MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) - La editorial Alianza ha publicado una nueva traducci贸n de 'Adi贸s a todo aquello', la autobiograf铆a temprana de Robert Graves, en la que el autor de 'Yo, Claudio' rememora su paso por la I Guerra Mundial con un relato antibelicista que supuso "borr贸n y cuenta nueva" en su vida.
As铆 lo ha explicado en un encuentro con prensa su hijo, William Graves, el cual ha detallado algunas de las an茅cdotas de su padre durante su vida en Espa帽a, como el momento en que recibi贸 "en alpargatas" al por entonces ministro de Informaci贸n y Turismo con Franco, Manuel Fraga, o c贸mo "disfrutaba" fregando platos despu茅s de las comidas porque "era un momento para pensar".
Tras combatir en la I Guerra Mundial con el ej茅rcito brit谩nico, Graves, gravemente afectado por lo que hab铆a visto, decidi贸 trasladarse a vivir a Dei脿, una localidad mallorquina en la que se qued贸 hasta sus 煤ltimos d铆as. "Mi padre vivi贸 una 茅poca en Mallorca en la que hubo mucha apertura, Franco no le molestaba porque era un lugar aislado y estuvo muy contento all铆", ha explicado.
En este lugar alcanz贸 fama mundial tras la publicaci贸n de 'Yo, Claudio' y la posterior adaptaci贸n en formato serie de la BBC. Es por ello que se relacion贸 con numerosos artistas notables en Espa帽a, como el Premio Nobel Camilo Jos茅 Cela, y recib铆a visitas de autoridades como las de Fraga, de quien termin贸 haci茅ndose amigo.
"Fraga vino como con doce coches a verle y justo en ese momento mi padre estaba trabajando con compostaje y alpargatas. Entonces, vino corriendo el alguacil de all铆 para avisar de la visita oficial, a lo que mi padre respondi贸 que no sab铆a qui茅n era Fraga y que no se iba a cambiar: 'Yo cuando voy a ver a un ministro, me cambio, pero si viene a m铆, pues me toma como soy'", ha recordado con humor su hijo.
William Graves recuerda al investigador de 'Los mitos griegos' como "un padre muy familiar", que bajaba siempre que pod铆a a la cala para jugar con sus hijos, aunque sin dejar de lado su labor de escritor. "Cuando estaba trabajando, estaba trabajando y lo dejaba claro", ha remarcado.
De hecho, William recuerda c贸mo la primera mujer de Graves era "feminista" y eso le llev贸 a participar m谩s de lo habitual en la 茅poca en las tareas dom茅sticas. "Supongo que hoy en d铆a ya no es todo lo feminista que tendr铆a que haber sido, pero s铆 que disfrutaba lavando los platos, porque nadie m谩s quer铆a y a 茅l le dejaba tiempo para pensar", ha remarcado.
SU VIDA A CABALLO ENTRE ESPA脩A E INGLATERRA
Robert Graves consigui贸 llegar a Espa帽a en 1929 en un avi贸n pilotado por el aviador que llev贸 a Franco de Tetu谩n a Canarias, lo que facilit贸 su paso por los controles fronterizos. Desde entonces, estableci贸 su residencia en Dei脿 y se dedic贸 a escribir con el dinero ganado primero con 'Adi贸s a todo aquello' y despu茅s, en mayor medida, con 'Yo, Claudio'.
Pero el escritor no dej贸 nunca de lado su pasado patri贸tico, ya que volv铆a "frecuentemente" a las islas brit谩nica y lleg贸 a ser catedr谩tico de poes铆a -"su gran pasi贸n"- en Oxford de 1961 a 1966. Solo una enfermedad mental en los 煤ltimos a帽os de su vida le llev贸 a dejar de escribir, si bien tal y como ha comentado William Graves "apenas queda obra in茅dita".
NO HABR脕 PEL脥CULA DE 'YO, CLAUDIO'
Su propio hijo est谩 trabajando ahora en la edici贸n de una obra recopilatoria de cartas -llegaba a escribir unas 20 al d铆a-, de un grueso de cerca de 10.000 misivas a revisar. Tambi茅n ha hablado de una novela "sobre el sexo" que dej贸 escrita y se guarda en el St. John's College.
Adem谩s, ha descartado recuperar 'Yo, Claudio' de cara a una adaptaci贸n cinematogr谩fica, tras el 茅xito de la serie de 1976. "La gente sigue hablando de esta serie y cada cinco o seis a帽os sale una oferta de una productora, que parece que va a hacerlo, pero al final se echan atr谩s. Una pel铆cula no puede funcionar nunca, porque es la historia de cinco c茅sares y eso es complicado", ha concluido.