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El debate que no fue debate hace inamovible a Claudia Sheinbaum

EL DEBATE QUE NO FUE DEBATE, HACE INAMOVIBLE A CLAUDIA SHEINBAUM

Por Teodoro Rentería Arróyave

CUERNAVACA, MORELOS. Como lo adelantamos en la víspera para la radio y demás medios cibernéticos en los que se publican estas entregas diarias, el primer debate entre las dos candidatas y un candidato, fue de nombre, por qué, porque fue un debate que no fue debate. 

Claudia Sheinbaum a su llegada al INE para el primer debate presidencial. Foto de EFE/Isaac Esquive


Expliquemonos, el primero que falló en todo fue el Instituto Nacional Electoral, INE; en primer lugar, por su diseño acartonado y complicado, por lo que los conductores fueron más protagonistas más que los mismos personajes que están, “entre comillas”, en la lucha por la Presidencia de la República.   

La noche del domingo vimos y escuchamos ese debate que no fue debate, porque en todo falló el INE, ya que además de lo anotado, fue notoria una malograda producción, un torpe manejo de cámaras, un pésimo sonido, y para completar el cuadrilátero, fallas absurdas o torpes del cronómetro que media las intervenciones de los pretensos; hasta una función de box en un pueblo humilde, el cronometrista les podría venir a dar clases a los eruditos del INE. 

Amables lectores, radioescuchas, televidentes y cibernautas, se preguntarán ustedes por qué nos distraemos en estas banalidades, nada de ello, como lo hemos dicho o denunciado desde hace muchos ayeres, la incipiente democracia de México es la más cara del mundo. Nada más en el debate que no fue debate se gastaron más de 10 millones de pesos. 

En efecto, los conductores, por ese acartonamiento robaron cámara, en consecuencia, el resultado del “encuentro” no moverá mayormente las encuestas que favorecen a Claudia Sheinbaum Pardo de la Cuarta Transformación. 

La sorpresa fue el histrión, Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, siempre hilarante, por lo que habría que preguntarle de qué se reía, seguramente del espacio que sin mayores méritos ocupaba. 

Bertha Xóchilt Gálvez Ruiz, jamás pudo controlar sus nervios, la traicionaron una y otra vez y siempre. La “temblorina” de sus manos y sus gestos denotaban que no está preparada para estas contiendas de “ligas mayores”. 

A mayor abundamiento, cometió la pifia de presentar de cabeza la Bandera y por ende el Escudo Nacional. Después salió con la gansada de que México está así… “de cabeza” y ella lo habrá de enderezar. 

Ella misma estaba de cabeza y de ahí la imagen que se repitió hasta el infinito donde al igual que los símbolos patrios que por sus incontrolables nervios puso al “revés- volteados”, aparece la candidata de los partidos Acción Nacional, PAN; Revolucionario Institucional, PRI, y de la Revolución Democrática, PRD. 

Habría que recordarle que existe una Ley por la cual los símbolos patrios se deben de respetar, no es tolerable que se juegue con ellos y menos que se utilicen para cuestionados temas de campañas electorales.

Y la pifia final, en la conferencia de prensa, se hizo acompañar por los impresentables: “Markito” Cortés, “Alito” Moreno y “Chuchito” Zambrano.     

Todas las encuestas le dan el triunfo de este supuesto debate a Claudia Sheinbaum Pardo, con algunos dígitos de diferencia, nos remitimos a dos medios, uno nacional, “El Financiero” y otro internacional, “El País”: 

“El Financiero”, nos dice que Sheinbaum aventaja con 51 puntos; Gálvez con 34 y Álvarez con 7. 

“El País”, nos informa que Sheinbaum ganó el debate con 46 por ciento; Gálvez alcanzó el 25 por ciento y 10 para Álvarez. 

Es conclusión: subieron Claudia y Jorge; bajó Xóchilt.




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