Al menos un miembro del personal de UNRWA ha sido asesinado y otros 22 han resultado heridos tras el ataque de las fuerzas israelíes a un centro de distribución de alimentos en el este de Rafah, al sur de la franja de Gaza.
“El ataque de hoy a uno de los pocos centros de distribución de UNRWA que quedan en la franja de Gaza se produce cuando los suministros de alimentos se están agotando, el hambre es generalizada y, en algunas zonas, se está convirtiendo en hambruna. Todos los días compartimos las coordenadas de todas nuestras instalaciones en la franja de Gaza con las partes en el conflicto. El ejército israelí recibió ayer las coordenadas, incluidas las de esta instalación”, explica el Comisionado General de UNRWA, Philippe Lazzarini.
Desde que comenzó la guerra hace 5 meses, UNRWA ha registrado un número sin precedentes de violaciones contra su personal e instalaciones que supera cualquier otro conflicto en el mundo.
Al menos 165 miembros del equipo de UNRWA asesinados.
Más de 150 instalaciones de UNRWA fueron alcanzadas, algunas totalmente destruidas, entre ellas muchas escuelas.
Más de 400 personas asesinadas mientras buscaban refugio bajo la bandera de la ONU.
Según informes, se han encontrado túneles bajo las instalaciones de UNRWA y en instalaciones utilizadas para actividades militares.
Según informes, el personal de UNRWA ha sido maltratado y humillado por el ejército israelí.
“Las Naciones Unidas, su personal, sus instalaciones y sus bienes deben estar protegidos en todo momento. Desde que comenzó esta guerra, los ataques contra instalaciones, convoyes y personal de las Naciones Unidas se han convertido en algo común, lo que es un flagrante desprecio del derecho internacional humanitario. Pido una vez más una investigación independiente sobre estas violaciones y la necesidad de rendir cuentas”, añade Lazzarini.
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