Una mujer de 20 años "fue violada en grupo y torturada durante días antes de ser devuelta a casa, incapaz de caminar ni hablar y en un estado psicológico grave"
Combatientes del RSF en una imagen de 2023
WAD MADANI, Sudán.– Los Comités de Resistencia de Al-Hasahisa, un grupo activista local en el estado de Al-Jazirah, emitieron un comunicado el martes alegando el secuestro, la violación y la tortura de una joven por parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) personal, informa Sudan Tribune desde Wad Madani, capital del estado de Al Jazirah (Gezira), en Sudán.
El verdadero alcance de la violencia sexual sigue sin estar claro debido a las dificultades de comunicación y al acceso limitado a la atención médica. Según se informa, los grupos de derechos humanos documentaron aproximadamente 370 casos de violación, probablemente una subestimación significativa.
"Una unidad de las RSF fuertemente armada secuestró a una mujer de 20 años en su casa en un barrio civil", afirmaron los Comités de Resistencia en un comunicado recibido por Sudan Tribune.
"Fue violada en grupo y torturada durante días antes de ser devuelta a casa, incapaz de caminar ni hablar y en un estado psicológico grave", añade el comunicado.
A pesar de la presión nacional e internacional, las RSF, implicadas en la mayoría de los casos de violencia sexual relacionados con el conflicto, no han dado señales de abordar estos crímenes. No se han tomado medidas para prevenir futuros sucesos ni responsabilizar a los perpetradores.
Los Comités de Resistencia creen que este caso es sólo uno de muchos debido a las restricciones de comunicación y al bloqueo mediático impuesto por RSF.
La declaración también destacó la creciente frecuencia de los ataques de las RSF, atribuidos a la falta de responsabilidad de los líderes en la ciudad, la disminución de la disciplina de las tropas y el desorden interno de las RSF, lo que conducir podría ser nuevos abusos. .
Documentar los casos de violencia sexual es un desafío debido a varios factores, incluidas las interrupciones en las comunicaciones y en Internet en algunas partes de Sudán, el acceso limitado a la atención médica y la naturaleza conservadora de la sociedad sudanesa, donde el estigma asociado con la violación desalienta a las víctimas a denunciar.
Las RSF tomaron el control del estado de Al-Jazirah sin oposición a finales del año pasado. Desde entonces, el grupo ha sido acusado de cometer abusos generalizados contra los derechos humanos, incluidos desplazamiento forzado, asesinato, secuestro, saqueo y violencia sexual.
