Por Ga毛lle Diego Holguera
Madrid Animal Save realiz贸 una vigilia simult谩nea a nivel mundial.
Las vigilias son acciones en las que los activistas solicitan a los camiones que llegan a las puertas de los mataderos cargados de animales, que paren, siempre de manera pac铆fica y respetuosa, con la intenci贸n de darles un 煤ltimo adi贸s a esos animales condenados a muerte tras una vida terror铆fica de sufrimiento, hacinamiento y oscuridad, (generalmente es la primera vez que ven la luz del sol, y tambi茅n la 煤ltima).
El objetivo, adem谩s de despedirles d谩ndoles algo de agua y algunas caricias siempre agradecidas, es grabar esta situaci贸n con el fin de difundirla, y as铆 darles visibilidad y ayudar a concienciar.
Llegan sedientos, desorientados y asustados y los activistas se acercan a ofrecerles unos minutos de compasi贸n. La situaci贸n es tensa y muy muy dolorosa, est谩n muy estresados, muertos de miedo y tan hacinados que apenas pueden moverse.
Llegar a un lugar que huele a sangre y a muerte estando aterrorizado, escuchando gritos de otros animales sin poder entender y sin poder hacer nada por tu propia vida, es algo que deber铆a estar desterrado de nuestro mundo. Sin embargo, tenemos completamente normalizada este tipo de esclavitud. Convertimos a los animales en esclavos, para transformarlos posteriormente en meros objetos de consumo.
Las vigilias al tratar de visibilizar y generar empat铆a y compasi贸n, podr铆an ser transformadoras si personas carnistas acudieran a ellas o las vieran, pues estar frente a alguien que quiere vivir y ver que est谩 condenado a muerte por el capricho del consumo capitalista, y que t煤 est谩s colaborando con ello, puede ser la oportunidad de cambiar.
Que los mataderos est茅n alejados de zonas c茅ntricas, alejados de la vista de la gente, no es casualidad y no es una cuesti贸n de espacio, la raz贸n es que lo que no se ve de alg煤n modo no existe, y por tanto no modifica, y as铆 es mucho m谩s dif铆cil cambiar las acciones carnistas y especistas de las personas, si no tienen acceso a estas realidades no ver谩n que son c贸mplices y no querr谩n modificar sus actos y frenar el sufrimiento de los animales. Al sistema no le interesa que los seres humanos empaticemos,
la industria c谩rnica se sostiene por la normalizaci贸n de todo este entramado de explotaci贸n, muerte y silencio.
En los mataderos es terrible e insoportable el continuo maltrato y cosificaci贸n de los animales, patadas, golpes, palazos, el c贸mo se les empuja hacia su muerte, coloc谩ndoles en un espacio reducido en el que solo cabe su cuerpo encajonado luchando por escapar, se puede observar el terror en sus ojos, los gemidos de p谩nico pidiendo ayuda son estremecedores mientras miran con terror c贸mo la pistola de perno cautivo, que les causar谩 da帽o cerebral, grave e irreversible, se acerca su cabeza. Esto les aturde para a continuaci贸n, ser degollados vivos y en demasiadas ocasiones a煤n conscientes. Tambi茅n existe el m茅todo de aturdimiento el茅ctrico, en el que se les empapa para que, al ser electrocutados el efecto sea mayor, pero no olvidemos que siguen vivos y por tanto conscientes o semiconscientes al ser asesinados.
La desolaci贸n de estos lugares es devastadora, personas rodeadas de muerte, animales llenos de sufrimiento y p谩nico, zapatos y manos manchadas de sangre, chorretones de alguien desangr谩ndose vivo colgado boca abajo, gritos de p谩nico y dolor.
Son seres sintientes, con deseo de vivir, de poder SER y la p茅rdida de conciencia que impera a nivel global es absolutamente devastadora. Animales apilados, como si de objetos se tratase, como si no sufrieran, y es que hacer caso omiso del sufrimiento ajeno nos hace part铆cipes de ese dolor, queramos o no somos c贸mplices de este sistema de crueldad y muerte, por ello las vigilias son cruciales, hacer visible lo invisible para que todos podamos ver que no tenemos ning煤n derecho a pasar por encima de la vida de nadie.
Ga毛lle Diego Holguera