cortando la d茅cada de crecimiento econ贸mico y reducci贸n de la pobreza de Hugo Ch谩vez con sucesivos bloqueos comerciales, restricci贸n de cr茅ditos que hicieron explotar la inflaci贸n y se cobraron la vida de decenas de miles vidas durante la pandemia debido a la prohibici贸n de Washington de permitirle a Venezuela el retiro de treinta toneladas de su propio oro de los bancos de Londres.

Similar historia de la ley “Pies secos, pies descalzos” que garantizaba que los cubanos no fuesen a tramitar visas legales al consulado estadounidense en La Habana, sino que arriesgaran sus vidas en el mar emigrando de forma ilegal, porque al llegar a Florida ten铆an residencia autom谩tica y Miami ten铆a propaganda segura.

Los socialistas tienen una doble vara”, remat贸 el presidente argentino. “Si los dictadores son de ellos est谩 todo bien”. Al presidente se le cay贸 su propia doble vara. Podr铆a recordar la m谩xima de Jes煤s, aquello de la paja en el ojo ajeno, pero tal vez no la recuerda. Milei no se cansa de mencionar a Mois茅s (a pesar de que no era un liberal, sino un dictador que distribuy贸 a dedo tierra ajena, jam谩s en r茅gimen de propiedad privada), pero no cita a Jes煤s porque es demasiado comunista para su gusto.

jorge majfud, marzo 2024

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