El ocupante del Palacio de la Moncloa alude a la denuncia contra su esposa, Begoña Gómez, por supuesta corrupción, interpuesta sin pruebas por una organización de ultraderecha llamada Manos Limpias, especialista en acciones de este tipo contra figuras progresistas.
Gómez es acusada de cometer presunto tráfico de influencia en conexión con negocios mientras trabajaba para una universidad.
«Hoy he hablado con Pedro Sánchez para dar solidaridad a su liderazgo y papel por una España democrática y cada vez más justa, próspera y humana. Su fuerza y papel son importantes para su país, para Europa y para el mundo», escribió Lula en una red social.
El fundador del Partido de los Trabajadores recibió en Brasilia el 6 de marzo al líder español para firmar acuerdos y robustecer la alianza bilateral, y la de la Unión Europea (UE) con Sudamérica.
Durante la cita, que resultó de trabajo en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, ambos mandatarios abordarán el acuerdo entre el Mercado Común del Sur y la UE, comercio e inversiones, reforma de la gobernanza de instituciones multilaterales y otras cuestiones.
También en la oportunidad, intercambiaron evaluaciones sobre temas relevantes de la coyuntura regional y global, como la crisis en Oriente Medio.
Hasta el momento, Sánchez canceló en Madrid todas sus agendas públicas y comunicó que el lunes haría una declaración sobre seguir o no en el cargo.
Políticos y medios periodísticos españoles alertan que estas acusaciones inexistentes provienen de sitios vinculados a la derecha y a la extrema derecha, y fueron alimentadas por el Partido Popular y el Vox.
Según informaciones publicadas por el diario El País de España, la propia organización reclamante, Manos Limpias, admitió que la denuncia puede estar basada en noticias falsas, como Sánchez viene afirmando en sus discursos.
Junto con un llamado general de las fuerzas progresistas españolas a concentrarse mañana en las inmediaciones del edificio del Partido Socialista en Madrid, Izquierda Unida (IU) y el movimiento Sumar condenaron los ataques a Sánchez y su familia.
En un comunicado, IU remarcó que «el bloque reaccionario, conformado por las derechas políticas, el Poder Judicial, el económico y algunos medios de comunicación no asume la voluntad popular emanada de las urnas en las últimas convocatorias electorales».
mem/ocs
