Ir al contenido principal

Tristan Garcia, 'La vida intensa'

"Quizá no se estaba de acuerdo con lo que debía vivirse, pero estaba la posibilidad de ponerse de acuerdo sobre la manera de vivir: intensamente".
-Tristan Garcia, La vida intensa




Fecha de lanzamiento: 30 de abril de 2024


UN IDEAL: VIVIR INTENSAMENTE

Basta con ir al supermercado. El chocolate negro es un «85% intenso», una botella contiene un «vodka intenso», el sabor artificial de unas patatas es «muy intenso», un helado almendrado se llama «Magnum chocolate intenso», una cajita de colores nocturnos se define como «Intense orgasmic». En efecto, una simple visita al supermercado confirmará el diagnóstico de Tristan Garcia: nuestra época está obsesionada con la idea de la intensidad.

En La brevedad de la vida (Herder, 2024), Séneca diferencia entre existir y vivir. Existir significa perpetuar la vida; vivir, aprovecharla. Para Séneca, la vida solo se aprovecha verdaderamente cuando se consagra a la filosofía, a los ideales de la sabiduría y la virtud, y las pasiones y los negocios diarios no son sino una forma de malgastar el tiempo. Todo lo contrario al ideal contemporáneo que Tristan Garcia estudia en La vida intensa. Una vida como la promovida por Séneca, para la mentalidad moderna, es un completo desperdicio de vitalidad. El eslogan moderno podría ser: «Haz lo que quieras, pero hazlo con intensidad».

«Ganar una partida online especialmente difícil, permitirse un pico de velocidad en una carretera desierta, saltar en elástica, en caída libre, lanzarse desde lo alto de un acantilado, abrir una vía de escalada, salir a cazar, subir al escenario con un nudo en el estómago por el miedo escénico»… A Tristan Garcia —y en esto se aprecia su vena literaria— le gustan las enumeraciones largas, pero es imposible agotar el sinfín de intensidades que tenemos a nuestro alcance y que consumimos insaciablemente.

UNA IMAGEN: LA ELECTRICIDAD Y SUS HÉROES

Tristan Garcia sitúa el origen de esta obsesión por la intensidad en el siglo XVIII, cuando se popularizan los experimentos con la electricidad. Georg Matthias Bose, por su doble condición de poeta y físico, fue un experimentador idóneo para expandir la curiosidad por los descubrimientos electromagnéticos. En su atracción de «el beso eléctrico de Leipzig», se aislaba de la corriente a una joven, se la conectaba a un generador primario y se le cubrían los labios con una sustancia conductora. Invitado a besarla, un miembro del público recibía de sus labios una descarga violenta, y la sala se iluminaba con el fulgor emitido por el beso.

El autor de La vida intensa ve en esta fascinación por las maravillas de la electricidad un correlato del nuevo ideal vital. Tras exponerse entusiasmada a los experimentos electromagnéticos, la mentalidad de la época quiso reproducir las sensaciones de intensidad en la vida corriente.

Los dos héroes de este nuevo ideal fueron el libertino y el romántico. El uno por medio de los placeres sensoriales, el otro a través de los placeres espirituales, ambos buscaban sin descanso lo inusual, lo extraordinario. En el siglo XX, con su guitarra —simbólicamente— eléctrica, la estrella de rock puede entenderse como una síntesis entre el romántico y el libertino: sobre el escenario busca la intensidad espiritual del romántico, y fuera de él, en su vida desaforada, el placer sensorial del libertino.

UN FRACASO: LO EXTRAORDINARIO COMO NORMA

El ideal de vivir intensamente entraña una paradoja y una espiral de insatisfacción. El capitalismo se encarga de calmar nuestra sed de intensidad, pero solo lo hace de manera parcial. Siempre queda un remanente, ese que el capitalismo propicia y ese del que extrae un beneficio perpetuo. Con el tiempo, toda forma de intensidad se vuelve costumbre, y el buscador de intensidades necesita nuevas dosis, nuevas fuentes.

El problema es que, si el consumo mismo de intensidades termina resultando rutinario, lo intenso se hace anodino, y lo anodino, intenso. Cuando lo extraordinario se vuelve normal, lo normal se vuelve extraordinario, y ante la frustración de la vida intensa renace, bien el ideal senequista de la sabiduría, bien el ideal de la salvación religiosa. ¿Se soluciona, así, el problema de mantener la vitalidad, de sentir que vivimos de verdad?


EXTRACTO DEL LIBROUN DILEMA: LA VIDA O EL PENSAMIENTO

Para Tristan Garcia, no. La sabiduría o la religión, según el autor, traicionan los instintos vitales. Ambas terminan proponiendo una retirada a la vida ascética, contemplativa, que reprime nuestras pulsiones y nos aísla de la vida. Así llegamos al problema nuclear de La vida intensa: la contradicción entre pensamiento y vida. Dicho de manera simplista, cuando vivimos no pensamos (de verdad), y cuando pensamos no vivimos (plenamente). Tanto la vida mental como la vida exterior neutralizan la vitalidad: una por exceso, la otra por defecto.

Actualmente hemos pasado de la era eléctrica a la era electrónica, del paradigma de la intensidad al de la información, pero aún mantenemos el ideal antiguo. Por eso, corrientes como el transhumanismo comienzan a promover —extrayéndolos de la metáfora electrónica y del concepto de información— nuevos ideales que privilegian el pensamiento por encima de la vida. Para Tristan Garcia, esto sería repetir el error desde la otra cara de la moneda.

La vida intensa, naturalmente, no pretende zanjar un conflicto tan inveterado como el que mantienen la vida y el pensamiento. Lo que sí hace, con la precaución natural, es ensayar una propuesta: resistir, mantenerse tenso entre la vida y el pensamiento, caminar sobre una cuerda floja sin perder la vitalidad en uno u otro abismo. Leer un diálogo de Platón desviando de vez en cuando la mirada para disfrutar de la luz solar, y pasear dedicando algún pensamiento al sol platónico de la verdad.

EL AUTOR:

Tristan Garcia (Toulouse, 1981) es escritor y filósofo. Sus principales intereses son la imagen y el cine, aunque también se encuentra próximo a la Ontología Orientada a Objetos. Es profesor de Filosofía en la Universidad Jean Moulin de Lyon. Su novela La mejor parte de los hombres fue galardonada con el Prix de Flore. Es uno de los pensadores franceses con mayor proyección en el ámbito de la filosofía contemporánea.

Herder Editorial




">


ARCHIVOS

Mostrar más


OTRA INFORMACIÓN ES POSIBLE

Información internacional, derechos humanos, cultura, minorías, mujer, infancia, ecología, ciencia y comunicación

El Mercurio Digital (elmercuriodigital.es) se edita bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra información es posible




AI FREE: DIARIO LIBRE DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL