Denuncian la "desproporcionada actuaci贸n policial" contra las protestas en los campus de Estados Unidos
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos afirm贸 que la libertad de expresi贸n y el derecho de reuni贸n pac铆fica son “fundamentales para la sociedad”, especialmente cuando hay fuertes desacuerdos sobre cuestiones importantes, como ocurre en relaci贸n con el conflicto en los Territorios Palestinos Ocupados e Israel.
Volker T眉rk se refer铆a as铆 a las manifestaciones llevadas a cabo por estudiantes de la Universidad de Columbia en Nueva York, para exigir a sus autoridades que dejen de hacer donaciones a Israel debido a la ocupaci贸n y el asalto militar de Gaza, que en los 煤ltimos d铆as se han extendido por todo el pa铆s.
Las autoridades universitarias norteamericanas, de la costa occidental a la oriental, han adoptado distintos enfoques, que van desde la respuesta inicial de Columbia de llamar la polic铆a para desalojar por la fuerza a los estudiantes acampados en se帽al de protesta, hasta mantener negociaciones con los estudiantes y permitir la permanencia de los campamentos.
Los manifestantes de Columbia ignoraron el lunes un ultim谩tum de la universidad para que abandonaran el campamento o se arriesgaran a ser suspendidos. A primera hora de la ma帽ana del martes, los estudiantes tomaron el hist贸rico Hamilton Hall del campus, atrincher谩ndose en su interior.
El edificio es emblem谩tico ya que fue uno de los ocupados en las protestas estudiantiles por los derechos civiles y la guerra de Vietnam en 1968.
El presidente de la universidad anunci贸 a primera hora del lunes que el di谩logo con los manifestantes hab铆a fracasado, y que la instituci贸n no ceder铆a a las demandas de no entregar dinero a Israel. Los estudiantes sostienen que ese dinero sirve para financiar las bombas que est谩n contribuyendo al genocidio palestino.
El derecho a protestar es fundamental
En su declaraci贸n del martes, T眉rk se帽al贸 que, en las 煤ltimas semanas, miles de estudiantes universitarios de Estados Unidos han protestado contra la guerra, y muchas manifestaciones se han desarrollado sin incidentes.
Destac贸 que, sin embargo, s铆 se han producido cientos de detenciones tras las intervenciones en algunos campus de las fuerzas de seguridad. Muchos han sido puestos en libertad posteriormente, mientras que otros a煤n se enfrentan a cargos o sanciones acad茅micas.
Las medidas adoptadas por las autoridades y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley para restringir este tipo de expresi贸n deben examinarse cuidadosamente para garantizar que no van m谩s all谩 de lo que es demostrablemente necesario para proteger los derechos y libertades de los dem谩s o para otro objetivo leg铆timo, como el mantenimiento de la salud o el orden p煤blicos, afirm贸 T眉rk.
“Me preocupa que algunas de las medidas adoptadas por las fuerzas del orden en una serie de universidades parezcan desproporcionadas en sus efectos”, subray贸.
El responsable de derechos humanos insisti贸 que cualquier conducta o discurso claramente antisemita es totalmente inaceptable y profundamente preocupante, pero que tambi茅n lo son las conductas y los discursos anti谩rabes y antipalestinos.
“La incitaci贸n a la violencia o al odio por motivos de identidad o puntos de vista, ya sean reales o supuestos, debe repudiarse en茅rgicamente”, continu贸. “Ya hemos visto que una ret贸rica tan peligrosa puede desembocar r谩pidamente en violencia real”.
T眉rk expres贸 que cualquier conducta violenta debe abordarse caso por caso y no mediante medidas generales “que imputan a todos los miembros de una protesta los puntos de vista inaceptables de unos pocos”.
Legislaci贸n sobre derechos humanos
“Aqu铆, como en todas partes, las respuestas de las universidades y las fuerzas del orden deben guiarse por la legislaci贸n sobre derechos humanos, permitiendo un debate vibrante y protegiendo espacios seguros para todos”, razon贸.
El Alto Comisionado hizo hincapi茅 en que cualquier restricci贸n a las libertades fundamentales de expresi贸n debe guiarse por “la legalidad, la necesidad y la proporcionalidad” y aplicarse sin discriminaci贸n.
“Las universidades estadounidenses tienen una fuerte tradici贸n hist贸rica de activismo estudiantil, debate estridente y libertad de expresi贸n y reuni贸n pac铆fica”, dijo T眉rk.
“Debe quedar claro que los ejercicios leg铆timos de la libertad de expresi贸n no pueden confundirse con la incitaci贸n a la violencia y al odio”.