Concentraci贸n de poder y venalidad
La reanimaci贸n creciente de la crueldad
Emilio Cafassi (Profesor Titular e Investigador de la Universidad de Buenos Aires). cafassi@uba.ar
Los viajes al exterior del Presidente Milei evocan una danza de sorpresas, como si su agenda estuviera despojada del latido de los acontecimientos locales. Desde que asumi贸 el poder, Milei se ha convertido en el mandatario argentino con m谩s incursiones internacionales en un periodo tan breve, sembrando dudas sobre la pertinencia y los beneficios de estas traves铆as para la pol铆tica exterior argentina. Estados Unidos lo ha recibido en m煤ltiples ocasiones: asisti贸 a la Conferencia de Acci贸n Pol铆tica Conservadora (CPAC) en Washington, se fundi贸 en un abrazo con Trump, fue a Miami para recibir la distinci贸n, creada a su medida, de la organizaci贸n Jabad Lubavitch como “embajador internacional de la luz” y a Texas para encontrarse con Elon Musk en la f谩brica de Tesla, con quien tambi茅n se reuni贸 en Los 脕ngeles durante la conferencia global de inversores del Instituto Milken, cuyo l铆der fue sentenciado a diez a帽os de prisi贸n, de los que cumpli贸 solo dos pagando una multa de 600 millones de d贸lares. En Israel, llor贸 ante el Muro de los Lamentos y proclam贸 la decisi贸n de trasladar la embajada argentina a Jerusal茅n, reforzando la adhesi贸n al sionismo colonizador. En el Vaticano, particip贸 en la canonizaci贸n de Mama Antula y se entrevist贸 con el Papa Francisco, adem谩s de mantener un encuentro con la neofascista Giorgia Meloni. En Espa帽a, se hizo presente en la cumbre del partido de ultraderecha Vox. El 煤nico viaje al que podr铆a atribu铆rsele un car谩cter m谩s estrictamente diplom谩tico porque asisten algunos otros primeros mandatarios es el Foro Econ贸mico Mundial en Davos, Suiza, en el que, como ya coment茅 oportunamente, ley贸 una pieza disparatada con advertencias del car谩cter colectivista que tiene y tuvo el mundo occidental, incluyendo al neoliberalismo.
A pesar de su cr铆tica mordaz hacia los privilegios de la "casta pol铆tica" y su promesa de desmantelarla, Milei, despu茅s de unos primeros gestos de austeridad utilizando vuelos comerciales, comenz贸 a desplazarse en el fastuoso avi贸n presidencial, incrementando progresivamente el n煤mero de integrantes en su delegaci贸n. Los gastos de estos viajes se calculan en m谩s de medio mill贸n de d贸lares por cada uno, contrastando con su ret贸rica de austeridad. Al partir a su 煤ltimo periplo dej贸 una crisis a sus espaldas. Al regresar, despu茅s de una pasada por el acto de asunci贸n de Bukele en El Salvador -un l铆der con cuya pol铆tica de mano dura y orden represivo encontrar谩 exclusiva resonancia- se encontr贸 con otra. Al marcharse, ech贸 al jefe de Gabinete, Nicol谩s Posse y al jefe de los servicios de inteligencia, Silvestre S铆vori. Guillermo Francos, actual ministro del Interior, asumi贸 el rol de jefe de Gabinete sin dejar su ministerio de origen, mientras que la inteligencia pas贸 a depender directamente de la presidencia. Las razones de las eyecciones permanecen en el misterio, pero puede comenzar a hipotetizarse que Milei busca concentrar poder directo, o a trav茅s de un c铆rculo cada vez m谩s reducido de colaboradores. Su entorno se estrecha cada vez m谩s. No solo se observa en el caso singular de un jefe de Gabinete que simult谩neamente retiene su cartera ministerial, sino tambi茅n en sus primeras medidas, como la creaci贸n del Ministerio de Capital Humano. Este superministerio absorbe 谩reas previamente gestionadas por carteras independientes, incluyendo las funciones y responsabilidades que antes correspond铆an a los ministerios de Salud, Educaci贸n, Trabajo y Desarrollo Social. Al retornar, Milei se enfrent贸 a una enorme crisis precisamente en este superministerio, espec铆ficamente en el 谩rea de Acci贸n Social, destinada a la asistencia de los m谩s desfavorecidos.
Hacia fin de mayo el dirigente Juan Grabois -quien compiti贸 en la interna con Massa, oponente de Milei en el balotaje- denunci贸 la existencia de seis mil toneladas de alimentos almacenados en galpones del gobierno, destinados a ser distribuidos en comedores y merenderos. Dos d铆as despu茅s, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, desmiente la retenci贸n deliberada de alimentos y afirma que los productos est谩n destinados a cat谩strofes clim谩ticas r imprevistos. Sin embargo, esta excusa se desmoron贸 r谩pidamente, ya que se descubri贸 que dichos alimentos hab铆an sido comprados durante la presidencia anterior y estaban destinados expresamente a comedores comunitarios, habi茅ndose previsto otros mecanismos y recursos para emergencias. Al d铆a siguiente, el juez federal Sebasti谩n Casanello orden贸 la distribuci贸n inmediata de estos alimentos debido a la falta de justificaci贸n para su retenci贸n prolongada. El ministerio apel贸 la decisi贸n del juez, argumentando que necesitaban m谩s tiempo para organizar una distribuci贸n adecuada. Entretanto, un allanamiento en los galpones confirm贸 la existencia de m谩s de seis mil toneladas de alimentos, encontr谩ndose productos con fechas pr贸ximas de vencimiento.
El esc谩ndalo creci贸 cuando la investigaci贸n revel贸 la compleja relaci贸n entre el Ministerio de Capital Humano y la Organizaci贸n de Estados Iberoamericanos para la Educaci贸n, la Ciencia y la Cultura (OEI). Este organismo internacional, creado en 1949, tiene como misi贸n “promover la cooperaci贸n entre los pa铆ses iberoamericanos en los campos de la educaci贸n, la ciencia y la cultura”. Sin embargo, su rol en este contexto dista mucho de sus objetivos declarados, como programas de alfabetizaci贸n, formaci贸n docente y preservaci贸n del patrimonio cultural, seg煤n se explicita en su p谩gina web. En lugar de eso, la OEI actu贸 como intermediaria en la contrataci贸n de personal para el ministerio. Firm贸 un convenio para la prestaci贸n de servicios de personal transitorio y la adquisici贸n de alimentos destinados a mejorar la calidad nutricional de familias en situaci贸n de vulnerabilidad. Este arreglo ten铆a un prop贸sito claro: simular una reducci贸n de personal en l铆nea con la austeridad proclamada, eludiendo as铆 los controles administrativos. M谩s grave a煤n, esta intermediaci贸n facilit贸 pagos irregulares y sobresueldos para funcionarios y altos cargos, desvirtuando por completo los principios de transparencia y eficiencia que ellos mismos sostienen que deber铆an regir la administraci贸n p煤blica.
El acusado de estas maniobras y de no informar adecuadamente sobre los alimentos pr贸ximos a vencerse fue Pablo de la Torre. Tras destituirlo, el gobierno adopt贸 una postura p煤blica de “limpiar” la administraci贸n de malos manejos. En un movimiento que parec铆a ser un gesto de transparencia y justicia, present贸 una denuncia penal contra 茅l en la Oficina Anticorrupci贸n, acus谩ndolo de malversaci贸n de recursos p煤blicos. Finalmente, sin posibilidad alguna de ocultamiento, los alimentos almacenados ser谩n distribuidos seg煤n un plan detallado y urgente ordenado por la Justicia. Este plan considera el tipo, la cantidad y las fechas de vencimiento de los alimentos, as铆 como los grupos de destino. Debe ejecutarse de inmediato para asegurar que los productos lleguen a los comedores y merenderos comunitarios sin m谩s demoras. La log铆stica de la distribuci贸n ser谩 gestionada por el Ej茅rcito Argentino en sus camiones, aunque al momento de escribir estas l铆neas no est谩 claro c贸mo llegar谩n a los comedores populares. Al mismo tiempo, Milei anuncia el veto de una nueva f贸rmula de ajuste de jubilaciones y pensiones que beneficiar铆a algo m谩s a la tambi茅n castigada franja etaria mayor, votada en la c谩mara de diputados.
Seg煤n el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Cat贸lica Argentina (ODSA-UCA), el indicador de pobreza en la Argentina habr铆a llegado en el primer trimestre de 2024 al 55,5% de la poblaci贸n (contra el 44,7% del tercer trimestre de 2023) y la indigencia pas贸 del 9,6% al 17,5% en el mismo per铆odo. En tanto que la inseguridad alimentaria total para 谩reas urbanas relevadas alcanza al 24,7% de las personas, al 20,8% de los hogares y al 32,2% de los ni帽os, ni帽as y adolescentes, donde la inseguridad alimentaria severa se ubica en 9,9%, 12,7% y 16,5%, respectivamente.
Con la excusa de que hay algunos comedores con irregularidades o corrupci贸n, se desconoce a la totalidad, del mismo modo que con las organizaciones sociales que participan mitigando la penuria a la que est谩 sometida una proporci贸n colosal de la poblaci贸n. “Los datos num茅ricos, sin embargo, apenas vislumbran la acritud del sufrimiento por la crueldad del ensa帽amiento con nada ficcionales ´juegos del hambre´. Bajo la coartada de caracterizar globalmente a las organizaciones sociales como burocracias parasitarias que se sustentan con la pobreza y promueven la vagancia, se ha suspendido la entrega de alimentos a los comedores comunitarios barriales”. El fragmento citado no describe este esc谩ndalo, sino que pertenece a un art铆culo en estas mismas p谩ginas de quien suscribe (C&C 23/2/24). La delectaci贸n por la crueldad y la utilizaci贸n de las eventuales excepciones como generalizaci贸n, ya se avizoraban desde el inicio de la gesti贸n actual. Es un pelda帽o m谩s en el ascenso de la barbarie. Carezco de toda capacidad predictiva, sino que estos “descubrimientos” solo son ratificaciones.
No puedo dejar de asociar esta realidad a la trilog铆a de libros de Suzanne Collins (tambi茅n llevada a la pantalla) que describe una distop铆a futurista en la que la arquitectura pol铆tico-econ贸mica est谩 dividida entre una rica 茅lite concentradora del poder llamada Capitolio y 12 distritos caracterizados por la miseria y la marginaci贸n, donde el hambre, como una herramienta de control sobre los distritos a los que somete, deriva hacia un ritual macabro, televisando el juego donde ni帽os y ni帽as escogidos que deben enfrentarse hasta que quede solo un sobreviviente. Es la arena en la que se metaforiza la lucha por la supervivencia cotidiana en los distritos y el mundo salvaje de la lucha no solo de clases sino tambi茅n entre las propias v铆ctimas.
En la distop铆a real de estos juegos del hambre presente, los ni帽os no juegan, solo sufren la m谩s cruel mortificaci贸n.
La reanimaci贸n creciente de la crueldad
Emilio Cafassi (Profesor Titular e Investigador de la Universidad de Buenos Aires). cafassi@uba.ar
Los viajes al exterior del Presidente Milei evocan una danza de sorpresas, como si su agenda estuviera despojada del latido de los acontecimientos locales. Desde que asumi贸 el poder, Milei se ha convertido en el mandatario argentino con m谩s incursiones internacionales en un periodo tan breve, sembrando dudas sobre la pertinencia y los beneficios de estas traves铆as para la pol铆tica exterior argentina. Estados Unidos lo ha recibido en m煤ltiples ocasiones: asisti贸 a la Conferencia de Acci贸n Pol铆tica Conservadora (CPAC) en Washington, se fundi贸 en un abrazo con Trump, fue a Miami para recibir la distinci贸n, creada a su medida, de la organizaci贸n Jabad Lubavitch como “embajador internacional de la luz” y a Texas para encontrarse con Elon Musk en la f谩brica de Tesla, con quien tambi茅n se reuni贸 en Los 脕ngeles durante la conferencia global de inversores del Instituto Milken, cuyo l铆der fue sentenciado a diez a帽os de prisi贸n, de los que cumpli贸 solo dos pagando una multa de 600 millones de d贸lares. En Israel, llor贸 ante el Muro de los Lamentos y proclam贸 la decisi贸n de trasladar la embajada argentina a Jerusal茅n, reforzando la adhesi贸n al sionismo colonizador. En el Vaticano, particip贸 en la canonizaci贸n de Mama Antula y se entrevist贸 con el Papa Francisco, adem谩s de mantener un encuentro con la neofascista Giorgia Meloni. En Espa帽a, se hizo presente en la cumbre del partido de ultraderecha Vox. El 煤nico viaje al que podr铆a atribu铆rsele un car谩cter m谩s estrictamente diplom谩tico porque asisten algunos otros primeros mandatarios es el Foro Econ贸mico Mundial en Davos, Suiza, en el que, como ya coment茅 oportunamente, ley贸 una pieza disparatada con advertencias del car谩cter colectivista que tiene y tuvo el mundo occidental, incluyendo al neoliberalismo.
A pesar de su cr铆tica mordaz hacia los privilegios de la "casta pol铆tica" y su promesa de desmantelarla, Milei, despu茅s de unos primeros gestos de austeridad utilizando vuelos comerciales, comenz贸 a desplazarse en el fastuoso avi贸n presidencial, incrementando progresivamente el n煤mero de integrantes en su delegaci贸n. Los gastos de estos viajes se calculan en m谩s de medio mill贸n de d贸lares por cada uno, contrastando con su ret贸rica de austeridad. Al partir a su 煤ltimo periplo dej贸 una crisis a sus espaldas. Al regresar, despu茅s de una pasada por el acto de asunci贸n de Bukele en El Salvador -un l铆der con cuya pol铆tica de mano dura y orden represivo encontrar谩 exclusiva resonancia- se encontr贸 con otra. Al marcharse, ech贸 al jefe de Gabinete, Nicol谩s Posse y al jefe de los servicios de inteligencia, Silvestre S铆vori. Guillermo Francos, actual ministro del Interior, asumi贸 el rol de jefe de Gabinete sin dejar su ministerio de origen, mientras que la inteligencia pas贸 a depender directamente de la presidencia. Las razones de las eyecciones permanecen en el misterio, pero puede comenzar a hipotetizarse que Milei busca concentrar poder directo, o a trav茅s de un c铆rculo cada vez m谩s reducido de colaboradores. Su entorno se estrecha cada vez m谩s. No solo se observa en el caso singular de un jefe de Gabinete que simult谩neamente retiene su cartera ministerial, sino tambi茅n en sus primeras medidas, como la creaci贸n del Ministerio de Capital Humano. Este superministerio absorbe 谩reas previamente gestionadas por carteras independientes, incluyendo las funciones y responsabilidades que antes correspond铆an a los ministerios de Salud, Educaci贸n, Trabajo y Desarrollo Social. Al retornar, Milei se enfrent贸 a una enorme crisis precisamente en este superministerio, espec铆ficamente en el 谩rea de Acci贸n Social, destinada a la asistencia de los m谩s desfavorecidos.
Hacia fin de mayo el dirigente Juan Grabois -quien compiti贸 en la interna con Massa, oponente de Milei en el balotaje- denunci贸 la existencia de seis mil toneladas de alimentos almacenados en galpones del gobierno, destinados a ser distribuidos en comedores y merenderos. Dos d铆as despu茅s, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, desmiente la retenci贸n deliberada de alimentos y afirma que los productos est谩n destinados a cat谩strofes clim谩ticas r imprevistos. Sin embargo, esta excusa se desmoron贸 r谩pidamente, ya que se descubri贸 que dichos alimentos hab铆an sido comprados durante la presidencia anterior y estaban destinados expresamente a comedores comunitarios, habi茅ndose previsto otros mecanismos y recursos para emergencias. Al d铆a siguiente, el juez federal Sebasti谩n Casanello orden贸 la distribuci贸n inmediata de estos alimentos debido a la falta de justificaci贸n para su retenci贸n prolongada. El ministerio apel贸 la decisi贸n del juez, argumentando que necesitaban m谩s tiempo para organizar una distribuci贸n adecuada. Entretanto, un allanamiento en los galpones confirm贸 la existencia de m谩s de seis mil toneladas de alimentos, encontr谩ndose productos con fechas pr贸ximas de vencimiento.
El esc谩ndalo creci贸 cuando la investigaci贸n revel贸 la compleja relaci贸n entre el Ministerio de Capital Humano y la Organizaci贸n de Estados Iberoamericanos para la Educaci贸n, la Ciencia y la Cultura (OEI). Este organismo internacional, creado en 1949, tiene como misi贸n “promover la cooperaci贸n entre los pa铆ses iberoamericanos en los campos de la educaci贸n, la ciencia y la cultura”. Sin embargo, su rol en este contexto dista mucho de sus objetivos declarados, como programas de alfabetizaci贸n, formaci贸n docente y preservaci贸n del patrimonio cultural, seg煤n se explicita en su p谩gina web. En lugar de eso, la OEI actu贸 como intermediaria en la contrataci贸n de personal para el ministerio. Firm贸 un convenio para la prestaci贸n de servicios de personal transitorio y la adquisici贸n de alimentos destinados a mejorar la calidad nutricional de familias en situaci贸n de vulnerabilidad. Este arreglo ten铆a un prop贸sito claro: simular una reducci贸n de personal en l铆nea con la austeridad proclamada, eludiendo as铆 los controles administrativos. M谩s grave a煤n, esta intermediaci贸n facilit贸 pagos irregulares y sobresueldos para funcionarios y altos cargos, desvirtuando por completo los principios de transparencia y eficiencia que ellos mismos sostienen que deber铆an regir la administraci贸n p煤blica.
El acusado de estas maniobras y de no informar adecuadamente sobre los alimentos pr贸ximos a vencerse fue Pablo de la Torre. Tras destituirlo, el gobierno adopt贸 una postura p煤blica de “limpiar” la administraci贸n de malos manejos. En un movimiento que parec铆a ser un gesto de transparencia y justicia, present贸 una denuncia penal contra 茅l en la Oficina Anticorrupci贸n, acus谩ndolo de malversaci贸n de recursos p煤blicos. Finalmente, sin posibilidad alguna de ocultamiento, los alimentos almacenados ser谩n distribuidos seg煤n un plan detallado y urgente ordenado por la Justicia. Este plan considera el tipo, la cantidad y las fechas de vencimiento de los alimentos, as铆 como los grupos de destino. Debe ejecutarse de inmediato para asegurar que los productos lleguen a los comedores y merenderos comunitarios sin m谩s demoras. La log铆stica de la distribuci贸n ser谩 gestionada por el Ej茅rcito Argentino en sus camiones, aunque al momento de escribir estas l铆neas no est谩 claro c贸mo llegar谩n a los comedores populares. Al mismo tiempo, Milei anuncia el veto de una nueva f贸rmula de ajuste de jubilaciones y pensiones que beneficiar铆a algo m谩s a la tambi茅n castigada franja etaria mayor, votada en la c谩mara de diputados.
Seg煤n el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Cat贸lica Argentina (ODSA-UCA), el indicador de pobreza en la Argentina habr铆a llegado en el primer trimestre de 2024 al 55,5% de la poblaci贸n (contra el 44,7% del tercer trimestre de 2023) y la indigencia pas贸 del 9,6% al 17,5% en el mismo per铆odo. En tanto que la inseguridad alimentaria total para 谩reas urbanas relevadas alcanza al 24,7% de las personas, al 20,8% de los hogares y al 32,2% de los ni帽os, ni帽as y adolescentes, donde la inseguridad alimentaria severa se ubica en 9,9%, 12,7% y 16,5%, respectivamente.
Con la excusa de que hay algunos comedores con irregularidades o corrupci贸n, se desconoce a la totalidad, del mismo modo que con las organizaciones sociales que participan mitigando la penuria a la que est谩 sometida una proporci贸n colosal de la poblaci贸n. “Los datos num茅ricos, sin embargo, apenas vislumbran la acritud del sufrimiento por la crueldad del ensa帽amiento con nada ficcionales ´juegos del hambre´. Bajo la coartada de caracterizar globalmente a las organizaciones sociales como burocracias parasitarias que se sustentan con la pobreza y promueven la vagancia, se ha suspendido la entrega de alimentos a los comedores comunitarios barriales”. El fragmento citado no describe este esc谩ndalo, sino que pertenece a un art铆culo en estas mismas p谩ginas de quien suscribe (C&C 23/2/24). La delectaci贸n por la crueldad y la utilizaci贸n de las eventuales excepciones como generalizaci贸n, ya se avizoraban desde el inicio de la gesti贸n actual. Es un pelda帽o m谩s en el ascenso de la barbarie. Carezco de toda capacidad predictiva, sino que estos “descubrimientos” solo son ratificaciones.
No puedo dejar de asociar esta realidad a la trilog铆a de libros de Suzanne Collins (tambi茅n llevada a la pantalla) que describe una distop铆a futurista en la que la arquitectura pol铆tico-econ贸mica est谩 dividida entre una rica 茅lite concentradora del poder llamada Capitolio y 12 distritos caracterizados por la miseria y la marginaci贸n, donde el hambre, como una herramienta de control sobre los distritos a los que somete, deriva hacia un ritual macabro, televisando el juego donde ni帽os y ni帽as escogidos que deben enfrentarse hasta que quede solo un sobreviviente. Es la arena en la que se metaforiza la lucha por la supervivencia cotidiana en los distritos y el mundo salvaje de la lucha no solo de clases sino tambi茅n entre las propias v铆ctimas.
En la distop铆a real de estos juegos del hambre presente, los ni帽os no juegan, solo sufren la m谩s cruel mortificaci贸n.