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La estación radiotelegráfica de Cabo de Palos: De BIC a víctima del negocio urbanístico

-El 23 de noviembre 2019 el Boletín Oficial de la Región de Murcia publicaba una resolución de la Dirección General de Bienes Culturales por la que se declaraba como bien inventariado a la antigua Estación de Telegrafía sin hilos y Radio Costera de Cabo de Palos, Cartagena. Esta declaración como bien cultural inventariado suponía una protección oficial de esta instalación, que tuvo tanta importancia en su momento para las comunicaciones telegráficas en la navegación marítima

-Más de cuatro años después, el 9 de febrero de 2024, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia da la razón a Correos y anula la declaración de BIC realizada por Cultura, argumentando que las edificaciones de mayor interés cultural ya han sido destruidas y lo que queda carece de valor en sí mismo


La Estación de Telegrafía sin hilos y Radio Costera de Cabo de Palos


Vista de Cabo de Palos, estación de Radio y faro

El 28 de diciembre de 1913 quedaba inaugurada la estación radiotelegráfica costera de Onda Media de Cabo de Palos, creada según el plan del Gobierno presentado al Senado en 1907, para "atender las necesidades del Servicio Móvil Marítimo español". Esta estación radiotelegráfica de servicio público se emplazó en la parte sur de la carretera que conduce al faro.


Del montaje se ocupó la Compañía Nacional de Telegrafía sin Hilos, con la dirección del ingeniero francés H. Sauvé. La antena, de 75 metros de altura, tardó nueve días en instalarse.


El 24 de agosto de 1911, sale a la luz la Real Orden aprobando la transferencia a la Compañía Nacional de Telegrafía sin Hilos, de la concesión, por parte del Estado, del servicio radiotelegráfico


Su inauguración supuso un gran avance tecnológico ya que desde ese momento, se podían enviar radiogramas a estaciones situadas hasta una distancia máxima de 200 kilómetros.



Casas de la Radio


Tras el cierre como estación telegráfica, el edificio fue ocupado por servicio de Correos de Cabo de Palos hasta el cese de su actividad a comienzos del año 2016, momento en que comenzó su deterioro por abandono.



Edificio de Correos. Fotografía de PROCABO


Un año después, la Asociación para la Protección de Cabo Palos PROCABO solicitó su declaración como bien cultural.

El día 26 de julio de 2017 PROCABO solicitó de acuerdo al artículo 5 de la Ley 4/2007 de 16 de marzo, de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, la incoación como bien inventariado incluido en el Inventario de Bienes Culturales de la Región de Murcia de la antigua “Estación Costera de Cabo de Palos Radio EAP” conocido como “la Telegrafía”. 



Asociación para la Protección de Cabo Palos PROCABO

Finalmente, el Boletín Oficial de la Región de Murcia publicó, el 23 de noviembre 2019, una resolución de la Dirección General de Bienes Culturales, por la que "se declara como bien inventariado a la antigua Estación de Telegrafía sin hilos y Radio Costera de Cabo de Palos, Cartagena".



Fotografía de la Asociación para la Protección de Cabo Palos PROCABO


La declaración como bien cultural inventariado suponía una protección oficial de esta instalación, que tuvo tanta importancia en su momento para las comunicaciones telegráficas en la navegación mrítima.


Los planes de Correos 

La Sociedad Estatal Correos y Telégrafos SA tramitó en mayo de 2022 un concurso para adjudicar el proyecto y dirección de obra de la demolición de las edificaciones no protegidas de la antigua Estación Radiotelegráfica de Cabo de Palos. Se trataba de cinco naves pequeñas anexas al edificio central y a la sala de máquinas, declaradas, junto a un aljibe, como Bien Inventariado Protegido.

El 6 de mayo de 2022, Correos inició la demolición sin la menor medida para asegurar que no se produjeran daños a las edificaciones protegidas conforme a la resolución de la Dirección General de Bienes Culturales de 30 de octubre de 2019 y publicada el 23 de noviembre 2019.
 

Obras de demolición en las que se aprecia el desplome y las grietas en los pilares

Mediante la utilización de maquinaria pesada se produjo un golpe a la portada causando "daños en forma de grietas y ocasionando un desplome evidente a la portada protegida", según denuncia el arquitecto José María Villanueva en su instancia al Ayuntamiento de Cartagena, en la que pedía la suspensión de las obras, al estar éstas afectando a elementos protegidos a partir de la resolución de la Dirección General de Bienes Culturales.


Detalle de las grietas en edificación protegida

Tras la denuncia, los servicios técnicos municipales realizaron una inspección a las instalaciones, constatando que "las bases derechas que conforman su portada principal están fracturadas". La vicealcaldesa y responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Cartagena, Ana Belén Castejón, señaló que "las bases de la derecha de estas estructuras están dañadas y que se ha producido un deslizamiento, por lo que se ha ordenado la instalación de unas estructuras que garanticen su conservación". Según reconocía la entonces vicealcaldesa, “estos elementos, al igual que otros del complejo, están protegidos", por lo que Urbanismo exigió a sus propietarios que, "en un plazo máximo de 72 horas", instalasen unas estructuras para su conservación. "La preservación de nuestro patrimonio es fundamental y desde el Ayuntamiento estamos vigilantes para garantizarla", señaló entonces Castejón.

Concesión de demolición

El Ayuntamiento de Cartagena había concedido a Correos una licencia de demolición de las viviendas pequeñas anexas al edificio principal de la inicialmente denominada Estación Radiotelegráfica de Cabo de Palos, luego oficina de Correos. Este edificio fue declarado en 2019 bien cultural inventariado protegido. La propia Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos SA, que presentó alegaciones contra la declaración de BIC -alegaciones que fueron inicialmente rechazadas pero volvieron ser recurridas-, reconoció en su momento que, lejos de preservar este patrimonio cultural, permitió su deterioro y expolio. Según el arquitecto José María Villanueva, la intención de Correos es demoler el edificio completo con objeto de venderlo para el negocio urbanístico, contribuyendo a la masificación. La edificación está compuesta por una nave central principal, una nave destinada a sla de máquinas y un aljibe, todos ellos protegidos, más varias naves pequeñas que carecen de protección y son las que están siendo demolidas. "Nos tememos que al mismo tiempo que tiren unas, tiren las otras", señalaba el arquitecto una vez que se tuvo noticias de la concesión.

Nave principal

El recinto de Correos consta de siete construcciones independientes de planta rectangular y tamaño muy variado distribuidas de forma muy irregular. Son sencillas naves cubiertas a dos aguas. Cinco de ellas presentan rasgos constructivos similares y presentan un hastial como cumbrera. Las dos más antiguas datan de 1913. Son las llamadas nave principal y casa de máquinas. Presentan tejados a dos aguas con los alzados cortos resueltos como frontones escalonados y teja árabe tradicional. Ambas se encuentran protegidas.


Casa de máquinas

La sentencia del TTSJ de la Región de Murcia

En febrero de 2024, la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos SA  logra un nuevo paso adelante en su intención de demoler el edificio completo de la antigua estación radiotelegráfica de Cabo de Palos con objeto de venderlo para el negocio urbanístico, contribuyendo a la masificación de la zona. El Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia dictó el día 9 una sentencia favorable a los intereses de Correos y contraria a la Consejería de Cultura, al Ayuntamiento ce Cartagena y a Comunidad de Propietarios Cala Ronda Fase VII de Cabo de Palos, anulando la declaración de BIC: "Estimar el recurso contencioso administrativo interpuesto por Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, S.A. contra la Orden de la Consejería de Educación y Cultura de 10 de febrero de 2021, por la que se desestima el recurso de alzada interpuesto contra resolución de la Dirección General de Bienes Culturales de 30 de octubre de 2019, y, en consecuencia, anulamos dichos actos por no ser conformes a derecho".


El fallo del TSJ tiene en cuenta el informe de Correos sobre el estado actual de las edificaciones argumentado que los elementos que quedan de la construcción carecen por sí solos de ningún interés cultural: “...el único valor real del conjunto edificado es de índole histórico al haber formado parte de una pionera estación de radiotelegrafía. Los elementos que aún se conservan son meros contenedores vacíos que desprovistos de su razón de ser como apoyo a la antena y a los equipos de radiotelegrafía, no presentan ningún valor reseñable. Ni siquiera pueden considerarse elementos singulares de la arquitectura industrial de la región ya que al haber sido reformados con posterioridad a su función original como base de radiotelegrafía están desvirtuados y no dan testimonio alguno de la actividad industrial y tecnológica original. En el caso concreto del aljibe, que ha quedado protegido provisionalmente, ni siquiera tiene valor histórico. Es un elemento reciente, habitual en toda la cuenca mediterránea y sin relación alguna con el uso tecnológico industrial original del conjunto de edificaciones. Sin embargo, el valor histórico del entorno como un hito de la industrialización de la comarca es indiscutible pero la conservación de lo existente ni garantiza ni posibilita siquiera su disfrute por parte de las futuras generaciones. El valor simbólico de una tecnología pionera en su momento como es esta, ni está presente en la parcela ni lo estará manteniendo lo existente".







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