Por Teodoro Rentería Arróyave
Ante las frases de odio lanzadas a diario en los medios de comunicación, principalmente en las redes sociales abiertamente por personas con nombre y apellidos y otras a través del cobarde anonimato, contra las candidatas y candidatos a puestos de elección popular, en forma directa y constante a las presidenciales, Claudia Sheinbaum Pardo y Bertha Xóchilt Gálvez Ruiz; porque el tema me ha consternado desde siempre, nuevamente investigue lo que dicen los estudiosos sobre el racismo y la discriminación de los mexicanos.
Empecemos con la descripción siguiente de la enciclopedia libre Wikipedia: “El racismo y discriminación en México comprende los fenómenos sociales de exclusión, rechazo u odio hacia personas y grupos dentro de la sociedad mexicana por su raza, color de piel, origen étnico, lengua u orientación sexual.
A lo largo de su historia, el racismo y la discriminación en México se han reflejado en leyes, comentarios, prácticas, acciones discriminatorias y campañas violentas contra grupos raciales, étnicos, o de orientación sexual distinta.
Desde la conquista española de México, grupos indígenas, negros y asiáticos -y de otras extranjerías-, han sido negados legal y/o socialmente de derechos y oportunidades otorgados a grupos de ascendencia europea y mestiza, principalmente en materias como educación, participación política, inmigración y oportunidades laborales.
En México el racismo es una cuestión estructural ejercida a diario y de la que nadie escapa; sin embargo, si alguien señala este hecho los mexicanos nos sorprendemos (y genuinamente) porque, desde muy pequeños, nos han repetido que “nosotros no somos racistas”, señala Eugenia Iturriaga, de la Universidad Autónoma de Yucatán, en un extenso estudio reproducido por la Revista Global de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM.
A decir de la autora del libro “Las élites de la ciudad blanca: discursos racistas sobre la otredad” (editado por el CEPHCIS de la UNAM) esta incapacidad para reconocernos es inducida, en gran parte, por los medios y el cine, “pues dicha palabra nos remite a películas como Mississippi en llamas, al apartheid en Sudáfrica o al genocidio nazi, pero poco reparamos en nuestro trato hacia los indígenas, afromexicanos, centroamericanos o personas de tez morena”, agrego, y descendientes de otros pueblos.
La discriminación es una forma de rechazo social injusto basado en estereotipos, prejuicios y estigmas que afecta los derechos humanos de las personas. Identificar y entender mejor los factores detrás de la discriminación contribuye al diseño de políticas y acciones para erradicarla. Por eso, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, nos indica en su página oficial, colaboró con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, CONAPRED, y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, CNDH, para llevar a cabo la Encuesta Nacional sobre Discriminación, “ENADIS 2022”, cuyos resultados son desmoralizantes.
En el Cuadernillo 2 de la serie de la UNAM, el estudio titulado: “¿Qué es y cómo se manifiesta el racismo?” de la autoría de Olivia Gall, Eugenia Iturriaga, Diego Morales y Jimena Rodríguez, no ilustra con esta definición:
“El racismo es una forma de pensar, sentir y actuar que se basa en una característica específica de la diferencia humana a la que se ha llamado ‘racial’ … ¿Existen las razas humanas?, desde mediados del siglo XVIII la división de la humanidad en “razas” ha sido uno de los medios más efectivos para establecer jerarquías entre grupos humanos, pues falsamente plantea que hay “razas” inferiores y superiores. Esta manera de clasificar a la humanidad ha contribuido fuertemente a la creación de muchas desigualdades e injusticias, pues se ha interiorizado la idea de que hay personas que valen menos debido a una característica biológica suya anclada a su “naturaleza”.
Podríamos extendernos aún sobre el tema, el espacio en los medios no lo permite, por lo cual sólo mencionó los epítetos de odio, raciales y discriminantes que a diario más se leen o se escuchan: A Claudia Sheinbaum la califican de esfinge, de lagartija y de judía; a Xóchilt Gálvez de gorda, de vulgar y de indígena, desde luego me abstenga de otros muchos más, por pena ajena, los anteriores los reproduzco justamente para hacer conciencia con mis congéneres humanistas en la necesidad de difundir la excelsa doctrina de la dignidad humana.